LA DIFERENCIA
ENTRE LA LEY Y LA
GRACIA
Éxodo
24:11 "Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y
te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para
enseñarles." Cuando Dios le dio las leyes al hombre en el viejo
Testamento No solo fueron los 10 Mandamientos. Como muchas personas creen sino
que fueron muchas.
La ley de Moisés fue dada en el monte de Sinaí (Éxodo 19 y 20).
Dios entonces —quien apenas era conocido, por cuanto habitaba en densas
tinieblas— estableció explícitamente Sus justas y santas demandas. Si los
hombres obedecían, serían bendecidos; si desobedecían caían bajo la solemne maldición
de la ley. La palabra "ley" proviene del
hebreo: tora, que significa "enseñanza". Contiene el conjunto de
mandamientos, estatutos y ordenanzas que el Señor dio a su pueblo, para que los
cumplieran en el Antiguo Testamento. Es muy importante discernir que de acuerdo
a la palabra de Dios, fue dada a causa de las transgresiones del pueblo de Dios
y para mostrar que el pecado viola la voluntad de Dios y de hacer ver al hombre
la imperiosa necesidad que tiene de la misericordia, la gracia y la salvación
de Dios en Cristo Jesús.
-Veamos algunas de las Leyes del Antiguo Testamento: Levítico 6:14 "Esta es la ley
de la ofrenda: La ofrecerán los hijos de Aarón delante de Jehová ante el altar."
Levítico 7:1 "asimismo esta es la ley del sacrificio por la culpa;
es cosa muy santa."
Levítico 11:46 "Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y
todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra
sobre la tierra,".
Levítico 14:57 "para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo limpio.
Esta es la ley tocante a la lepra."
Levítico 15:32 "Esta es la ley para el que tiene flujo, y para el
que tiene emisión de semen, viniendo a ser inmundo a causa de ello;" Números 5:29 "Esta es la ley de los celos,
cuando la mujer cometiere infidelidad contra su marido, y se
amancillare;" Ezequiel
43:21 "Tomarás luego el becerro de la expiación, y lo quemarás conforme a
la ley de la casa, fuera del santuario”.
Así como estas Leyes que Dios impuso al Pueblo
de Israel en el Antiguo Testamento, existían muchas mas...Pero ninguna te
ayudaba a tu salvación sino a expresar y declarar los errores o pecados del
hombre; “Pero la ley se
introdujo para que el pecado abundase” (Romanos 5:20). El único que tiene el poder para
Justificarnos y Limpiarnos con su santa Sangre es Jesucristo el
Hijo de Dios. Y esto lo podemos ver claramente
cuando la misma escritura nos deja saber que si alguien no cumplía con las
Leyes, era considerado Maldito! Deuteronomio 27:26 "Maldito el que no confirmare las palabras de esta
ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén." La ley mosaica
registrada en el Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia) en el
Antiguo Testamento, se divide en tres grupos: a.- Leyes morales: Que
tratan sobre las normas de Dios para la vida en santidad. Estas leyes son de
carácter permanente en la vida del pueblo de Dios de todos los tiempos. Ej.:
los diez mandamientos. b.- Leyes
civiles: Que tratan sobre la vida legal y social de Israel como nación. Carácter
temporal.
c.- Leyes ceremoniales: Todo el conjunto de ritos y ceremonias que
debían cumplirse en la adoración al Señor. Tuvieron su pleno desarrollo en el
templo judío, con el sistema de sacrificios de animales. Estas expresaban una figura
y sombra de lo que vendría cuando el Mesías se ofreció en sacrificio en la cruz
del Calvario. Carácter temporal.
La ley en el Antiguo Testamento fue dado a
Israel, en calidad de un tutor temporal hasta la venida del Señor Jesucristo.
Pero con la venida de nuestro Salvador, El Mesia "Jesús" todo cambio
y ya no somos esclavos de la Ley sino que ahora vivimos por la Ley del Amor de
Cristo para con nosotros. Si
vemos estos dos
versículos poco a poco vamos A ir entendiendo más:
“Pues
la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por
medio de Jesucristo” (Juan 1:17).
“Porque
el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo
la gracia” (Romanos 6:14).
El primer
versículo nos muestra el gran cambio que tuvo lugar con la venida de Cristo.
Y El segundo, nos muestra el resultado
de ese cambio en lo que concierne al creyente. Bajo el nuevo régimen, el creyente
obtiene libertad de la esclavitud del pecado. La gracia, por otro lado,
significa que Dios se ha revelado plenamente a nosotros en su Hijo, y todas sus
justas y santas demandas han sido satisfechas en la muerte y resurrección de
Cristo, de
modo que la bendición está abierta a todos.
La gracia fue introducida, no para ayudarnos a
guardar la ley, sino para traernos salvación de su maldición por Otro que llevó
esta última por nosotros. El capítulo 3 de Gálatas nos muestra esto muy
claramente. Galatas3:13
"Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros
maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un
madero)," Bajo la
ley, Dios, se presenta ante nosotros diciendo: « ¡Dame, ríndeme tu amor y tu
debida obediencia!». Bajo la gracia, en cambio, Él se presenta con las manos
totalmente extendidas diciendo: « ¡Toma, recibe mi amor y mi poder salvador!»La ley dice «Haz y vive»;
la gracia dice «Vive y haz». Ahora
los creyentes, como lo hemos visto, no estamos bajo la ley, sino bajo la
gracia. Veamos cómo sucedió esto. Leamos Gálatas 4:4-5: “Pero cuando vino el cumplimiento
del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para
que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la
adopción de hijos.” Lo que
produjo el cambio Fue la Redención. Pero
eso implicó la muerte del Redentor. Él
debió ser hecho maldición por nosotros muriendo en el madero (Gálatas 3:13).
Por tal razón el creyente está facultado a considerarse como “muerto a la ley” (Romanos 7:4 "Así también
vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo,
para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos
fruto para Dios.") Si se
enseñara que el cristiano no está bajo la ley, ¿no conduciría eso a todo tipo
de males? Lo haría en el caso de que una persona profesara ser cristiana sin
haber nacido de nuevo, o mostrara arrepentimiento, sin estar bajo la influencia
de la gracia y sin haber recibido el don del Espíritu Santo.
El argumento se reduce simplemente a esto: que
la única manera de que los
cristianos pueden vivir vidas santas es
guardando la ley, como si ellos tuviesen tan sólo una especie de naturaleza
puerca, y la única manera de guardarlos fuera del fango fuese con palos. La verdad
es que aunque la carne está todavía en el creyente, él también tiene la nueva
naturaleza, y con ella Dios lo identifica. El creyente tiene el Espíritu de
Cristo como guía, y de ahí que pueda ser puesto con seguridad bajo la gracia;
porque después de todo es la gracia la que domina. Si la gente quiere contender
con esto, su contienda es contra la Escritura Romanos 6:14 “El pecado
no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la
gracia”.
La ley de Dios no fue dada para salvar a nadie, ni siquiera a un sólo
pecador, en toda la historia humana. Dios sabía aún antes de darle la ley a
Israel para que la observara que nadie (excepto Jesucristo) podría obedecerla. La
Biblia es precisa en aclarar que la ley no puede salvar a un sólo pecador, o
una vez hechos salvos mantenerlos en salvación. Y esto lo confirmamos en el
libro de Romanos 3:19:20
"Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la
ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;
ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de
él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.” La salvación en el Antiguo Testamento nunca
se basó en la perfección en guardar todos los mandamientos. Nadie pudo
guardarlos en su totalidad y perfectamente. Ni siquiera Moisés. Por ello, el
Señor, en su misericordia, dispuso el sistema de sacrificios, para que el
pueblo de Dios, pueda alcanzar perdón de pecados, a través de ofrecer en
holocausto a animales. El derramamiento de la sangre de estos, serviría como
remisión de los pecados. Estas ofrendas expresadas en holocausto de animales
sin embargo, debían ir unidas a un espíritu de arrepentimiento sincero, manifestando
con ello una fe genuina en el Señor. Por tanto, aún en el Antiguo Testamento
vemos que la salvación siempre fue por fe. El Señor esperaba que su pueblo se
acercara con un corazón contrito y humillado, manifestando un profundo y
genuino amor por el Señor. En Jeremías 29:13 dice: "Y me buscaréis y me hallaréis, porque me
buscaréis de todo vuestro corazón".
Ahora se ha sustituido el Antiguo Pacto con el
Nuevo Pacto, en el que nuestro Dios ha revelado plenamente su Plan de salvación
a través de su Hijo Jesucristo. La sangre de los corderos y machos cabríos no
podían quitar los pecados y por ello no podían provocar la transformación de
las personas. En Hebreos 10:1, 4 , 12 y 14 dice:
"Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen
misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen
continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan...porque la sangre
de los toros y de los machos cabríos no pueden quitar los pecados...pero Cristo,
habiendo ofrecido una vez y para siempre un solo sacrificio por los pecados, se
ha sentado a la diestra de Dios...porque con una sola ofrenda(sacrificio) hizo
perfectos para siempre a los santificados". Definitivamente, el sacrificio del Señor
Jesús en la cruz del Calvario, fue para quitar los pecados del mundo y hacer
nuevas criaturas de aquellos que lo reciben como Señor y Salvador de sus vidas.
La salvación es por fe en la gracia divina y no
por obras.
En Romanos 5:1-2 dice: "Justificados, pues por la fe, tenemos paz para
con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos
entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en
la esperanza de la gloria de Dios". Se recibe la gracia de Dios al estudiar y
obedecer las Escrituras, al orar, ayunar, adorar al Señor, permaneciendo lleno
del Espíritu Santo de Dios y participando de la Cena del Señor. En el libro de Hebreos 4:16 dice: "Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro". Y por ultimo quiero que veamos lo que
Cristo nos dice en Romanos 21-22 “Pero ahora, aparte de la Ley se
ha manifestado la justicia de Dios por medio de la Fe en Jesucristo, para todos
los que creen en Él”. Así
que si creemos en la obra redentora de Cristo y lo aceptamos en nuestros
corazones, abogado tenemos ante Dios y ¡somos salvos de todo pecado por medio
de aquel que cumplió toda la ley en lugar nuestro! y ahora le servimos y tenemos una relación
con Cristo por Amor y no por miedo o por obligación solo porque El nos amo
primero y somos agradecidos de Dios...Tu hermano HECTOR
PEGUERO.