viernes, 2 de enero de 2015

¿Qué  son   las   Parábolas?
Las parábolas son relatos, historias metafóricas, claras, sencillas, y su finalidad es transmitir una enseñanza del modo más comprensible y fácil de recordar. En todas destaca la pequeñez de los comienzos; y el crecimiento progresivo de este Reino; Jesús predicaba utilizando parábolas, es decir, ejemplos vivos, imágenes tomadas de la vida ordinaria, dándoles contenidos ricos y amplios.
Parábola del sembrador
El texto de la parábola según Mateo 13: 1-9:
1Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.9 El que tiene oídos para oír, oiga.
Propósito de las parábolas:
(Mateo 13:10-17)
10 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?11 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:    De oído oiréis, y no entenderéis;    Y viendo veréis, y no percibiréis. 15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado,Y con los oídos oyen pesadamente,Y han cerrado sus ojos;Para que no vean con los ojos,Y oigan con los oídos,Y con el corazón entiendan,Y se conviertan,Y yo los sane. 16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.






Jesús explica la parábola del sembrador




(Mateo 13:18-23)
18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
-Esta parábola describe cuatro clases de terreno en las que cae la semilla sembrada. Se llama común­mente "la parábola del sembrador", pero el énfasis no está sobre el sembrador, sino sobre las varias clases de terreno que reciben la semilla. El sembrador (Maestro) puede ser bueno o malo, elocuente o aburrido, pero de todas maneras los resultados dependerán en gran manera de los oyentes mismos. Jesús explica que la semilla es la Palabra de Dios ( San Lucas 8:11 ), y la tierra representa a los corazones de las personas que escuchan la Palabra de Dios ( San Mateo 13:19 ), pero ¿Quién es el sembrador? Muchos teologos nos dicen que el sembrador no es identificado, pero el contexto indica que el sembrador representa a Jesús ( San Marcos 4:14 ) y a todos los que siembran y proclaman la Palabra de Dios , que es la semilla. Es importante subrayar que el trabajo del sembrador es sembrar la semilla, Dios es el que da el crecimiento tal como lo explica, 1 Corintios 3:6-7. De la misma manera es importante sembrar en todo lugar ya que no conocemos en donde Dios producirá crecimiento.
La buena tierra son los corazones de las personas en donde la Palabra de Dios es sembrada, recibida, retenida, produce crecimiento y fruto. El ciclo de vida del cristiano es el producto del trabajo de Dios en la vida de una persona. La cual al ser moldeada por Dios para servidumbre pasa a ser transformada inexplicablemente.

Las cuatro clases de terreno son cuatro clases de oyentes. La parábola enseña la responsabilidad de oír la palabra, porque por el oír viene la fe (Romanos 10:17). Jesús bien sabía que la semilla no puede germinar y producir en toda clase de corazón humano. Multitudes le seguían a veces, pero ¿con qué motivo? Algu­nos le seguían por curiosidad, algunos buscaban panes y peces, algunos tenían motivos políticos y revolucionarios, y otros eran sinceros. En esta parábola Jesús les presenta un retrato de ellos mismos; Jesus pone delante de sus ojos el espejo para que pudieran ver cómo eran y como estaba su corazón. Por esto les cuenta una historia (parábola) acerca de ellos mismos y de cómo ellos oyen la palabra. ¿Cómo recibirían su enseñanza? En la misma forma en que los varios terrenos de Judea recibían la semilla del sembrador.
Muchos sabios piensan que la parábola era originalmente optimista, ya que a pesar de los fracasos, finalmente la siembra de la "semilla" será exitosa, echará raíces y producirá muchos "frutos".Esta establecido que el libro de Marcos fue el primero de los evangelios sinópticos en ser escrito, la parábola del sembrador (Marcos 4: 1-20) - Y es la primera parábola de este libro. Marcos usa est parábola para resaltar la reacción que ha causado esas enseñanzas anteriores de Cristo y que han producido en las personas, como también la reacción que el mensaje cristiano ha tenido en el mundo desde el ministerio de Cristo hasta la escritura del Evangelio.
Jesús usó la parábola del sembrador para explicar las diferentes formas en como una persona recibe el mensaje de la palabra de Dios. En el momento en que la dio, él estaba dirigiéndose a un grupo que se había reunido en la playa para escucharle hablar. Después, retirado en una casa, Jesús ofreció una explicación sobre cada punto de esta parábola a sus discípulos. Significado:El sembrador: La persona que comparte la palabra de Dios y el mensaje del evangelio con los demás.La semilla: El mensaje de Dios para nosotros.Los cuatro terrenos: Cuatro tipos de personas y el estado en que se encuentran al recibir el mensaje. Jesús los explica de la siguiente forma.
Las semillas junto al camino: "Los que están junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y les quita la palabra del corazón, no sea que crean y se salven." Algunas personas escuchan el evangelio pero la duda y la irreverencia e incredulidad son demasiado grandes. Así como las semillas en el camino nunca tuvieron la oportunidad de tocar la tierra, la palabra en personas que tienen la disposición de negar por completo a Dios nunca llega al corazón. Otra barrera en este tipo de persona puede ser el miedo o cicatrices profundas que afectan su pensar y su sentir.Las semillas sobre las piedras: "Los que están sobre las piedras son los que reciben la palabra con alegría cuando la oyen, pero no tienen raíz. Éstos creen por algún tiempo, pero se apartan cuando llega la prueba." La razón por la cual estas semillas no crecen es por falta de agua. Como la tierra no es profunda, la planta no crece una raíz y se seca fácil cuando sale el sol. Hay personas que con mucho entusiasmo reciben el mensaje. Su fe depende de las emociones como cuando uno sufre de un nivel alto de azúcar. No dedican el tiempo para establecerse en la palabra. No ponen esfuerzo en crecer espiritualmente. Como no hay fundación, una suave brisa es suficiente para tumbarlos.
Las semillas entre espinos: "La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran." Estas personas escuchan el mensaje de Dios pero están distraídas por las cosas atractivas del mundo. Aprecian más su propia imagen, el trabajo, donde viven, sus amistades, etc. También pueden ser personas que están en una situación que consume cada aspecto de su ser.
Las semillas en buena tierra: "Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, y la retienen; y como perseveran, producen una buena cosecha." Esta persona oye el mensaje, lo acepta,medita en la palabra, toma tiempo para entender y busca la forma de compartir con otros lo que ha recibido. No solamente eso, pero esta persona ayuda a otros a entender y por eso ellos producen frutos también.


El Señor Jesús desde que apareció en escena, hasta su último día en la tierra, entregó un mensaje claro y definido acerca del Reino de los Cielos. Y cómo éste es un mensaje tan profundo, él como excelente Maestro lo reveló en forma simple y sencilla. Para esto usó las parábolas, que son narraciones y comparaciones, Como oyentes de la Palabra, debemos abrir nuestro corazón para que Dios desde ahí transforme nuestras vidas. Y como predicadores de la Palabra debemos buscar la sabiduría y guía del Espíritu Santo para que cuando entreguemos esta maravillosa semilla, caiga en buena tierra, y sea Dios quien produzca la convicción en cada corazón. A veces cometemos el error de asociarnos con el sembrador antes de asociarnos con la tierra. Antes de ser sembradores, somos tierra. Pero, ¿Qué clase de tierra? A continuación presentamos lo que Jesús espera del creyente de acuerdo a la parábola del sembrador:
* Son de corazón bueno y recto. Lucas 8:15
Oyen y reciben la Palabra. Marcos 4:20
Nacen de nuevo. Lucas 8:8
Oyen y entienden la Palabra. Mateo 13:23
Retienen la Palabra. Lucas 8:15
Brotan y crecen. Marcos 4:8
Dan fruto con perseverancia. Lucas 8:15
Producen fruto a treinta, sesenta, y al ciento por uno. Mateo 13:23, Marcos 4:8, Marcos 4:20


No todos nosotros hemos alcanzado lo que nuestro Señor espera de nosotros en esta vida. La parábola del sembrador es una guía para auto-examinarnos y darnos cuenta si vamos por el camino correcto. Sin embargo, debemos perseverar en el camino Filipenses 3:13-14. El ciclo del cristiano se puede resumir en tres pasos: Nacer, crecer, producir frutos de Fe. Los cristianos estamos familiarizados con el nacer de nuevo y producir fruto, pero a veces pensamos que crecer significa saber más de la Biblia. Recuerda, crecer no solo significa saber más de Dios y de la Biblia, crecer significa vivir más conforme a la voluntad de Dios dependiendo de su palabra o pan nuestro de cada día y que cada día nuestra Fe se haga mas palpable, apoderandose de nuestra mente y nuestro corazón y que la incredulidad se reduzca hasta el polvo por medio de que día a día vivamos una vida agradecidos y confinados de Dios sin dudar; Peleando la buena batalla la cual se libra en nuestra mente a diario…1 Timoteo 6:12 "Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos."
+Dios los bendiga mis hermanos…de:

..............................Hector Peguero