ALIMENTÁNDONOS DE LA VERDAD
Existen muchas enseñanzas y promesas en las Escrituras diseñadas
muy especialmente por nuestro Padre Celestial, para sus hijos terrenales, una
de esas Enseñanzas se encuentra en Juan
6: 51-53 “"Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno
comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo. Entonces los Judíos contendían entre sí,
diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne á comer? Y Jesús les dijo: De
cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y
bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros." Pues La carne y
la sangre que aquí se habla son el pan que descendió del cielo, porque dice:
“Este es el pan que descendió del cielo; San Juan 6:33 "Porque el pan de Dios
es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo." Es el pan del cielo que descendió a lo que él
llama carne y sangre. Y ¿qué es el pan? Jesús dijo: “No solo de pan vivirá el
hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Es el Espíritu y son
sus palabras las que contienen el espíritu y la vida. El Señor dijo que Él era el pan vivo que
descendió del Cielo (Juan. 6:51) habla de su carne, su cuerpo: que es verdadera
comida (del griego brosis: comida, alimento.) Simboliza la comunión con los
hermanos, que siendo muchos, somos parte del cuerpo de Cristo que fue partido, 1 Corintios 12:12 "Porque de la
manera que el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, empero todos los miembros
del cuerpo, siendo muchos, son un cuerpo, así también Cristo." y que para estar
en Él, debemos amarnos los unos a los otros y también nos recuerda que ya no
somos huérfanos, sino hijos de Dios. El Vino,- La sangre (del Griego-haima), es
esencia de la vida Levítico
17:11"Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado
para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre
expiará la persona." Y el Señor la presentó como verdadera bebida (posis:
bebida, representado en el vino), cuando dijo "esto es mi sangre", la
cual es derramada para vida. Representa la comunión con el Señor, ya que la
sangre derramada significa perdón de pecados, y paz del hombre para con Dios
para unirnos de nuevo y quitar el abismo que nos separaba de nuestro creador,
por lo que sacrifico a su hijo para devolvernos la imagen y semejanza en El, la
cual habíamos perdido por medio del pecado, Colosenses 1:13-15 "Que nos ha
librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado
Hijo; En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados: El
cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura."Jesús se hizo
carne para que nosotros viviéramos, el sacrificio más grande que ha existido en
toda la tierra, Juan
1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad.”
Pero algo muy importante que debemos tener
conocimiento y entendimiento es de cómo comer la carne y para que usamos el
vino…para entender este concepto vamos a Éxodo 12: 8-10
“Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura: con
hierbas amargas lo comerán. Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en
agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus intestinos. Ninguna
cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que habrá quedado hasta la mañana,
habéis de quemarlo en el fuego." En este pasaje
Dios nos da la enseñanza de cómo comer la carne del cordero de Dios, antes de
continuar debemos saber que el cordero se define en, Juan 1:29
" El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." Lo
primero es que no podemos comer la carne cruda o hervida tiene que ser Quemada,
ósea que debemos leer la palabra de Dios guiados por el Espíritu Santo y orando
fervientemente; Si comemos la carne cruda, no la podremos digerir y puede que hasta
nos provoque dolor de estomago o indigestión Espiritual; significando que la
interpretación de la palabra será de la Carne y No del Espíritu santo. La
palabra de Dios no se debe memorizar, porque lo que se almacena o memoriza a
veces se pierde o se borra, tenemos que Interiorizarla en nuestra mente y
sembrarla en el corazón; También nos
deja saber que la carne cruda o cocida en agua, es cuando le añadimos nuestros
conceptos e ideas a la palabra de Dios; En cambio cuando adoramos y
escudriñamos la Palabra en espíritu y en verdad, la carne es azada y la podemos
comer.
Pero
no podemos únicamente comer comida solida porque necesitamos liquido para
digerir dicha comida, Aquí es donde entra la Sangre en acción, San
Juan 6:55 "Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera
bebida." Después de comer hacemos la digestión y eliminamos todo lo malo,
que no edifica nuestra alma y es desagradable
ante Dios, y somos lavados por su santa Sangre; y queda lo que nos nutre y
beneficia espiritualmente.
Las iglesias alrededor del mundo,
regularmente toman parte en la comunión. Sin embargo, Pablo nos advierte contra
tomar el pan y la copa indignamente,
1 Corintios 11:27 "De manera que cualquiera que
comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del
cuerpo y de la sangre del Señor." Esto no significa simplemente tomar parte en
el servicio de comunión después que hayamos fallado en alguna manera; Pablo se
refería a que debemos discernir o comer el cuerpo de Cristo apropiadamente. El
se refería al hecho de acercarnos a la mesa del Señor, tomando la copa que
simboliza su sangre- creyendo en el poder de esa sangre! Mantenernos creyendo que la sangre de Cristo
nos ha justificado ante Dios, sabiendo que es el tribunal del Espíritu Santo al
cual nosotros nos debemos presentar con integridad delante de su mesa. Si
estamos en pecado debemos de arreglarnos antes de participar de la mesa del
Señor.
Éxodo 12:13 " Y la sangre os será por señal en las
casas en donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no
habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de
Egipto." El
Propósito era el de Buscar que los
creyentes profundicen y valoren el sacrificio de Cristo para conocer los
beneficios que este les ha traído a sus vidas. La pascua era la ordenanza más
importante para el pueblo de Israel y uno de los eventos más mencionados en el
Nuevo Testamento el apóstol Pablo, refiriéndose a las experiencias pasadas de
Israel, nos dice: "Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están
escritas para amonestarnos a nosotros..."
Las familias hebreas debían sacrificar un cordero y comer su carne con
ciertas hierbas amargas y pan sin levadura (Éxodo 12:8). Aquella misma noche el ángel de la
muerte pasaría por cada hogar en Egipto. Los hebreos debían tomar la sangre del
cordero sacrificado y pintar los dinteles de las puertas (Éxodo 12:7) a fin de
evitar que el ángel de la muerte tomara a sus primogénitos (Éxodo 12:13).
Los escritores inspirados por Dios, en el
Nuevo Testamento identifican este evento con el sacrificio de Jesús en la cruz
del calvario. Así, como la sangre del
cordero pascual era una señal para el pueblo de Israel, la sangre de Jesús es
una señal para nosotros. Juan 6:54 "Quien come mi carne y
bebe mi sangre tiene vida eterna y yo le resucitaré en el último día."
En
conclusión la sangre del Cordero es una señal de juicio, amor y liberación de
Dios para el hombre. Estas señales demandan de la fe del hombre en Dios para
que sean una realidad en sus vidas. Al igual que los israelitas tuvieron fe en
que la sangre colocada en los dinteles protegería de los ataques del Faraón, la
sangre de Cristo demanda que el hombre deposite su fe en su sacrificio. Sin fe
es imposible agradar a Dios. Hebreos 11:6 "Pero sin fe es
imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea
que él existe y que recompensa a los que lo buscan." Sin la justicia de Cristo es imposible escapar de la ira de Dios.
Así como los primogénitos de los egipcios murieron por no confiar en la sangre
del cordero, así ocurrirá con los hombres que no confían en la sangre de
Cristo.
Que Dios los bendiga y los alimente con su
carne y los cubra con su santa Sangre
para que su Gracia no se aparte de nuestras vidas…
…Su hermano en Cristo: HECTOR PEGUERO.