jueves, 17 de noviembre de 2016

Los tres canales en lo que opera el pecado de la carne


Los  tres  canales  en  lo  que  opera  el  pecado  de  la  carne.
La  primera carta de Juan Nos explica cuáles son y de donde provienen las 3 Tentaciones que todos los seres humanos estamos expuestos en nuestro diario vivir;  1 Juan 2:16 “porque nada de lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida— proviene del Padre, sino del mundo.”  Aquí se nos habla de que la tentación en el creyente puede venir y obrar de tres maneras: Los deseos de la carne, Los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida. Estos 3 ataques espirituales lo podemos ver desde el principio de la creación del hombre:                                                                                                             La Vanagloria de la vida: Génesis 3:4-5 "Entonces la serpiente dijo a la mujer: —No moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y el mal."                                                                                                       Los Deseos de los Ojos & Los Deseos de la Carne: Génesis 3:6 "Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y deseable para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió al igual que ella"                                                                                                                                                                         A. Los deseos de la Carne: Toda Alma está Expuesta a las cosas que Ofrece el Mundo:              La Vanidad, las Hechicerías, Las fornicaciones, La Idolatría, los vicios, Religiones, etc...  (Romanos 7:11, 13, 14, 17, 20, 24). En estos versículos se puede ver que muchos Cristianos han tropezado en este asunto, por eso no se puede tratar esto con ligereza. Por esto fue un requisito para aquel que iba a ser diácono, anciano se le exigía ser casado y honesto y no dado al vino; (1 Timoteo 3:3-8). Un Creyente debe permitir al Espíritu Santo que examine su corazón y que le instruya sobre lo que está prohibido por Dios y lo que le impide adquirir templanza, autocontrol y sobre lo que domina y le priva de la libertad en su espíritu para servir a Dios libremente.
B. Los deseos de los ojos: Cristo les dijo a los judíos “No desearas a la Mujer de tu Prójimo”,  esto se llama Adulterio, que tan siguiera mirar a una Mujer para desearla, que no sea su Esposa, ósea el deseo del Ojo, además entre otras cosas como desear las riquezas de tu prójimo, ya que el amor al Dinero es la raíz de todos los males.1 Timoteo 6:10 “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados con muchos dolores.”  En el versículo 16, también se habla de los deseos de los ojos. Los deseos de los ojos aluden al intenso apetito del alma, es decir los ojos activan el alma, la Biblia enseña que del cuerpo ellos son la parte más activa Eclesiastés 1:8Todas las cosas son fatigosas, más de lo que el hombre puede expresar. Nunca se sacia el ojo de ver ni el oído de oír.” Cuando el fruto del árbol del conocimiento del bien y el mal entró en el cuerpo humano se efectuó por los deseos de los ojos (2 Corintios 11:3), el cuerpo vino a ser carne y puesto que el cuerpo rodea, el alma, el alma cayó bajo la influencia del cuerpo caído y por ende, nuestra alma también fue corrompida. [El cuerpo está dominado por el deseo de bienes y placeres materiales, especialmente por el deseo sexual, generalmente desordenado o exagerado.]  Romanos 6:12No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus apetitos”;                  Santiago 1:14 “sino que cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y seducido.” 2 Pedro 2:18 “sino que cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y seducido.”
Debido a que el cuerpo y el alma operan conjuntamente, es difícil detectar si es el cuerpo o el alma es el que toma la iniciativa para pecar. Así que por un lado, tenemos los deseos de la carne y por otro, tenemos los deseos de los ojos. Los deseos de los ojos forman parte de los deseos de la carne; y en realidad esto se refiere a algo que está dentro de nuestro cuerpo. Los deseos de nuestros ojos, por tanto provienen de nuestra alma. Con relación a los creyentes la Biblia define cual debe ser la condición frente a los deseos de los ojos Tito 3:3-6 “Nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de placeres y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, odiados y odiándonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor para con la humanidad, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador,”

C. La Vanagloria de la vida: El contenido de la vanagloria de la vida está ligado al sistema de Satanás. La vanagloria de la vida se refiere al orgullo, la jactancia, la confianza, la seguridad y la exhibición vana de las cosas materiales de la vida presente. La palabra griega que se traduce “vida” es BIOS, la cual denota la vida física y se refiere a la vida presente. Difiere de la palabra griega Zoé la cual se refiere a la vida divina. En el N.T. El orgullo: es la estima propia exagerada que ciega a su poseedor a las posibilidades y peligros, construyendo un camino de humillación y destrucción;                                                                                                                        
Proverbios 11:2Cuando llega la soberbia, llega también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría.”                                                                
 Proverbios 16:18 “Antes del quebranto está la soberbia, y antes de la caída, la altivez de espíritu.”                                                                                                                                                          Proverbios 29:23 “La soberbia del hombre le acarrea humillación, pero al humilde de espíritu lo sustenta la honra.”                                                                                                                                            El orgullo es algo que Dios aborrece; Dios siempre aborrece las cosas que nos hacen daño. El orgullo proviene de Luzbel (Satanás) Isaías 14:12-14 “¡Cómo caíste del cielo, Lucero, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: “Subiré al cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré, en los extremos del Norte; sobre las alturas de las nubes subiré y seré semejante al Altísimo.”  Su estrategia es seguir tratando con el alma del hombre para esclavizarlo con las mismas cadenas del orgullo. Los hijos del orgullo son: altanería, arrogante, Enfado, inmodestia, pedantería, engaño, y la vanidad.                                                                                                                                                Las personas sienten orgullo por: su país, familia, religión, clase social, inteligencia, políticos personalidades, atletas, cantantes, habilidades, e inclusive por su espiritualidad.       Asimismo dentro de la misma línea del orgullo encontramos la jactancia como parte de la vanagloria de la vida. Sabemos que la peor Virtud contra DIOS es la Soberbia, y la Soberbia es Orgullo y Vanidad que no trae nada consigo, por el contrario, crea distanciamiento por el duro Corazón que se pone delante de DIOS, al no ceder ante la Humildad y la Humildad es la mejor manera de postrarse ante DIOS. Santiago 4:6 “Pero él da mayor gracia. Por esto dice: «Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.” Esta se manifiesta como alabanza propia, presuntuosa y exagerada. La vida se hace vana cuando el hombre se angustia por las riquezas y corre tras el dinero, la fama, el poder y los bienes materiales, creyendo que en ellos encontraras la verdadera confianza, cuando entendemos que la verdadera está en Cristo, así lo expresó Pablo en (Filipenses 3:1-10). La vanidad, la soberbia y la arrogancia son signos claros de personas inseguras espiritualmente que tienen que aparentar estas actitudes para defender sus faltas/imperfecciones de su interior.  Por ultimo tenemos la exhibición vana de las cosas materiales y esto por el orgullo  del dinero y el placer. Solo están decididos a ganar dinero sin importar los medios de conseguirlo; &  nunca piensan en Dios. Forman sus planes sin ningún reconocimiento de la voluntad de Dios. Ellos deciden lo que van a hacer mañana como si sus vidas fueran suyas, no se le ocurre pedir la dirección de Dios. En realidad primero hacen sus planes y si es que se acuerdan de Dios es para pedir que prospere lo que ellos ya decidieron sin tomar en cuenta a Dios (Lucas 12:16-23).                                                                                                                La tentación  concerniente al orgullo de la vida Mateo 4:5-7 "Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad, lo puso sobre el pináculo del Templo y le dijo: —Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, pues escrito está: “A sus ángeles mandará acerca de ti”, y “En sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: —Escrito está también: “No tentarás al Señor tu Dios.”, y aquí el diablo trató de usar un pasaje de la Escritura contra Él Salmos 91:10-11 "no te sobrevendrá mal ni plaga tocará tu morada, pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos." Pero el Señor nuevamente respondió con la Escritura de manera opuesta Deuteronomio 6:16No tentaréis a Jehová, vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.” Declarando que sería un error que Él abusara de Sus propios poderes. La tercera tentación es respecto al deseo de los ojos Mateo 4:8-10 "Otra vez lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: —Todo esto te daré, si postrado me adoras. Entonces Jesús le dijo: —Vete, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y sólo a él servirás.” El diablo ya tenía control sobre el  mundo 2 Corintios 4:4 “esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” Pero estaba listo para cederle todo a Cristo a cambio de Su lealtad. Pero Jesús respondió con pasajes que hacen hincapié en la importancia de creer a Dios sin tener que verlo para demostrar Su realidad; Él contesta en Mateo 4:10 “Entonces Jesús le dijo: —Vete, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y sólo a él servirás.” Que tiene su origen en el AT en Deuteronomio 6:13 “A Jehová, tu Dios, temerás, a él solo servirás y por su nombre jurarás.”  Sin  Fe  en Cristo Jesús, no puede haber victoria sobre pensamientos pecaminosos y tentaciones. Alguien dijo que  cada pecado lo cometemos dos veces, una vez en nuestros pensamientos y otra vez cuando actuamos sobre esos pensamientos. Es más fácil librar nuestras vidas de la práctica del pecado si lo atacamos en este nivel fundamental de pensamiento en vez de esperar que sea arraigado en nuestras vidas por nuestras acciones, y luego intentar sacarlo. En conclusión cuida tu mente y tu corazón no los deje vacíos llénalos de la palabra de Dios, Proverbios 4:23 dice, “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Dios bendecirá a aquellos que busquen honrarlo con lo que más le importa: lo que somos adentro y no solo lo que aparentamos ser ante los demás.  Podemos reconocer y combatir estas tentaciones, saturando nuestros corazones y nuestras mentes con la verdad (La Palabra). La armadura del soldado cristiano en la batalla espiritual, incluye solo una arma ofensiva, la espada del Espíritu, la cual es la Palabra de Dios Efesios 6:17 “Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.” El conocer la Biblia íntimamente pondrá la espada del espíritu en nuestras manos y nos permitirá salir victoriosos de las tentaciones. Dios te Bendiga con este estudio mi  hermano(a)…              HECTOR PEGUERO.-

lunes, 7 de noviembre de 2016

Una vez salvo, siempre salvo

"¿Una  vez  salvo,  siempre  salvo?"


Cuando alguien llega a conocer a Cristo como su Salvador, es introducido en una relación con Dios que garantiza una salvación eternamente segura. Numerosos pasajes de la Escritura declara este hecho.  Romanos 8:30 declara, “Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó”. Este versículo nos dice que desde el momento que Dios nos escogió, es como si fuéramos glorificados, porque Dios ya lo tiene propuesto en el cielo. No hay nada que impida al creyente ser glorificado un día, porque Dios ya lo ha propuesto en el cielo. Una vez que una persona es justificada, su salvación está garantizada – está tan seguro como si ya estuviera glorificado en el cielo. Dios no rechaza a nadie, todo el que viene a Él fue enviado por el Padre; Juan 6:37 “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí, y al que a mí viene, no lo echo fuera.”                                                                                                                                             En Romanos 8:33-34, Pablo hace dos preguntas cruciales, “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”.                                          ¿Quién va a presentar cargos contra los elegidos de Dios? Nadie, porque Cristo es nuestro abogado. ¿Quién va a condenarnos? Nadie, porque Cristo, Aquel que murió por nosotros, es el que condena. Tenemos como nuestro Salvador al abogado 1 Juan 2:1 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el Justo.” Y al juez… Juan 12:44 “[Las palabras de Jesús juzgarán a los hombres] Jesús clamó y dijo: «El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;”                                                                          Los creyentes son nacidos de nuevo (regenerados) cuando creen (Juan 3:3; Tito 3:5). Porque un cristiano tendría que ser un empedernido para que pierda su salvación. La Biblia no da evidencia de que el nuevo nacimiento pueda ser quitado.                             El Espíritu Santo mora en todos los creyentes (Juan 14:17; Romanos 8:9) y bautiza a los creyentes en el cuerpo de Cristo (1ª Corintios 12:13). Para que un creyente se vuelva no salvo, el Espíritu Santo “no tendría que estar morando” en él, y tendría que estar desligado del Cuerpo de Cristo; Lo que nos dice que nunca recibió a Cristo en su Corazón y tampoco hubo un ¡Nuevo Nacimiento!                                                                                         Juan 3:15, declara: “para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Si usted cree en Cristo hoy y tiene vida eterna, pero la pierde mañana, entonces nunca fue “eterna”. Por lo tanto, si pierde su salvación, las promesas de la vida eterna de la Biblia serían un error. El  Punto más decisivo, se encuentra en la Escritura misma Romanos 8:38-39 “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir,ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.”  Recuerde que el mismo Dios que le salvó, es el mismo Dios que lo va a guardar. Una vez que somos salvos, somos siempre salvos. ¡En definitiva, nuestra salvación es eternamente segura!

viernes, 4 de noviembre de 2016

¿Qué  significa  ser  un  Cristiano  nacido  de  nuevo?



¿Qué significa ser un cristiano nacido de nuevo? El pasaje clásico de la Biblia que responde a esta pregunta es el de Juan 3:1-21. El Señor Jesucristo está hablando con Nicodemo, un fariseo prominente, y miembro del Sanedrín (un principal entre los judíos). Había venido a Jesús de noche para hacerle algunas preguntas.
Mientras Jesús hablaba con Nicodemo, Él dijo “...De cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Nicodemo le dijo, “¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?” Jesús contestó, “De cierto te digo, que el que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo...” (Juan 3:3-7). El requisito para el nuevo nacimiento es la fe en Jesucristo crucificado por nuestros pecados.                 Santiago 1:18 “Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.” Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios…1 Pedro 1:23 “pues habéis renacido, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre,”  El Padre divino es quien toma la iniciativa de traernos a la salvación. Romanos 5:8 "Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" Y veamos esta enseñanza en estos dos versículos: Juan 6:37 “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí, y al que a mí viene, no lo echo fuera.” &  Juan 6:44 “Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no lo atrae; y yo lo resucitaré en el día final.” Entonces, ¿podemos decir que la muerte de Cristo nos salva? La siguiente Palabra es asombrosa: Romanos 5:9–10 " Con mucha más razón, habiendo sido ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira, porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida."

Notemos que hay un proceso de salvación. Todos hemos pecado. En otras palabras, todos hemos quebrantado la ley santa y justa de Dios Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios,” Es más: El apóstol Pablo explica en Colosenses 1:21 “También a vosotros, que erais en otro tiempo extraños y enemigos por vuestros pensamientos y por vuestras malas obras, ahora os ha reconciliado.” Como resultado, merecemos la muerte eterna. Fue Dios quien tomó la iniciativa de hacer posible la salvación; Cristo ocupó nuestro lugar y murió en vez de nosotros. Sin embargo, su sola muerte ¡no nos salva! Lo que hace es hacer posible nuestra justificación y reconciliación. Significa que podemos llegar a ser inocentes y entrar en armonía con Dios. Si bien la iniciativa fue de Dios, nosotros debemos responder a ella. La Biblia dice que aquellos que reciben al Señor Jesús como Salvador; Juan 1:13’ Estos no nacieron de sangre, ni por voluntad de carne, ni por voluntad de varón, sino de Dios.” Estas cosas no te pueden salvar El nuevo nacimiento NO es "DE SANGRE".
Esto quiere decir que no procede de padres humanos. Nadie nace en este mundo siendo ya cristiano. El tener padres cristianos es maravilloso, pero eso no te hace a ti un hijo de Dios. Cada uno de nosotros tiene que nacer en la familia de Dios individualmente. El nuevo nacimiento NO es "DE VOLUNTAD DE CARNE". Esto quiere decir que nadie puede hacerse hijo de Dios por sus propios esfuerzos. La vida eterna no se puede ganar sino que tiene que ser recibida como un regalo gratuito de Dios. Recuérdalo muy bien: RECIBIRLO! si lo haces de corazón se verán frutos en ti de dicho nacimiento. 2 Corintios 5:17-18 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación” El nuevo nacimiento NO es "DE VOLUNTAD DE VARÓN". Esto quiere decir que ningún pastor o sacerdote puede hacer de ti un hijo de Dios. Ninguna ordenanza, como la santa cena o el bautismo, puede hacer esto. El hacerse miembro de una iglesia no hace de ti un cristiano.
EL NUEVO NACIMIENTO ES "DE DIOS". La Biblia dice en: Efesios 2:8-9 “porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe,” Nuestra parte en el nuevo nacimiento es acercarnos al Señor Jesús como pecadores y recibirle como nuestro Salvador. La Biblia dice en Juan 1:12  “Más a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre,  les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”

Dios hace cosas maravillosas por nosotros cuando recibimos a  Jesús como nuestro Salvador…                                                                                                                                                   Dios nos justifica…Esto quiere decir que Él nos perdona todos nuestros pecados y nos declara justos en Cristo. Romanos 3:24 “y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,”                                                                                                                                   Dios nos saca de la familia de Adán y nos pone en la familia de Cristo.                                                       La frase “nacido de nuevo” literalmente significa “nacido desde arriba.” Nicodemo tenía una necesidad verdadera. Él necesitaba un cambio de corazón – una transformación espiritual. El nuevo nacimiento, el nacer de nuevo, es un acto de Dios por el cual la vida eterna es impartida a la persona que cree Tito 3:5nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,” Y además lo vemos en 1 Pedro 1:3 “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,” La frase “el nacer de nuevo” también transmite la idea de “volverse hijo de Dios” al confiar en el nombre de Jesucristo. La pregunta viene de manera lógica, “¿Por qué una persona necesita nacer de nuevo?” El Apóstol Pablo en Efesios 2:1 dice, “Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,” A los Romanos en Romanos 3:23, el Apóstol escribió, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” De manera que, una persona necesita nacer de nuevo a fin de que sus pecados sean perdonados y para poder tener una relación con Dios. En Conclusión  Somos "Nacidos-de Nuevo" por la Palabra de Dios que revela a Cristo Jesús. La Palabra de Dios traerá libertad "religiosa" traerá gozo personal y traerá bendición espiritual Y esto a través de escuchar la Palabra de Dios, y llegando a la realidad de que Cristo Jesús es Dios; el Mesías (Salvador); Siendo "Nacidos-de Nuevo"  libera a uno de la "Religión", esos rituales impotentes anteriores, esas ceremonias impotentes anteriores, esos sacramentos anteriores - NO encontrado en las Santas Escrituras - las cuales son "Religiones" y creencias espirituales o prácticas no bíblicas. HECTOR PEGUERO.