domingo, 6 de abril de 2014

DIOS NO HABITA EN TEMPLOS HECHOS POR MANOS HUMANAS!

Por medio de los profetas Dios muy claramente nos revela que no necesita una casa y los sacrificios y  holocaustos, ofrendas de paz y la quema del incienso. -Isaías 66:1-3 “Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra. El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciese sangre de cerdo; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. Y porque escogieron sus propios caminos, y su alma amó sus abominaciones,"
«Bienaventurados los pobres en espíritu»   Porque de ellos es el reino de los cielos.»¿Quiénes son los pobres en espíritu?  La expresión «pobre en espíritu» ha dado lugar a muchas discusiones y malas interpretaciones. Aquí Jesús no se refiere a la riqueza material,  Tampoco está condenando a los ricos ni mostrando una preferencia especial por los pobres. Él habla de otra cosa. Él emplea la palabra «pobres» (anawim en hebreo, ptojoi en griego) en el sentido que lo usaron los profetas del Antiguo Testamento, como Sofonías: “Los humillados y sumisos a la voluntad de Dios”. Jesús, quién desde niño conocía las Escrituras, como todos sabemos, debe haber tenido en mente la frase de Isaías: «"...aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.".»  (Isaías 66:2). La unión de estos términos: «pobre» y «humilde», Nos da el sentido en que Jesús emplea esta palabra: «Pobre» es el que se humilla ante Dios, el que reconoce su pobreza y necesidad espiritual, su pobreza en el reino del espíritu, aunque sea rico materialmente. Pobre es el manso, el piadoso, el que está disponible ante Dios.
Para ser pobre en espíritu hay que desprenderse de algo.  Pero ¿De qué?                                        
La riqueza de la que deba desprenderse el que quiera ser «pobre en espíritu» no es necesariamente la riqueza material, sino la riqueza del yo, (del ego). Es decir, la autosuficiencia del que está satisfecho de sí mismo, del que está lleno de orgullo , la soberbia del que tiene una alta opinión de sí mismo o trata desesperadamente de tenerla y de que los otros la tengan?. Aquí es donde vemos cómo esta bienaventuranza choca con la mente  humana y natural.                                                                                                       -Volviendo a nuestro tema original ósea... Donde habita Dios?                                                       Muy claro lo dijo Salomón en 1 Reyes 8:27 "Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?"  Y la misma palabra la vemos en 2 Crónicas 6:18"Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener: ¿cuánto menos esta casa que he edificado?”                                                                                             Y el apóstol Pablo dijo: Hechos 17:24-28 ‘"El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos." Por tanto ustedes pueden ver, que existieron  muchos testigos mencionando  anteriormente, que Dios hizo el mundo, y todas las cosas en él, quien es el Señor de los cielos y la tierra, él no habita en templos hechos con manos, sino como los profetas, Cristo, y los apóstoles dicen: ‘el cielo es su trono, y la tierra el estrado de sus pies.’ Mateo 5:34-35"Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey."

Si echamos una mirada rápida alrededor del planeta, veremos que hay miles y miles de templos y cada uno con sus tradiciones y hasta reglas a seguir, los cuales son miles de templos construidos por los hombres, y en todos ellos se afirma que es el lugar de habitación de Dios. Es extraño como Dios pudiese habitar en tan controversial  y regulada situación, donde lo común en todos ellos son las diferencias y contradicciones.  A la verdad, veo que cualquier persona sincera se preguntará. ¿Cuál es el verdadero templo de Dios?, ¿habitará Dios en alguno de ellos, en todos o ninguno?; ¿Siendo Dios uno solo, porque todos estos templos y religiones son tan disímiles?, ¿Y cuál es el verdadero templo de Dios? Hoy en el mundo cristiano hay mucha confusión al respecto, muchos aún no alcanzan a ver el verdadero significado del templo, y son confundidos por falsas enseñanzas respecto al verdadero templo de Dios. En primer lugar me gustaría destacar lo que la Biblia dice al respecto, de cuál es el lugar de su habitación y donde ha escogido habitar. Hechos 7:48-50 "si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas? "En la Biblia, el tema es muy claro; Dios no habita en construcciones humanas; si El lo dice ¿Por qué insistimos e insistimos en construir templos y declarar que son lugares santos habitados por Dios? Por lo menos el Dios que da testimonio la Biblia, no habita en esos lugares. No hay ningún sólo ejemplo en el nuevo testamento, en que los cristianos hayan construido algún templo en toda la Biblia. El único templo que se construyó en Israel, fue hecho como una figura o semejanza al modelo que Dios le mostró a su pueblo, para aquel templo que había de venir. En mi opinión me parece que cualquier construcción que tenga el titulo de templo hoy en día, y en el cual se diga que Dios lo habita; me parece un acto de ignorancia. En el antiguo testamento se nos enseña que Dios tuvo su presencia en el templo de Salomón, templo que era figura y sombra del verdadero que iba a venir, pero esto hasta que se cumplió la promesa de Dios en el nuevo pacto.
Veamos lo que nos enseña Jesús respecto al verdadero templo de Dios: Juan 2:19-22 "Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Más él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho." El verdadero templo de Dios es Jesús mismo, el Hijo de Dios (como él lo declara); y cualquiera que quiera acercarse a Dios, debe hacerlo en ese templo y no en uno construido por manos de hombre, en
los cuales Dios no habita. Nadie puede adorar verdaderamente a Dios, si no está en el verdadero templo; y el verdadero templo es Jesucristo; de modo que en Cristo podemos verdaderamente adorar a Dios y estar ante su presencia. He ahí el verdadero templo del nuevo pacto; Jesucristo el Hijo del
Padre. Ya no es necesario construir un templo (como el de Israel en el antiguo pacto); sino que el verdadero templo ya ha sido levantado, y no por mano humana; sino por mano divina; es Cristo resucitado de los muertos. Sólo en él, entramos en la presencia de Dios.                                                             Su iglesia no es ninguna construcción humana, ni física, ni organizacional; sino aquella que sólo Dios puede edificar. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1Co 6:19)  Jesucristo es el templo, y los que tenemos su Espíritu somos su templo; es una doble unión. El en nosotros, y nosotros en él; y todos en el Padre; todos en unidad. Hoy hay un templo en los cielos, en  Cristo estamos en los cielos; hoy hay un templo en la tierra; Cristo en nosotros, que somos su templo.   Juan 17:21-23 "para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado."
En Conclusión en nosotros habita Dios y nosotros en Jesucristo, guiándonos, cuidándonos y enseñándonos cada día...Tu hermano Héctor  Peguero.

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