DIOS NO HABITA EN TEMPLOS HECHOS POR MANOS HUMANAS!
Por medio de los
profetas Dios muy claramente nos revela que no necesita una casa y los
sacrificios y holocaustos, ofrendas de
paz y la quema del incienso. -Isaías
66:1-3 “Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies;
¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo?
Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová;
pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi
palabra. El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica
oveja, como si degollase un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciese
sangre de cerdo; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. Y porque
escogieron sus propios caminos, y su alma amó sus abominaciones,"
«Bienaventurados los
pobres en espíritu» Porque de ellos es
el reino de los cielos.»¿Quiénes son los pobres en espíritu? La expresión «pobre en espíritu» ha dado lugar
a muchas discusiones y malas interpretaciones. Aquí Jesús no se refiere a la
riqueza material, Tampoco está
condenando a los ricos ni mostrando una preferencia especial por los pobres. Él
habla de otra cosa. Él emplea la palabra «pobres» (anawim en
hebreo, ptojoi en griego) en el
sentido que lo usaron los profetas del Antiguo Testamento, como Sofonías: “Los humillados y sumisos a la voluntad de
Dios”. Jesús, quién desde niño
conocía las Escrituras, como todos sabemos, debe haber tenido en mente la frase
de Isaías: «"...aquel que es
pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.".» (Isaías 66:2). La unión de estos términos: «pobre» y «humilde», Nos da el sentido en que Jesús emplea esta palabra:
«Pobre» es el que se humilla ante Dios, el que reconoce su pobreza y necesidad
espiritual, su pobreza en el reino del espíritu, aunque sea rico materialmente.
Pobre es el manso, el piadoso, el que está disponible ante Dios.
Para ser pobre en
espíritu hay que desprenderse de algo.
Pero ¿De qué?
La riqueza de la que
deba desprenderse el que quiera ser «pobre
en espíritu» no es necesariamente
la riqueza material, sino la riqueza del yo, (del ego). Es decir, la
autosuficiencia del que está satisfecho de sí mismo, del que está lleno de
orgullo , la soberbia del que tiene una alta opinión de sí mismo o trata
desesperadamente de tenerla y de que los otros la tengan?. Aquí es donde vemos
cómo esta bienaventuranza choca con la mente humana y natural.
-Volviendo a nuestro tema original ósea...
Donde habita Dios? Muy claro lo dijo Salomón en 1
Reyes 8:27 "Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que
los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta
casa que yo he edificado?" Y la misma palabra la vemos en 2 Crónicas 6:18"Mas ¿es verdad que Dios
habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los
cielos no te pueden contener: ¿cuánto menos esta casa que he edificado?” Y el apóstol Pablo dijo: Hechos 17:24-28
‘"El Dios que hizo el mundo
y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no
habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres,
como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas
las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que
habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los
tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna
manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno
de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de
vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos." Por tanto ustedes pueden ver, que existieron muchos testigos mencionando anteriormente, que Dios hizo el mundo, y todas
las cosas en él, quien es el Señor de los cielos y la tierra, él no habita en
templos hechos con manos, sino como los profetas, Cristo, y los apóstoles
dicen: ‘el cielo es su trono, y la tierra el estrado de sus pies.’ Mateo 5:34-35"Pero yo os digo: No juréis
en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la
tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad
del gran Rey."
Si echamos una mirada
rápida alrededor del planeta, veremos que hay miles y miles de templos y cada
uno con sus tradiciones y hasta reglas a seguir, los cuales son miles de
templos construidos por los hombres, y en todos ellos se afirma que es el lugar
de habitación de Dios. Es extraño como Dios pudiese habitar en tan controversial
y regulada situación, donde lo común en
todos ellos son las diferencias y contradicciones. A la verdad, veo que cualquier persona sincera
se preguntará. ¿Cuál es el verdadero templo de Dios?, ¿habitará
Dios en alguno de ellos, en todos o ninguno?; ¿Siendo Dios uno solo, porque
todos estos templos y religiones son tan disimiles?, ¿Y cuál es el verdadero
templo de Dios? Hoy en el mundo
cristiano hay mucha confusión al respecto, muchos aún no alcanzan a ver el
verdadero significado del templo, y son confundidos por falsas enseñanzas
respecto al verdadero templo de Dios. En primer lugar me gustaría destacar lo
que la Biblia dice al respecto, de cuál es el lugar de su habitación y donde ha
escogido habitar. Hechos 7:48-50 "si bien el Altísimo no habita en
templos hechos de mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono, Y la tierra
el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el
lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas? "En la Biblia, el tema es muy claro; Dios no habita en
construcciones humanas; si El lo dice ¿Por qué insistimos e insistimos en
construir templos y declarar que son lugares santos habitados por Dios? Por lo
menos el Dios que da testimonio la Biblia, no habita en esos lugares. No hay
ningún sólo ejemplo en el nuevo testamento, en que los cristianos hayan
construido algún templo en toda la Biblia. El único templo que se construyó en
Israel, fue hecho como una figura o semejanza al modelo que Dios le mostró a su
pueblo, para aquel templo que había de venir. En mi opinión me parece que
cualquier construcción que tenga el titulo de templo hoy en día, y en el cual
se diga que Dios lo habita; me parece un acto de ignorancia. En el antiguo
testamento se nos enseña que Dios tuvo su presencia en el templo de Salomón,
templo que era figura y sombra del verdadero que iba a venir, pero esto hasta
que se cumplió la promesa de Dios en el nuevo pacto.
Veamos lo que nos
enseña Jesús respecto al verdadero templo de Dios: Juan 2:19-22 "Respondió Jesús y les dijo: Destruid
este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta
y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Más él
hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los
muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la
Escritura y la palabra que Jesús había dicho." El verdadero templo de Dios es Jesús mismo, el Hijo de
Dios (como él lo declara); y cualquiera que quiera acercarse a Dios, debe
hacerlo en ese templo y no en uno construido por manos de hombre, en
los cuales Dios no
habita. Nadie puede adorar verdaderamente a Dios, si no está en el verdadero
templo; y el verdadero templo es Jesucristo; de modo que en Cristo podemos
verdaderamente adorar a Dios y estar ante su presencia. He ahí el verdadero
templo del nuevo pacto; Jesucristo el Hijo del
Padre. Ya no es
necesario construir un templo (como el de Israel en el antiguo pacto); sino que
el verdadero templo ya ha sido levantado, y no por mano humana; sino por mano
divina; es Cristo resucitado de
los muertos. Sólo en él, entramos
en la presencia de Dios. Su iglesia no es ninguna construcción humana, ni física, ni organizacional;
sino aquella que sólo Dios puede edificar. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros? (1Corintios 6:19) Jesucristo es el
templo, y los que tenemos su Espíritu somos su templo; es una doble unión. El
en nosotros, y nosotros en él; y todos en el Padre; todos en unidad. Hoy hay un
templo en los cielos, en Cristo estamos
en los cielos; hoy hay un templo en la tierra; Cristo en nosotros, que somos su
templo. Juan 17:21-23 "para que todos sean uno; como tú, oh
Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el
mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que
sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean
perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los
has amado a ellos como también a mí me has amado."
En Conclusión en
nosotros habita Dios y nosotros en Jesucristo, guiándonos, cuidándonos y enseñándonos
cada día...Tu hermano Héctor Peguero.