LA SALVACIÓN, REGALO DE DIOS
"¿Es la salvación por fe solamente, o por
fe mas obras?"
Esta es tal vez la pregunta más importante en toda la
Teología Cristiana. Esta pregunta es la razón de la Reforma – la división entre
la iglesia Protestante y la iglesia Católica. Esta pregunta es una diferencia
clave entre el Cristianismo Bíblico y la mayoría de las sectas que profesan ser
“Cristianas”. ¿Es la salvación por fe solamente, o por fe más las obras? ¿Soy
salvo solamente
creyendo en Jesús, o tengo que creer en Jesús y hacer ciertas
cosas? Efesios
2:10-11 "Porque por Gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe"
Si yo dijera que la salvación se puede perder estaría
diciendo también que la salvación se puede ganar, y eso no es verdad... La Biblia
nos da una luz clave sobre esto cuando dice "por
gracia". La palabra gracia quiere decir
don o regalo inmerecido. Es decir que la salvación es algo que no merecemos
por nuestros propios méritos y no existe ningún ser humano, por moral o
correcto que sea o por "santo" que diga ser, que merezca la
salvación. Pertenecemos a una raza
humana caída por el pecado de Adán y merecemos la muerte y condenación eterna.
Pero Cristo pagó el precio para que todo aquel que crea en él y le reciba como
su único Señor y Salvador, sea salvo. Entonces estamos claros en que gracia =
regalo, de hecho de ahí viene la palabra gratis. Y
el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene
sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
(Apocalipsis 22:17).
Pero hay algo clave: algo importante a cerca de la salvación es que como
es "regalada" o por gracia, es una decisión personal RECIBIR ese regalo, por medio de la fe en Jesús.
Es por eso que hacemos una oración de aceptación. PERO si tú rechazas ese
regalo esa es TU decisión y Cristo no puede obligarte recibir ese regalo que él
compró para ti con su sangre. Entonces la salvación ni se gana ni se pierde... más bien
se recibe o se rechaza.
La salvación implica arrepentimiento... Aquel que está arrepentido da
buen fruto.
“Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el
bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados” (Marcos 1:4) - Juan
el Bautista predicaba que el Reino de los Cielos se estaba acercando y que
todos debían arrepentirse y bautizarse para que ser salvos. Pero a los fariseos
que querían bautizarse les decía: en Mateo 3:8
"Haced pues frutos dignos de arrepentimiento,."
Es decir que una evidencia visible de que la persona está
realmente arrepentida de sus pecados y ha recibido salvación es que da BUEN
FRUTO. El arrepentimiento implica que cambiamos el mal fruto por buen fruto. Entonces
de aquí podemos sacar que aquella persona que en verdad ha conocido a Jesús y
se ha arrepentido de sus pecados, ha cambiado sus obras no para ganar la
salvación sino como FRUTO de el arrepentimiento en su vida y para glorificar a
Dios por lo que Él hizo primero en la Cruz.
Estar en CRISTO es un ESTADO, en el cual debemos PERMANECER. “ Ahora, pues,
ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan
conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Romanos 8.1 Mucha gente argumenta lo siguiente: "Si
una persona se aleja de Cristo y vuelve al mundo y al pecado deliberado en
realidad nunca lo conoció. Porque si lo conoció y lo recibió, el Espíritu Santo
que está dentro de él, le dará convicción de pecado, se sentirá mal e inmediatamente
correrá de
nuevo a Cristo, de lo contrario nunca fue salvo porque nunca
lo conoció." Con este argumento muchos aseguran que el que es Salvo
siempre lo será porque nunca se alejará de Dios y si se aleja volverá rápidamente porque Dios lo incomodará.
Muy bien! suena convincente pero falta
una variable en la ecuación y se llama LIBRE ALBEDRÍO o LIBRE DECISIÓN. ¿Qué
pasa si una persona que conoce a Cristo, se aleja y vive en el mundo y el pecado,
y a pesar de la voz constante del Espíritu Santo diciéndole "vuelve a
mí", esa persona DECIDE no volver?
Dios nos da la libertad de
escoger. Entonces ese argumento de que "Soy salvo y si me alejo Dios me
jala" es falso, porque Dios si te dice que estás mal! pero la decisión de
cambiar es TUYA.
"Al cielo y a la tierra pongo hoy como
testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la
bendición y la maldición. ESCOGE, pues, la vida para que vivas, tú y tu
descendencia." Deuteronomio 30:19
Entonces SI es posible CONOCER a Cristo, vivir en ÉL y
después tomar la DECISIÓN de rechazar ese regalo que es la salvación y regresar
al pecado. Romanos 8.1 dice en la segunda
parte: vivir conforme al Espíritu, no conforme a la
carne. Vivir así, es un estado de
continuo arrepentimiento y continua humillación delante de Dios, recuerda el versículo:
"haced morir lo terrenal en vosotros".
Y además es un estado espiritual de "ADORACIÓN"
Recuerden el Salmo 51: "Los
sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y
humillado no despreciarás tú, oh Dios". Con esto NO estoy diciendo
que para ser salvo debes cumplir con todo esto como una lista de cosas para
ganar la salvación. Sino que DECIDAS recibir el amor que Dios te da, por medio
de la sangre de Cristo en la cruz como un regalo precioso. Que lo aprecies, que
lo recibas y lo atesores en tu corazón, y que vivas EN ese amor, que PERSEVERES
en ese amor. En Cristo eres nueva
criatura, en Cristo eres más que vencedor, en Cristo eres salvo, En Cristo eres
nación santa, pueblo adquirido por Dios, eres real sacerdocio, EN Cristo todas
las cosas te ayudan a bien. NO TIENES QUE HACER NADA más que NACER DE NUEVO y
vivir EN ese estado! PERMANECER
EN CRISTO.
Llamamiento Externo - Hecho por el que Predica el Evangelio o
Invita al arrepentimiento ("Y les dijo: Id por
todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere
bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado." Marcos 16:15,
16) Llamamiento
Interno - Obrado por el Espíritu Santo convence de pecado, produce fe y arrepentimiento
(Del Griego [metanoia] que significa "cambio de mente"), va con la
fe. "Antes no creías y ahora
crees". El que oye y responde al
llamado "creyendo", recibe salvación.
Al momento de la
Salvación comienza un proceso que incluye las siguientes etapas de este proceso
que Dios nos regala:
Regeneración- Los que
nacen de nuevo creen en Cristo. Dios nos
restaura a una relación recta con sí mismo. El Nuevo nacimiento es obra del Espíritu
Santo el cual pasa a hacer morada dentro del nuevo creyente. (Juan 3:3
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere
de nuevo, no puede ver el reino de Dios). Tito 3:4-6 “"Pero cuando se
manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo,")
Conversión Es un cambio radical que ocurre con el conocimiento
de la persona. El pecador conscientemente
abandona su vida pecaminosa, volviéndose a una vida en comunión con Dios. Es producto del Arrepentimiento (cambio de
mente). (2 Corintios 7:10 "Porque la tristeza que es según
Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse;
pero la tristeza del mundo produce muerte."). La Conversión ocurre una sola vez y para
siempre.
Justificación-Es la declaración legal de parte de Dios de que
ya somos perdonados por la sangre de Cristo.
Es un acto de Dios ha hecho una vez y para siempre que libera al pecador
de su culpa y pena de pecado y es declarado santo (separado) para Dios. (Romanos 5:1 "Justificados, pues, por la fe, tenemos
paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;")
Adopción- En este proceso de vemos un cambio en nuestra relación
con Dios. Antes, éramos enemigos de
Dios, en guerra contra El. Ahora,
estamos en una relación de amor y amistad.
Somos hijos adoptivos de Dios. (Efesios 1:4,
5 "según
nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y
sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados
hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,") Bautismo- El nuevo creyente es Bautizado por medio del
Espíritu Santo y unido por Cristo como miembro de su cuerpo, la Iglesia. (I Corintios 12:13 "Porque por un solo Espíritu
fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o
libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.")
Santificación- Es el proceso por el cual nos mejoramos,
purificamos cada día, Desde el momento
de la salvación todo creyente queda capacitado por el Espíritu Santo para toda
buena obra. El Espíritu Santo toma parte directa en la santificación
de los creyentes a medida que estos se dejan guiar. (Romanos
8:14 "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son
hijos de Dios." & I Tesalonicenses 4:7 "Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia,
sino a santificación.”).
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con
que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para
mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su
bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
La gracia es la fuente de todas las bendiciones que el hombre recibe y
en su condición caída, el manantial especial de su salvación, cuya única
condición es la fe.
¿Por qué clase de " fe"
nos salvamos?
1. No es la fe que los paganos tienen en Dios como un
Gobernador moral. 2. No es la
fe intelectual del hombre 3. No es
solamente la fe que los apóstoles tenían antes de la resurrección. Sino
la fe del corazón en Cristo y en su sacrificio. De aquí que la fe cristiana sea
no sólo un consentimiento a todo el Evangelio de Cristo, sino también una
perfecta confianza en su sangre; en los méritos de su vida, muerte y
resurrección; Una confianza segura que sus
pecados han sido perdonados y él se ha reconciliado con Dios, de lo que resulta
una unión íntima .
¿Salvación de Que? 1.
Una salvación actual. 2. Del
pecado. 3. De la culpa. 4. Del temor. y además 5. Del dominio del pecado. El que es nacido
de Dios, no peca por hábito, ni de voluntad, ni de deseo, ni por
debilidad. A
la verdad las obras todas del hombre son inicuas y pecaminosas, y así es que todos
necesitamos de una nueva expiación. Teniendo nada, ni santidad, ni obras qué
alegar, Ahora, si los pecadores hallan favor con Dios,
Es “gracia sobre gracia.” derramar nuevas bendiciones sobre
nosotros y la mayor de ellas es la salvación. ¿Y qué podremos decir de todo esto? - sino “gracias sean dadas a Dios por su Regalo”
"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí
nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y
se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden." – Juan
15:5-6.
LA SALVACIÓN NO SE
PIERDE; EL QUE SE PIERDE ES UNO. La salvación es por medio de Cristo y aquel
que DECIDE NO estar en Cristo está bajo la condenación, pero en cambio, si
decide estar en Cristo para vivir conforme al Espíritu, entonces encontrará
misericordia y salvación por su gracia. Incluso cuando caiga será levantado
porque Dios así lo ha prometido para sus Hijos…….. Supongamos
otra vez que sea cierto que “la salvación se pierde por pecar”. Eso significa como conclusión lógica
ineludible que la salvación se mantiene “por no pecar” y eso no es otra cosa
que decir que “la salvación está condicionada por las obras”. Eso es así no importa
las vueltas que se le dé para evitarlo.
Las buenas obras nos mantienen salvos y las malas obras nos hacen perder
la salvación. Eso, queridos, es Ley
(legalismo) y no Gracia, lo más triste de todo esto es que por la Ley
nadie jamás ha sido ni habrá de ser salvo. Gálatas
2: 16 " sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley,
sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para
ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto
por las obras de la ley nadie será justificado."Al decir que la salvación se pierde a causa de las malas
obras (pecados) se ha pervertido y eliminado la gracia como sistema de
salvación. A eso Dios dice: Romanos 11:6 "Y
si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y
si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra."
los que defienden la pérdida de la salvación por pecar es que la salvación es
por una combinación de “fe y obras” lo cual por cierto es un gran error y seria
mezclar la ley y la Gracia (Romanos 3:27-28 "Dónde, pues, está la
jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la
ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las
obras de la ley.). Tu hermano: Héctor Peguero.
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