«Bástate mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.»
Aveces al leer la
palabra de Dios me doy cuenta que aveces
el mundo no puede entender el mensaje de la gracia, y es porque usamos el
razonamiento humano para entender la Biblia;
Y creemos que con nuestras cualidades vamos a
alcanzar nuestras metas y bendiciones
o que podemos derribar murallas por nuestras fuerzas; Ósea que mientras
más fuertes seamos en el trabajo, en el dinero y posición social entonces
seremos siempre victorioso en la vida…NO ES ASI! Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios:
2 Corintios 12:7-10 “Y para que no me enaltezca sobremanera por
la grandeza de las revelaciones, me ha sido dado un aguijón en la carne, un
mensajero de Satanás, que me abofetee para que no me enaltezca. En cuanto a esto, tres veces he rogado al
Señor que lo quite de mí y me ha dicho: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para
que habite en mí el poder de Cristo. Por
eso me complazco en las debilidades, afrentas, necesidades, persecuciones y
angustias por la causa de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy
fuerte.”
En este pasaje de la
biblia Pablo se lanza contra el razonamiento popular y de nuestra cultura ¿Puede imaginarse a alguien diciendo que la debilidad es
mejor que la fortaleza/ ¿Puede imaginarse a personas famosas presumir de sus
padecimientos? Pablo dice: “me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades,
en persecuciones, en angustias”. Parece
un poco masoquista. ¿Por qué diría algo
así?
Porque Dios tiene un propósito
en todas esas experiencias dolorosas de la vida. Pablo tuvo muchas
experiencias dolorosas, entre ellas una enfermedad crónica a la que se refirió
como: “un aguijón en la carne”.
Le pidió al Señor tres veces que se la quitara pero Él no quiso hacerlo. En
lugar de eso, le dijo a Pablo: “Bástate mi gracia”.
Mi gracia es suficiente para ti. Mi amor y misericordia te permitirán
seguir adelante.
Cada momento difícil de nuestra vida, cada enfermedad, prueba,
necesidad, angustia y persecución, es una oportunidad para que Dios manifieste
su gracia; Y Cada momento de debilidad es una oportunidad para que Cristo
muestre su poder. He aprendido eso una y otra vez. Cuando mi hijo fue
diagnosticado con Leucemia, pasamos por una horrible experiencia desde el punto
de vista humano. Pero pasé días de ayuno, orando por mi hijo y experimenté la
gracia más allá de toda descripción. Fue uno de los mejores momentos
espirituales de toda mi vida. Cuando estuve sin trabajo por más de 3 meses y
todas las ayudas del gobierno se nos fueron negadas, fue una situación muy precaria pero una
vez más encontré que su gracia era suficiente. Nunca se experimenta esa gracia
hasta que se necesita. El Señor también
le dijo a Pablo:
“mi poder se perfecciona en [tu] debilidad”. ¿Qué significa eso?
Significa
que, cuando atraviesas por situaciones en la vida que no puedes solucionar,
usted se hace más dependiente de la fortaleza de Dios y no depende de la suya. Dios
permite que los problemas vengan a nuestra vida; Pruebas que solo Él puede
solucionar; Nos vemos en situaciones de debilidad y desamparo. En esas
ocasiones, la fuerza que encontramos es el poder de Dios, pero recuerda solo se
hace presente en tu vida por FE.
La palabra para aguijón,
o espina, literalmente significa: una estaca
puntiaguda; La palabra tormento
realmente significa golpear con el puño, o abofetear. También se deriva de una raíz que literalmente
significa castigar.
En ambas palabras existe una clara implicación de un ataque físico. Entonces,
la verdadera historia del aguijón, o espina, en la carne de Pablo se puede
entender como un ataque físico a su carne. Pero Pablo sigue con el relato y
dice: “Para que yo no me enaltezca me
fue dado un aguijón, y le he pedido al Señor tres veces que me lo quite de mí,
le he suplicado. Algunos dicen que Pablo tenía problemas con la
vista, y pedía a Dios que le permitiera ver, y el Señor le contestó: “Bástate mi gracia”. Pero cualquier cosa que haya sido lo que Pablo le había
pedido que quitara de él, vemos la
respuesta en el versículo 9:”Y me ha dicho:
Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.”
Hermano, nunca se te
olvide que la Gracia de Dios está en tu vida, y que te ayuda a cada momento de
tu existir por FE. Cuando no tenemos la Gracia
es cuando nos llenamos de orgullo y no enaltecemos, cuando decimos: “Yo no necesito del poder de Dios, yo estoy
bien, yo estoy fuerte, yo tengo trabajo, tengo un ingreso semanal, puedo saltar
de aquí hasta allá, tengo fuerza, mis pies, mis manos, mis ojos, me funcionan,
yo estoy bien, no necesito de Dios”. Cuando pensamos así impedimos el poder
de Dios en nuestra vida, pero gracias a Dios que Él nos humilla, y nos dice: “Oye, No te
enaltezcas, no te gloríes, acuérdate que yo te doy la fuerza y la vida todos
los días” “Acuérdate de que si no fuera por mí no tendrías ese trabajo, no
estarías en esa compañía, ni tendrías fuerzas para trabajar, ir, venir, para
estudiar, para permanecer”.
La Biblia dice que Dios mira al altivo de
lejos; así que nuestras debilidades son útiles para mantenernos sencillos y
humildes, para reconocer que somos polvo y que sin Dios somos nadie y para mantenernos más humildes ósea más cerca
de Dios. En la debilidad y bajo una prueba el Espíritu Santo Intercede por
nosotros, pues en esos momentos no sabemos que pedirle a Dios para que su ayuda
venga a tiempo:
Romanos 8:26 “y de igual manera el
Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad; pues que hemos de pedir como
conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con
gemidos indecibles.” Él nos
ayuda en nuestra debilidad, sabe lo que necesitamos y pide por nosotros. Así
que si estas en una situación de debilidad en la que no sabes que pedir, no
pidas nada, dile al Espíritu santo que lo haga por ti, que interceda por
ti, el pedirá lo mejor y verás cómo todo
comenzará a verse más claro. Debemos aprender del apóstol Pablo cuando nos sintamos
débil en medio de una prueba, quien dijo; 2 Corintios 11:30 “Si es preciso gloriarse, yo me
gloriaré de mi debilidad.”
Todos tenemos debilidades…
Es más, tú tienes muchos
defectos e imperfecciones: físicas,
emocionales, intelectuales y espirituales.
También vienen a tu vida un sinfín de circunstancias incontrolables que
te debilitan, como las limitaciones financieras o relacionales. Lo más importante es: ¿qué haces con ellas? Aveces
negamos nuestras debilidades, las
defendemos, las excusamos y las ocultamos. Esto le impide a Dios usarlas de la
manera que desea hacerlo.
Dios tiene una perspectiva diferente de tus debilidades. La biblia nos
dice en el Libro de: Isaías 55:8-9 “Porque mis pensamientos no son sus
pensamientos ni sus caminos son mis caminos, dice el SEÑOR. Como son más altos
los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que sus caminos, y mis pensamientos
más altos que sus pensamientos.” De
modo que a menudo actúa en maneras exactamente opuestas a lo que esperamos. Pensamos
que Dios solo quiere usar nuestras fortalezas, pero también quiere usar nuestras
debilidades para su gloria. La Biblia dice: 1 Corintios 1:27 “Pero Dios escogió lo insensato del
mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para
avergonzar a los poderosos.”
Tus debilidades no son
un accidente. Dios deliberadamente las permitió en tu vida con el propósito de
demostrar su poder a través de ti. A
Dios nunca le impresionó la fuerza ni la autosuficiencia. De hecho, Dios es
atraído a los débiles que admitan serlo. Jesús consideró el reconocimiento de
nuestras necesidades como un atributo de los “pobres en espíritu”; Mateo 5:3«Dichosos
los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.”
Esta actitud es la que él bendice; porque el obre de espíritu necesita llenarse
de Dios y el rico en espíritu está lleno de conocimiento, ideas y de el mismo.
La Biblia está llena de
ejemplos de cómo Dios ama y usa a los imperfectos, a las personas ordinarias,
para hacer cosas extraordinarias, a pesar de sus debilidades y sus faltas. Si
Dios usara solo a personas perfectas, nada sería hecho, porque ninguno de
nosotros es perfecto. Cuando piensas en las limitaciones de tu vida puedes ser
tentado a concluir: “Dios nunca podría
usarme”. Pero a Dios no lo detienen nuestras limitaciones. De hecho, Dios
disfruta poner su poder en envases comunes. La Biblia nos dice en: 2 Corintios 4:7 “Pero tenemos este
tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de
nosotros”. Igual que una
pieza de cerámica, somos frágiles, defectuosos y fáciles de quebrar. Pero
Dios nos usará si le permitimos trabajar por medio de nuestras debilidades. Para
que esto ocurra debemos reconocer nuestras debilidades. Deja de pretender que tienes todo bajo
control y sé honesto contigo mismo. En vez de vivir negando o dando excusas, toma
tiempo para identificar tus debilidades personales. 2 Corintios 13:4 Porque fue crucificado en debilidad,
pero vive por el poder de Dios. Pues nosotros también somos débiles en él, pero
viviremos con él por el poder de Dios para con ustedes.”
Debemos de traer a
nuestra boca las promesas de Dios y guardarla en nuestro corazón como aliento
de vida y fortaleza; Salmos 73:25-26 “¿A quién tengo yo en los cielos? Aparte
de ti nada deseo en la tierra. Mi cuerpo y mi corazón desfallecen; pero la roca de mi
corazón y mi porción es Dios, para siempre." Una debilidad Puede ser una
limitación física, Una limitación
“emocional”, como un trauma, una crisis nerviosa, y hasta una Depresión.
Ninguno de estos ejemplos es capaz de alejarte del poder de Dios o impedir que
Dios te use. 1 Corintios 2:1-5 “Así que, hermanos, cuando
yo fui a ustedes para anunciarles el misterio de Dios, no fui con excelencia de
palabras o de sabiduría. Porque me propuse no saber nada entre ustedes, sino a
Jesucristo, y a él crucificado. Y estuve entre ustedes con debilidad, con temor
y con mucho temblor. Ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras
persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para
que su fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de
Dios.” Hoy podemos dar gracias a Dios que él
puede sacar fuerzas de nuestras debilidades. ¡Hoy Podemos tener una actitud de
gozo al enfrentar nuestras debilidades! Porque su promesas hoy para nosotros la
vemos en Isaías 40:29 “Él da esfuerzo al cansado y
multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.” Cuando nosotros nos sintamos
derrotados, y no hay fuerzas para continuar adelante, ¡es allí donde Dios nos
infunde de su poder! Él se perfecciona en la incapacidad humana, en medio de
nuestra situación de debilidad, el revela su grandioso poder para levantarnos. El da fuerza al cansado, y multiplica las
fuerzas al que no tiene ninguna. Mateo 11:28-30 "Vengan
a Mí todos ustedes los que están trabajados y cargados, que yo les haré
descansar. Lleven Mi yugo sobre ustedes, y aprendan de Mí, que soy manso y
humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. Porque Mi yugo es
fácil, y ligera Mi carga." Con Cristo en mi vida, cuando soy débil
entonces soy fuerte:
Cuando superamos
una prueba, nos damos cuenta de cuanta fortaleza Dios nos ha entregado. El
Señor ha hecho de tartamudos, grandes oradores, de personas temerosas, hombres
y mujeres valientes que predican con denuedo su palabra, de personas enfermas,
personas que hoy testifican de su sanidad y oran por otros enfermos, de
personas solitarias, grandes familias, de tímidos grandes líderes, de asesinos,
borrachos, adúlteros, drogadictos personas rendidas a sus pies, arrepentidas,
que han comenzado una nueva vida de bendición para muchos otros. Y hoy Dios te
pregunta: “¿Cuál
es tu debilidad?” Entrégamela y yo mostraré mi poder a través de
ella. Tu debilidad es mi oportunidad para mostrar mi poder en tu vida y en los
tuyos. Nada es imposible para mí.” Hebreos 4:14-16”Por tanto, teniendo un gran sumo
sacerdote que ha traspasado los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos
nuestra confesión. Porque no tenemos un
sumo sacerdote que no puede compadecerse de nuestras debilidades, pues él fue
tentado en todo igual que nosotros pero sin pecado. Acerquémonos, pues, con confianza al trono de
la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos gracia para el oportuno
Socorro”. Demos Gracias a Dios
por Jesús y su sacrificio en la Cruz porque ahora cuando somos débiles Dios se
manifiesta con Poder, Gracias Mi Dios.
Tu hermano HECTOR PEGUERO.-