“NO ESTAMOS BAJO LA LEY SINO BAJO LA GRACIA”
LEY GRACIA
La ley trata con el
comportamiento La
gracia trata con la persona
Bajo la ley Dios prohíbe y
demanda Bajo la gracia Dios suplica y regala
La ley es un ministerio de
condenación La gracia es un ministerio de
vida
La ley maldice
La
gracia redime de esa maldición
La ley mata
La gracia
da vida
La ley toda boca se cierra
ante Dios La gracia abre la boca para alabarlo
La ley separa y culpa al
hombre. La gracia reconcilia al hombre.
La ley dice, "aborrece
a tu enemigo" La gracia,
"amen a sus enemigos. La ley dice, "haz esto o si no, morirás" La gracia dice, "cree esto y
vivirás"
La ley condena al hombre La gracia justifica gratuitamente
La ley es un sistema de
probación La gracia es un sistema de favor
La ley apedrea al adúltero(a)
La gracia dice, "ni yo te condeno.., En la ley las ovejas mueren por el Pastor - Pero en La gracia, el Pastor....muere
por las ovejas.
Hebreos 10:28 "La ley por Moisés fue dada:
más la gracia... por Jesucristo fue hecha". En la ley no había gracia ni
misericordia. "El que menospreciare la ley de Moisés... muere sin ninguna
misericordia". / "Maldito el que no confirmase las
palabras de esta ley para cumplirlas". Deuteronomio 27:26.
El lenguaje de la gracia no
es en el monte Sinaí donde se debe buscar. Jehová se manifiesta allí rodeado de
una majestad terrible, en medio de truenos, relámpagos y fuego, advirtiéndole
al pueblo que no se acerque, que se mantenga lejos, y que "cualquiera que tocare el monte de seguro morirá".
Aquellas circunstancias no son las que muestra una dispensación de gracia y de
misericordia. En la ley Dios declara lo
que el hombre debe hacer y lo maldice si no lo hace. ¿Cómo podría obtener la
vida por la ley? La verdad es, como Pablo nos enseña en la carta a los Romanos, capitulo 5:20 "Pero la ley se introdujo para que
el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;" NOTA: El diccionario define la
"ley" como: "Regla obligatoria", y la "gracia"
como: "Favor que hace uno sin estar obligado a ello". Una corta
definición de gracia pudiera ser: "el amor y favor de Dios para con los
que no lo merecen".
No es que Dios anula la ley
del Sinaí para el cristiano, borrándola de las piedras y grabándola en el
corazón, esto sería la misma cosa, solamente cambiándola de lugar. La ley que
Dios graba en nuestros corazones es distinta, es más gloriosa, sublime y
elevada que la ley de Moisés. La ley de la gracia, es la ley
de Cristo resumida en el amor; es la esencia moral de la Divinidad, Su
presencia poderosa del Espíritu Santo actuando dentro del creyente y no afuera.
Antes que viniera la Gracia existió la Ley. La Ley era un pacto de obras. La
Biblia dice que bajo el pacto de la Ley del perdón; la salvación se obtenían
por medio de las obras, aunque esto era imposible puesto que es solo por la
gracia de Dios que alguien pude ser
salvo. La ley decía. Si obedecías podías
recibir tu recompensa (bendición), pero
si desobedecías recibías un castigo (maldición). Así que como nadie podía
guardar la Ley, todos estaban bajo maldición. Nadie podía vivir bajo la ley
porque nadie podía guardar u obedecer la ley en su totalidad. Si guardabas toda
la Ley pero fallabas en una cosa, te hacías culpable de toda la Ley. Santiago
2:10 "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un
punto, se hace culpable de todos."
En contraste la Gracia no es
un pacto de obras sino de fe y Podemos definirla como el acto misericordioso de
Dios por el cual ofrece salvación y vida eterna a todos los pecadores que ponen
su fe en Cristo para ser salvos. Creo que donde mejor podemos ver el mensaje de
la Gracia es en las palabras de Jesús cuando dice: Juan 3:16. "Porque de
tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
En el libro de Efesios 2 el
apóstol Pablo nos habla acerca de esta Gracia tan poderosa que hemos recibido
de parte de Dios y que nos da la salvación. Efesios 2:8-9 "Porque por
Gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras para que nadie se glorié".
Pablo nos plantea una gran
diferencia entre dos ministerios, el que él llama Ministerio de Muerte o de condenación que es el Pacto de Dios con
Moisés (La Ley) y el Nuevo Pacto o
Ministerio de Jesucristo también conocido como Ministerio de la “Gracia”. Y la
biblia nos dice en: Romanos 6:14 “Porque el pecado no tendrá
dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia.” Y lo confirma diciendo: Juan 1:17
“Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron
hechas realidad por medio de Jesucristo.” El apóstol también hace una comparación entre Adán Y Jesucristo y dice: Romanos
5:17-18 "Pues si por la transgresión
de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo,
Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la
justicia. Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos
los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres
la justificación de vida." Antes estábamos atados a la Ley porque era
lo único que había como instrumento de obedecer a Dios, aunque nadie la puede
cumplir al 100 %, Romanos 7:6 “Pero ahora hemos quedado libres de
la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad
del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.” Pero gracias a la muerte y el amor de Cristo por nosotros, ahora somos
libres…Romanos 8:2 “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.”
Gálatas 4:21-31 “Decidme, los que queréis estar
bajo la ley, ¿no habéis oído la ley? Porque escrito está que Abraham tuvo dos
hijos; uno de la sierva, el otro de la libre. Mas el de la sierva nació según
la carne; pero el de la libre nació por la promesa. Las cuales cosas son dichas
por alegoría, porque estas mujeres son los dos pactos; el uno ciertamente del
monte Sinaí, el cual engendró para servidumbre, que es Agar. Porque Agar o
Sinaí es un monte de Arabia, el cual corresponde a la que ahora es Jerusalén,
la cual junto con sus hijos está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba,
libre es; la cual es la madre de todos nosotros. Porque está escrito: Alégrate, la estéril, que
no das a luz; Prorrumpe en alabanzas y clama, La que no estás de parto; Porque
más son los hijos de la dejada, Que de la que tiene marido. Así que, hermanos,
nosotros como Isaac, somos hijos de la promesa. Pero como entonces el que era
engendrado según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así
también ahora. Más ¿qué dice la
Escritura? Echa fuera a la sierva y a su hijo; porque no será heredero el hijo
de la sierva con el hijo de la libre. De
manera, hermanos, que no somos hijos de la sierva, sino de la libre.” Alegoría:
"Ficción en virtud de la cual algo representa o significa otra cosa
diferente." Jesús no dijo por ninguna parte que les
enseñemos a las gentes a guardar la ley dada por medio de Moisés, la Torah,
sino que les enseñemos a guardar lo que ÉL ORDENÓ, es decir, sus palabras, sus
mandamientos, es decir, lo que Jesús mandó a sus discípulos, ¡no lo que Dios le
dijo a Moisés! Esto fue lo que Jesús dijo que guardemos: Juan
14:21-23 “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y
el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le
dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y
no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y
mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama,
no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre
que me envió.” Jesús no dijo por ninguna parte que si le
amamos hemos de guardar la torah o la ley de Dios dada por Moisés, sino que
hemos de guardar SUS PALABRAS, es decir, sus mandamientos, lo que él mandó a
sus discípulos, Jesús no mencionó la ley en ninguna ocacion.
Por lo tanto, los evangélicos mienten cuando
enseñan que Jesús nos enseñó a guardar la Ley, en esa ley o toráh NO se
encuentran la ni Gracia ni la Verdad, porque la gracia y la verdad vino provienen
solo de Jesucristo, no de Moisés; Juan
1:17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo", Ese pasaje de Juan lo odian los hijos
del diablo y los Evangélicos primitivos, hasta llegan a decir que es un texto
falso, o incluso que el apóstol Juan era un antitorah (anti Ley),
La ley de Dios dada por
medio de Moisés JAMÁS fue dada para los cristianos, tal como dijo el apóstol
Pablo: 1Tito 1:9-10 ”conociendo esto, que la ley no fue dada para
el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y
pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas,
para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los
secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la
sana doctrina,” ¿Estamos claro verdad?, la ley de Dios dada
por medio de Moisés NO FUE DADA PARA LOS JUSTOS, es decir, no fue dada para
nosotros los cristianos, los cuales fuimos justificados por medio de la fe,
sino que fue dada para todos esos malvados y pecadores mencionados en ese
pasaje, Pablo dijo bien clarito que
si usted se circuncida y decide guardar TODA la ley, entonces SE HA SEPARADO DE
CRISTO, pues entonces usted estará buscando ser justificado por la ley, y por
tanto habrá caído de la gracia. Sin embargo, nosotros, los cristianos
verdaderos que estamos bajo la gracia, por el espíritu aguardamos POR FE la
esperanza de justicia, ¡por la fe!, y la ley no es de fe, Gálatas
3:10-13 "Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo
maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas
las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley
ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe
vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá
por ellas. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros
maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un
madero),"
Los evangélicos de falda
larga y corbata, enseñan que la obediencia a la toráh les dará la vida eterna,
sin embargo, el apóstol Pablo enseñó que la ley grabada en tablas de piedra es
un ministerio de condenación y muerte en la epístola 2
Corintios 3:6-9 "el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un
nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el
espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras
fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el
rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? Porque si el
ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el
ministerio de justificación." Jesús JAMÁS dijo a sus discípulos que fuéramos
por todo el mundo predicando la observancia de los diez mandamientos, sino que
fuéramos predicando el Evangelio. Observe que en Lucas 24:44-48, Jesús no les dijo a sus apóstoles que enseñaran la Ley
a todas las naciones, sino que les dijo prediquen el mensaje de salvación,
centrado en la muerte y resurrección de Cristo, en el arrepentimiento y en el
perdón de pecados en el nombre de Jesús. Sin embargo, los anatemas evangélicos
de la ley han engañado a muchos, les han hecho creer que tenemos que ir por el mundo "enseñando la Ley del
antiguo Testamento. La Iglesia de Cristo no es el pueblo de Israel. El viejo
pacto fue con la casa de Israel, y el nuevo pacto es con todo aquel que se
arrepienta de sus pecados y acepte al hijo de Dios: Jesús, como su único
salvador y tener puesta nuestra FE en el todos los días de nuestras vidas, Mateo
26:28 " porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de
los pecados."
Nuestro Dios nos ama tanto
que nos ha dado la Salvación Gratuitamente no por lo que hacemos o dejemos de
hacer: Apocalipsis 21:5-6 "Y el que estaba sentado en el
trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque
estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y
la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente
de la fuente del agua de la vida." Que Dios los Bendiga a todos mis hermanos en Cristo, HECTOR
PEGUERO.