jueves, 18 de julio de 2013

LA  DIFERENCIA  ENTRE LA LEY  Y  LA  GRACIA

Éxodo 24:11 "Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles." Cuando Dios le dio las leyes al hombre en el viejo Testamento No solo fueron los 10 Mandamientos. Como muchas personas creen sino que fueron muchas.
La ley de Moisés fue dada en el monte de Sinaí (Éxodo 19 y 20). Dios entonces —quien apenas era conocido, por cuanto habitaba en densas tinieblas— estableció explícitamente Sus justas y santas demandas. Si los hombres obedecían, serían bendecidos; si desobedecían caían bajo la solemne maldición de la ley. La palabra "ley" proviene del hebreo: tora, que significa "enseñanza". Contiene el conjunto de mandamientos, estatutos y ordenanzas que el Señor dio a su pueblo, para que los cumplieran en el Antiguo Testamento. Es muy importante discernir que de acuerdo a la palabra de Dios, fue dada a causa de las transgresiones del pueblo de Dios y para mostrar que el pecado viola la voluntad de Dios y de hacer ver al hombre la imperiosa necesidad que tiene de la misericordia, la gracia y la salvación de Dios en Cristo Jesús.                                                                -Veamos algunas de las Leyes del Antiguo Testamento:                                Levítico 6:14 "Esta es la ley de la ofrenda: La ofrecerán los hijos de Aarón delante de Jehová ante el altar."                                                                    Levítico 7:1 "asimismo esta es la ley del sacrificio por la culpa; es cosa muy santa."                                                                                               Levítico 11:46 "Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra,".                                                                                                                   Levítico 14:57 "para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo limpio. Esta es la ley tocante a la lepra."                                                                                      Levítico 15:32 "Esta es la ley para el que tiene flujo, y para el que tiene emisión de semen, viniendo a ser inmundo a causa de ello;"                Números 5:29 "Esta es la ley de los celos, cuando la mujer cometiere infidelidad contra su marido, y se amancillare;"                                               Ezequiel 43:21 "Tomarás luego el becerro de la expiación, y lo quemarás conforme a la ley de la casa, fuera del santuario”.
Así como estas Leyes que Dios impuso al Pueblo de Israel en el Antiguo Testamento, existían muchas mas...Pero ninguna te ayudaba a tu salvación sino a expresar y declarar los errores o pecados del hombre; “Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase” (Romanos 5:20).   El único que tiene el poder para Justificarnos y Limpiarnos con su santa Sangre es Jesucristo el
Hijo de Dios. Y esto lo podemos ver claramente cuando la misma escritura nos deja saber que si alguien no cumplía con las Leyes, era considerado Maldito! Deuteronomio 27:26 "Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén."                                           La ley mosaica registrada en el Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia) en el Antiguo Testamento, se divide en tres grupos:                         a.- Leyes morales: Que tratan sobre las normas de Dios para la vida en santidad. Estas leyes son de carácter permanente en la vida del pueblo de Dios de todos los tiempos. Ej.: los diez mandamientos.                                      b.- Leyes civiles: Que tratan sobre la vida legal y social de Israel como nación. Carácter temporal.                                                                          c.- Leyes ceremoniales: Todo el conjunto de ritos y ceremonias que debían cumplirse en la adoración al Señor. Tuvieron su pleno desarrollo en el templo judío, con el sistema de sacrificios de animales. Estas expresaban una figura y sombra de lo que vendría cuando el Mesías se ofreció en sacrificio en la cruz del Calvario. Carácter temporal.
La ley en el Antiguo Testamento fue dado a Israel, en calidad de un tutor temporal hasta la venida del Señor Jesucristo. Pero con la venida de nuestro Salvador, El Mesia "Jesús" todo cambio y ya no somos esclavos de la Ley sino que ahora vivimos por la Ley del Amor de Cristo para con nosotros. Si
vemos estos dos  versículos poco a poco vamos A ir entendiendo más:
“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de  Jesucristo” (Juan 1:17).
“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” (Romanos 6:14).                                                                El primer versículo nos muestra el gran cambio que tuvo lugar con la venida de Cristo. Y  El segundo, nos muestra el resultado de ese cambio en lo que concierne al creyente. Bajo el nuevo régimen, el creyente obtiene libertad de la esclavitud del pecado. La gracia, por otro lado, significa que Dios se ha revelado plenamente a nosotros en su Hijo, y todas sus justas y santas demandas han sido satisfechas en la muerte y resurrección de Cristo, de
modo que la bendición está abierta a todos.
La  gracia fue introducida, no para ayudarnos a guardar la ley, sino para traernos salvación de su maldición por Otro que llevó esta última por nosotros. El capítulo 3 de Gálatas nos muestra esto muy claramente. Galatas3:13 "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),"  Bajo la ley, Dios, se presenta ante nosotros diciendo: « ¡Dame, ríndeme tu amor y tu debida obediencia!». Bajo la gracia, en cambio, Él se presenta con las manos totalmente extendidas diciendo: « ¡Toma, recibe mi amor y mi poder salvador!»La ley dice «Haz y vive»; la gracia dice «Vive y haz».  Ahora los creyentes, como lo hemos visto, no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia. Veamos cómo sucedió esto. Leamos Gálatas 4:4-5: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.”  Lo que produjo el cambio Fue  la Redención. Pero eso  implicó la muerte del Redentor. Él debió ser hecho maldición por nosotros muriendo en el madero (Gálatas 3:13). Por tal razón el creyente está facultado a considerarse como “muerto a la ley” (Romanos 7:4 "Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.")  Si se enseñara que el cristiano no está bajo la ley, ¿no conduciría eso a todo tipo de males? Lo haría en el caso de que una persona profesara ser cristiana sin haber nacido de nuevo, o mostrara arrepentimiento, sin estar bajo la influencia de la gracia y sin haber recibido el don del Espíritu Santo.
El argumento se reduce simplemente a esto: que la única manera de que los
cristianos pueden vivir vidas santas es guardando la ley, como si ellos tuviesen tan sólo una especie de naturaleza puerca, y la única manera de guardarlos fuera del fango fuese con palos. La verdad es que aunque la carne está todavía en el creyente, él también tiene la nueva naturaleza, y con ella Dios lo identifica. El creyente tiene el Espíritu de Cristo como guía, y de ahí que pueda ser puesto con seguridad bajo la gracia; porque después de todo es la gracia la que domina. Si la gente quiere contender con esto, su contienda es contra la Escritura  Romanos 6:14 “El pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia”.                          La ley de Dios no fue dada para salvar a nadie, ni siquiera a un sólo pecador, en toda la historia humana. Dios sabía aún antes de darle la ley a Israel para que la observara que nadie (excepto Jesucristo) podría obedecerla. La Biblia es precisa en aclarar que la ley no puede salvar a un sólo pecador, o una vez hechos salvos mantenerlos en salvación. Y esto lo confirmamos en el libro de Romanos 3:19:20 "Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.”  La salvación en el Antiguo Testamento nunca se basó en la perfección en guardar todos los mandamientos. Nadie pudo guardarlos en su totalidad y perfectamente. Ni siquiera Moisés. Por ello, el Señor, en su misericordia, dispuso el sistema de sacrificios, para que el pueblo de Dios, pueda alcanzar perdón de pecados, a través de ofrecer en holocausto a animales. El derramamiento de la sangre de estos, serviría como remisión de los pecados. Estas ofrendas expresadas en holocausto de animales sin embargo, debían ir unidas a un espíritu de arrepentimiento sincero, manifestando con ello una fe genuina en el Señor. Por tanto, aún en el Antiguo Testamento vemos que la salvación siempre fue por fe. El Señor esperaba que su pueblo se acercara con un corazón contrito y humillado, manifestando un profundo y genuino amor por el Señor. En Jeremías 29:13 dice: "Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón".
Ahora se ha sustituido el Antiguo Pacto con el Nuevo Pacto, en el que nuestro Dios ha revelado plenamente su Plan de salvación a través de su Hijo Jesucristo. La sangre de los corderos y machos cabríos no podían quitar los pecados y por ello no podían provocar la transformación de las personas.  En Hebreos 10:1, 4 , 12 y 14 dice: "Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan...porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no pueden quitar los pecados...pero Cristo, habiendo ofrecido una vez y para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios...porque con una sola ofrenda(sacrificio) hizo perfectos para siempre a los santificados".   Definitivamente, el sacrificio del Señor Jesús en la cruz del Calvario, fue para quitar los pecados del mundo y hacer nuevas criaturas de aquellos que lo reciben como Señor y Salvador de sus vidas.
La salvación es por fe en la gracia divina y no por obras.

En Romanos 5:1-2 dice: "Justificados, pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios".  Se recibe la gracia de Dios al estudiar y obedecer las Escrituras, al orar, ayunar, adorar al Señor, permaneciendo lleno del Espíritu Santo de Dios y participando de la Cena del Señor.  En el libro de Hebreos 4:16 dice: "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro". Y por ultimo quiero que veamos lo que Cristo nos dice en  Romanos 21-22 “Pero ahora, aparte de la Ley se ha manifestado la justicia de Dios por medio de la Fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él”.  Así que si creemos en la obra redentora de Cristo y lo aceptamos en nuestros corazones, abogado tenemos ante Dios y ¡somos salvos de todo pecado por medio de aquel que cumplió toda la ley en lugar nuestro!  y ahora le servimos y tenemos una relación con Cristo por Amor y no por miedo o por obligación solo porque El nos amo primero y somos agradecidos de Dios...Tu hermano HECTOR PEGUERO.