viernes, 9 de octubre de 2015

LA PUERTA ESTRECHA Y EL CAMINO ANGOSTO BIBLICAMENTE

EXPLICANDO LA PUERTA Y EL CAMINO BIBLICAMENTE

Mateo 7:13-14 “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”  La puerta estrecha era La Ley por todas las reglas y Rituales, por eso se le llamaba puerta estrecha porque tenían que cumplir toda la Ley…En cambio después que tu entras por la puerta (Ley), Hay un camino pero para llegar a él es imposible sin Cristo             porque el único que podía entrar por esa puerta estrecha era Jesús, Y lo hizo para abrirnos el camino hacia la vida eterna. En conclusión Cristo entro por la  Puerta estrecha Para romper con los requisitos de la Ley  y regalarnos un camino de Vida y de Verdad el cual es  La Gracia quien es nuestro Salvador JESUS; Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”                                                                                                                                                     La puerta ancha se le llama así porque son más las personas que creen que al tratar de cumplir algunas leyes ósea depender de sus propias fuerzas, Que esto es suficiente para obtener la vida eterna; Pero la  puerta estrecha es la que lleva a la vida, y muy pocos la conocen y aceptan ese camino, el cual como dije antes es  CRISTO…                                          Por ejemplo  Jesús le hablo a un rico sobre como entrar en al Reino,    Mateo 19:23-24 “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.”  El único que podía ir atravez del ojo de una aguja era CRISTO, porque angosto es el camino de la Ley e Imposible que el hombre pudiera cumplir, solo el hijo de Dios. Pero ahora tenemos un nuevo camino vivo y eterno.  Y este nuevo camino que tenemos ahora, ya lo había profetizado Isaías alrededor del año 732 A.C. (antes de Cristo), Lucas 3:4-6 “como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice: «Voz del que clama en el desierto: “Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. Todo valle se rellenará y se bajará todo monte y collado; los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados, y verá toda carne la salvación de Dios.”» Un camino más suave y derecho sin tener tantas curvas o reglas, y  reglas  hombres como la Ley.                          Lo más importante al estudiar la Biblia es que se tiene que estudiar en contexto, sin brincar o sacar un versículo de un libro, y debemos seguir la idea que Dios nos quiere Revelar, como podemos ver que la Revelación de este versículo, donde nos muestra que se trata de la Ley se encuentra en el versículo 12 de Mateo 7, “Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, pues esto es la Ley y los Profetas.”                                                                                                                                      

Y sabemos que los que quieran  pasar por el camino estrecho por sus propias fuerzas están bajo la Ley y esto es estar bajo el juicio de Dios, Romanos 3:19-20 “Pero sabemos que todo lo que la Ley dice, lo dice a los que están bajo la Ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios, porque por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado delante de él, ya que por medio de la Ley es el conocimiento del pecado.”   Pero ahora tenemos la Libertad de entrar a la presencia de Dios porque Cristo nos regaló el camino…Hebreos 10:19-20 “Así que, hermanos, tenemos libertad para entrar en el Lugar santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne.”
_Otra enseñanza que podemos ver cuando estudiamos la Biblia, es cuando le hacen una pregunta a Jesús antes de su muerte y Resurrección; Donde vemos la gran diferencia en las respuestas: Mateo 19:16-19 “Entonces se acercó uno y le dijo: —Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Él le dijo: — ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino uno: Dios. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le preguntó: — ¿Cuáles? Y Jesús le contestó: —No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19 Honra a tu padre y a tu madre. Y amarás a tu prójimo como a ti mismo.”   Jesús le contesto así porque todavía estaba predicando bajo la Ley y añadiéndole a sus leyes, para ponérselas más difícil, para que reconocieran que necesitaban a Dios ósea  al  Mesías que Jehová había prometido desde el principio… Pero veamos cuando le hacen esta misma pregunta a Pablo después de la muerte de Jesús y ahora bajo un nuevo Pacto el de la Gracia de Cristo:

Hechos 16:25-31” Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Se despertó el carcelero y, al ver abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Pero Pablo le gritó: — ¡No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí! Él entonces pidió una luz, se precipitó adentro y, temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas. Los sacó y les dijo: —Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: —Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa.                                                         Conclusión: Muchas personas dicen erróneamente que serán más los que se van a perder en el infierno que los que se salvaran; Pero eso no es cierto, la Biblia nos dice que el número de los que se salvaran será una cantidad que nadie puede contar, y esto lo vemos en el Libro de Apocalipsis 7:9-10 “ Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.”   Dios te Bendiga y te llene de sabiduría cada día…Tu hermano Hector Peguero.