martes, 22 de diciembre de 2015

Definicion del Arrepentimiento Bíblicamente Hablando

El Arrepentimiento Bíblicamente Hablando

El hombre está en una posición de rebeldía contra la soberanía y la autoridad de Dios. Por eso es que nuestro Señor Jesús vino al mundo predicando: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). Dios le dice a cada pecador que abandone sus armas de rebelión y se rinda ante la autoridad de la Palabra de Dios  para entrar a su Reino. Ósea, que el pecador tiene que cambiar de parecer en lo que respecta no solo al pecado, pero también y  mucho más importante es la aceptación de Jesús como el hijo de Dios y nuestro Rey de Reyes.
En el AT, dos palabras hebreas, los verbos “nacham y shub son traducidos con frecuencia como arrepentimiento. En el libro Léxico hebreo y arameo del Antiguo Testamento, por Koehler, Baumgartner, Richardson y Stamm dicen que nacham  significa: “lamentarse, llegar a Sentir pena o disgusto por algo, y  arrepentirse” como en Job 42:6: “Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.” En cambio el significado de shub es: “volverse del mal y volverse hacia lo bueno.” Concluyen diciendo: ‘Es cierto que no hay en el Antiguo Testamento una definición sistemática de la doctrina del arrepentimiento. Mayormente, la Biblia lo describe en el Salmo 51.  No obstante, el hecho de que las personas son llamadas a “volverse”, implica que el pecado no es una mancha que no se puede borrar o quitar: Sino que por volverse, lo cual es un poder dado por Dios, el pecador puede encaminar en otra dirección su destino.                                                                                        Hay dos maneras de definir la conversión, como el acto soberano de la misericordia de Dios y el acto del hombre por medio del cual toma la decisión consciente de volverse a Dios.                       Esto incluye el repudio del pecado y una confirmación del  Temor  de Dios sobre nuestras vidas”. ***En el Nuevo Testamento, tres palabras griegas expresan arrepentimiento:                                                          Los verbos: metanoeo, metamelomai y el sustantivo metanoia.                                                                                                                                                 Metanoeo es usado en relación con un cambio religioso y ético en el modo de creer en cuanto a dos actos: arrepentirse y  cambiar de idea,  Mateo 3:2Decía: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca.». También puede expresar un elemento emocional: “como sentir remordimiento y contrición, sentirse compungido Lucas 17:3, 4 “Así que, ¡cuídense! “Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.  Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte “Me arrepiento”, perdónalo.”                                                                                                               Metamelomai significa “sentir remordimiento, Cambiar su manera de ser y arrepentirse” Marcos 6:12 “Los doce salieron y exhortaban a la gente a que se arrepintiera.”
Metanoia: Cambiar la manera de vivir de uno como resultado de un cambio completo de sus pensamientos y actitudes con respecto al pecado y la justicia. Romanos 12:2 “No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Aunque uno de los componentes centrales del arrepentimiento es el dolor o contrición, que la persona experimenta debido a la revelación del daño que hace el pecado a nosotros ya  los demás, el énfasis en metanoeo y metanoia parece ser más específicamente el cambio total, tanto en el pensamiento como en la conducta, con respecto a cómo uno debe pensar al igual de cómo actuar ante el sistema de normas mundiales. La importancia de estas definiciones es que aunque el énfasis principal en el arrepentimiento es el cambio de idea el cual lleva al cambio de la conducta, no se puede descartar el elemento emocional del  dolor del alma por haber ofendido a Dios  ósea  remordimiento.                                                                                               
Arrepentimiento incluye que el pecador asuma o confiese  la culpa de su condición pecaminosa ante Dios; Incluye sentir gran tristeza por el pecado. 2 Corintios 7:10 dice que “La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.”  Y otro ejemplo lo vemos en  Mateo 5:4 dice: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.                   El arrepentimiento lleva a confesar los pecados. No escondiendo nada, el pecador se hace responsable de sus pecados y abre su corazón pecaminoso a Dios, para remisión del pecado.
“El arrepentimiento es un modo de pensar permanente, un aborrecimiento continuo del mal.”
Muchas  almas se  están perdiendo, porque  Parecen arrepentirse por un tiempo. Dejan su antigua manera de pensar y de actuar ante cualquier problema o frente al pecado, comienzan a estudiar la Palabra de Dios; Parecen haber  aceptado a Cristo en su corazón. Pero sólo duran un tiempo y luego empiezan a enfriarse, volviendo gradualmente a sus costumbres de antes; Como lo muestra la Biblia en Lucas 8:12-14 " Los de junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra para que no crean y se salven.  Los de sobre la piedra son los que, habiendo oído, reciben la palabra con gozo, pero no tienen raíces; creen por algún tiempo, pero en el tiempo de la prueba se apartan. La que cayó entre espinos son los que oyen pero luego se van y son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.". Y esto sucede porque no se rindieron ante Dios ósea nunca abrieron su corazón para que la Palabra se sembrara en su alma y diera frutos en su Espíritu… Aquí se sabe cuál fue Prudente y cual fue Insensato: Mateo 7:24-27  »Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y ésta se derrumbó, y grande fue su ruina.»
 Eso es porque su arrepentimiento no era perpetuo: no surgió del nuevo nacimiento espiritual sino de la carne. Y la Palabra  los describe en:  2 Pedro 2:20-21 “Si habiendo escapado de la contaminación del mundo por haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, vuelven a enredarse en ella y son vencidos, terminan en peores condiciones que al principio. Más les hubiera valido no conocer el camino de la justicia, que abandonarlo después de haber conocido el santo mandamiento que se les dio.”                                                                                                                         Dios nos pide arrepentirnos porque tú y yo somos rebeldes contra Dios por naturaleza. Todo hombre aparte de Cristo es un rebelde contra el trono de Dios; Romanos 8:7 “La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo". Debido a nuestra naturaleza pecaminosa hemos determinado vivir nuestra vida apartados de Dios. Por eso es que necesitamos  cambiar radicalmente nuestra manera de pensar con respecto a vivir independientemente de Dios. ¡Esto lo demostramos por medio de nuestro clamor a Dios pidiéndole que sea nuestro Señor y el Soberano de nuestra vida! Porque le hemos escupido en el rostro, blasfemado su nombre, inclinado ante los dioses del oro y del placer, hemos andado con orgullo y arrogancia contra él, Dios nos pide arrepentirnos y creer en el Señor Jesucristo.
Tenemos que cambiar nuestra manera de pensar acerca del orgullo y la arrogancia, acerca de la codicia  y acerca de andar por nuestro propio camino. Tenemos que clamar a Dios para que obre su amor en nosotros, y nos llene de su presencia para que no nos llenemos de vanidad.
¿Qué es el arrepentimiento y es éste necesario para la salvación?
Muchos entienden el término “arrepentimiento” como “volverse del pecado”. Esta no es la definición bíblica del arrepentimiento. En la Biblia, la palabra “arrepentirse” significa “cambiar tu mente o de manera de pensar.” La Biblia también nos dice que el verdadero arrepentimiento tendrá como resultado un cambio interno,  Lucas 3:8-14 “Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento. Y no se pongan a pensar: “Tenemos a Abraham por padre.” Porque les digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham.  Es más, el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego.”; Pero recordemos que la mayor parte del nuevo Testamento, a quienes se les pedía más que se arrepintieran era a los Judíos o Fariseos, puesto que ellos se creían especial  y que no necesitaban el perdón de Dios, tampoco necesitaban ni reconocían al Mesías quien los guiaría al cielo; Ellos decían que solo tenían que cumplir la Ley de Moisés…Hechos 3:19 “Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor,”    Y lo podemos comprobar en  Hechos 26:20 donde declara, “Al contrario, comenzando con los que estaban en Damasco, siguiendo con los que estaban en Jerusalén y en toda Judea, y luego con los gentiles, a todos les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus buenas obras.”
En el sermón de Pedro en el día de Pentecostés (Hechos capítulo 2), él concluye con un llamado a la gente a arrepentirse _ ¿Arrepentirse de qué? Pedro está llamando a la gente que rechazaba a Jesús…Hechos 2:36-38 “»Por tanto, sépalo bien todo Israel que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías.» Cuando oyeron esto, todos se sintieron profundamente conmovidos y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: —Hermanos, ¿qué debemos hacer? —Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo”.                    Pedro predico estas palabras para que cambiaran su idea acerca de JESUS, y  que reconocieran que Él es verdaderamente “Señor y Cristo”. Pedro está exhortando a la gente a cambiar su mente del rechazo a Cristo como el  Mesías y Salvador, Y aceptarlo como el Mesías enviado por Dios.                                                      El arrepentimiento y la fe pueden ser entendidos como “Los dos lados de una misma moneda.” Es imposible poner tu fe en Jesucristo como el Salvador, sin primeramente cambiar tu mente  acerca de quién es El Cristo, y lo que Él ha hecho. Ya sea el arrepentirse de un rechazo a su mensaje sobre  la Gracia, o arrepentirse de la ignorancia y el desinterés – Lo que nos lleva a concluir que es un cambio de mentalidad, que comienza en tu mente y termina en tu corazón.                                                                El arrepentimiento bíblico, en relación con la salvación, es cambiar tu mentalidad del rechazo a  la fe en Cristo.  Es crucialmente importante que entendamos que el arrepentimiento no es una obra que hagamos para ganar la salvación. Nadie puede arrepentirse y venir a Dios, a menos que Dios atraiga a esa persona hacia Él Juan 6:44” Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.” Este versículo indica que el arrepentimiento es algo que da Dios – Y sólo es posible por Su gracia,  Hechos 5:31 “Por su poder, Dios lo exaltó como Príncipe y Salvador, para que diera a Israel arrepentimiento y perdón de pecados”.   
Nadie puede arrepentirse a menos que Dios le llame y toque su corazón. Filipenses 2:13 “pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.”   Toda la salvación, el arrepentimiento y la fe, son  el resultado de Dios  abriendo nuestros ojos, y cambiando nuestros corazones. La Misericordia de Dios nos conduce al arrepentimiento,  2 Pedro 3:9El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan.”                                                                                                              Es imposible verdadera y totalmente cambiar tu mentalidad sin que esto cause un cambio en tus actos. En la Biblia, el arrepentimiento de como resultado cambio de conducta. Esto es por lo que Juan el Bautista exhortaba a la gente con estas palabras, Mateo 3:8  “Producid, pues, frutos dignos de arrepentimiento.” Una persona que verdaderamente se ha arrepentido de rechazar a Cristo y a su persona como Salvador, lo hará evidente porque desde ese momento Cristo es el centro y prioridad en su vida… 2 Corintios 5:17-20 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación: Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”.                                                                                          El arrepentimiento bíblico como dijimos antes es cambiar tu parecer acerca de Jesucristo y volverte a Dios en fe para salvación, Hechos 3:19 “Así que, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de consuelo”. Aborrecer el  pecado no es la definición del arrepentimiento, pero es uno de los resultados de la fe genuina  en el Señor Jesucristo aceptándolo de todo corazón como dueño y señor de nuestras vidas; Así que de ahora somos coherederos con Cristo adoptados por Dios y por ende tenemos más confianza de llamar a Dios  Padre! y de ir ante su presencia en oración sabiendo por FE en la Gracia de Jesús que vamos a recibir sus Bendiciones y su  bondad en nuestras vidas…Por su buena voluntad.  
EN CONCLUSION…

El arrepentimiento es un don de DIOS, esto quiere decir que hay que arrepentirse cuando EL nos habla y nos llama, no cuando nosotros pensamos o queramos; El verdadero arrepentimiento no es un sentimiento, es una acción. Es cambiar nuestra manera de pensar. Si pensamos de acuerdo con la Palabra de Dios, entonces nuestros sentimientos y nuestras opiniones se alinean con la Palabra de Dios y nos conducen en la dirección correcta, Hacia la voluntad y el propósito de Dios para nuestras vidas. Es por ello que las Escrituras hacen declaraciones poderosas acerca de quien realmente se ha arrepentido y ha nacido de nuevo.1 Juan 3:9 "Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios". La Nueva Versión Internacional lo dice más correctamente, de la siguiente manera: “El que es nacido de Dios no persiste en la práctica del pecado”.                           La Biblia dice que la fe viene por el oír la palabra de Dios (Romanos 10:17), Al final es la FE en el hijo de Dios y la confesión (No nuestra) de que El murió por nosotros en la cruz para librarnos de la esclavitud del Pecado y dicha Fe  nos va a llevar al arrepentimiento, y el arrepentimiento a confesar a Cristo como Hijo de Dios.   Que Dios los bendiga mis hermanos…Hector Peguero.-