lunes, 6 de octubre de 2014

"¿Por qué nos permite Dios pasar por pruebas y tribulaciones?"

Vamos  a estudiar primeramente el significado de La palabra prueba, la cual evoca dos series de realidades. Una, orientada hacia la acción: un examen, un concurso: otra, replegada en la aflicción; una enfermedad, un luto, un fracaso. Y si la palabra ha pasado del primer sentido al segundo, ha sido sin duda porque, según una sabiduría ya religiosa, el sufrimiento se experimenta como un «test» revelador del hombre.
El sentido activo es primero en la Biblia: nsh, bhn, hqr. peiradsein, diakrinein, para limitarnos a las raíces principales, significan «poner a prueba», tratar de conocer la realidad profunda más allá de las apariencias inciertas. Como una aleación, como un adolescente, el hombre debe «dar prueba de sí». De suyo, no hay aquí nada de aflictivo.
Tentar es también «ensayar», experimentar. Pero si la tentativa se convierte en tentación y el experimento o la prueba pasa al estado crítico, entonces el hombre debe revelar en ella su verdadera orientación profunda. Así, Dios tienta al hombre.
Si la Biblia distingue la prueba particular que es la tentación, es porque parece torcerse oscuramente hacia el mal. Aquí interviene un tercer personaje, el tentador. Ya no es Dios quien tienta. Así en Gen 2,17 se trata de una prueba, en Gen 3, de una tentación Sant 1,1-12 1,13ss.
La experiencia de la prueba-tentación no es sencillamente de orden moral; se encuadra en un drama religioso e histórico; hace entrar en juego nuestra libertad en el tiempo,frente a Dios y a Satán. En las diversas etapas del designio de Dios es interrogado el hombre: su vida teologal se pone a prueba en todos sus aspectos, pudiendo a veces cargarse el acento sobre uno o sobre otro de ellos.
Una de las partes más difíciles de la vida cristiana es el hecho de que ser un discípulo de Cristo no nos hace inmune a las pruebas y las tribulaciones de la vida. ¿Por qué un Dios bueno y amoroso nos permitiría pasar por cosas tales como la muerte de un niño, enfermedades y daños a nosotros mismos y nuestros seres queridos, dificultades financieras, preocupación y temor? Seguramente, si nos amara, quitaría todas estas cosas de nosotros. Después de todo, ¿no significa el amarnos que Dios dios permite las pruebas?quiere que nuestras vidas sean fáciles y cómodas? No, no es así. La Biblia enseña claramente que Dios ama a aquellos que son Sus hijos, y “todas las cosas les ayudan a bien.” (Romanos 8:28). Eso debería significar entonces que las pruebas y tribulaciones que Él permite en nuestras vidas son parte de todas las cosas que nos ayudan a bien. Por lo tanto, para el creyente, todas las pruebas y tribulaciones deben tener un propósito divino.

Como en todas las cosas, el propósito sobresaliente de Dios es que seamos transformados más y más a la imagen de Su Hijo (Romanos 8:29). Esta es la meta del cristiano, y todo en la vida, incluyendo las pruebas y tribulaciones, está diseñado para permitirnos alcanzar esa meta. Es parte del proceso de la santificación, siendo apartados para los propósitos de Dios y equipados para vivir para Su gloria. Se explica la manera en que las pruebas logran esto en 1 Pedro 1:6-7: “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.” La fe del verdadero creyente se reforzará mediante las pruebas que experimentamos para que podamos descansar en el conocimiento de que es real y va a durar para siempre.

Las pruebas desarrollan el carácter piadoso, y eso nos permite “…[gloriarnos] en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” (Romanos 5:3-5). Jesucristo fue el ejemplo perfecto. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8). Estos versículos revelan aspectos de Su propósito divino tanto por las pruebas y tribulaciones de Jesucristo como por las nuestras. El perseverar comprueba nuestra fe. "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13). 

Sin embargo, debemos tener cuidado de nunca hacer excusas por nuestras “pruebas y tribulaciones” si son el resultado de nuestra propia maldad. "Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno." (1 Pedro 4:15). Dios perdonará nuestros pecados porque el castigo eterno para ellos ha sido pagado por el sacrificio de Cristo en la Cruz. Sin embargo, todavía tenemos que sufrir en esta vida las consecuencias naturales por nuestros pecados y malas decisiones. Pero Dios usa incluso esos sufrimientos para moldear y formarnos para Sus propósitos y nuestro último bien.

Las pruebas y tribulaciones vienen con un propósito y una recompensa. “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna… Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman."(Santiago 1:2-4,12).

A través de todas las pruebas y tribulaciones de la vida, tenemos la victoria. “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Corintios 15:57). Aunque estamos en una batalla espiritual, Satanás no tiene autoridad sobre el creyente en Cristo. Dios nos ha dado Su Palabra para guiarnos, Su Espíritu Santo que fortalecernos, y el privilegio de venir a Él en cualquier lugar y en cualquier momento, a orar por todo. Él también nos ha asegurado que no habrá tentación que nos pondrá a prueba más allá de nuestra capacidad para resistir, y “dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” (1 Corintios 10:13).
Las pruebas son periodos de tiempo en que el cristiano enfrenta diversas circunstancias tristes, dolorosas, difíciles e imposibles.
Periodos de tiempo en los que la ausencia de Dios se experimenta con intensidad y en todas sus dimensiones.
Da la impresión que todo ha perdido el control y que se esta abandonado a las tempestades circundantes. La realidad y el poder de Dios no se vislumbra por ningún lado. Todo es una noche tempestuosa por doquier.

Pero si Dios es todopoderoso y lleno de amor para con sus hijos, como es posible que permita las pruebas?
Que permita enfermedades... situaciones estresantes... desilusiones sentimentales... despidos de los trabajos... muertes inesperadas de seres queridos... catastrofes naturales... accidentes... y un sin numero de situaciones similares.
Es posible que alguien que lea esto se identifique con alguna de las situaciones que he mencionado acá y le diga al Señor:
POR QUE?... POR QUE?... POR QUE?
Preguntemonos antes:
Que sentido tienen las pruebas en la vida?
A que nos conducen?
Veamos la respuesta que nos da la Palabra de Dios al respecto:

HERMANOS MIOS, TENED POR SUMO GOZO CUANDO OS HALLEIS EN DIVERSAS PRUEBAS
SABIENDO QUE LA PRUEBA DE VUESTRA FE PRODUCE PACIENCIA. MAS TENGA LA PACIENCIA SU OBRA COMPLETA PARA QUE SEAIS PERFECTOS Y CABALES, SIN QUE OS FALTE COSA ALGUNA. Santiago 1:2-3

Santiago recomienda, inspirado por el Espíritu Santo, que cuando las pruebas lleguen estemos sumamente gozosos...
Alguien dira: Eso es masoquismo; sin embargo no lo es, pues sabemos que la prueba nos conducirá a madurar en la FE y en la PACIENCIA.

Es imposible llegar a crecer en la FE y en la PACIENCIA si no se presentan las circunstancias para ello. Así como la planta necesita agua y luz para crecer, también de la misma manera necesitamos la PRUEBA para crecer. De hecho, la palabra CRISIS significa CRECIMIENTO.

Unicamente pasando momentos difíciles e imposibles es como se llega a tener FE
Es decir certeza de lo que esperamos y convicción de aquello que no vemos. Es necesario entonces que tengas que pasar por crisis imposibles y difíciles, pero que son parte del proceso de tu madurez cristiana.
Unicamente pasando momentos difíciles e imposibles es como llegaras a tener PACIENCIA. Llegaras a esperar no en tu tiempo y en tu metodo, sino en el de Dios. Llegaras a esperar no en personas, circunstancias o recursos, llegas a esperar en Dios.
Por ejemplo...
Es en esa enfermedad donde Dios te esta haciendo creer y a esperar en EL, donde te esta haciendo reconocer tu fragilidad y dependencia de su poder.
difícil donde estas aprendiendo a ver la provision inesperada y milagrosa de Dios.
Es en esa desilusión sentimental donde estas llegando a entender la dimension del AMOR DIVINO, y que el amor humano es mezquino y lleno de limitaciones.
Y así pudiésemos seguir enumerando cada situación. Cuando la prueba toca tu puerta y entra, es porque estas comenzando ese proceso de madurez cristiana.
Gozate por ello, porque aunque te sientas a la deriva, has de saber que Dios tiene control.

Tribulaciones / Pruebas / Fe 
Miles de veces hemos escuchado estas palabras juntas y sabemos sus significados pero realmente empezamos a sentirlas, vivirlas y saber lo demasiado que pesan cuando llegan a nuestra vida. Cuando te sientes cansado, desesperado y lo único que quieres es que ya se acaben ¿qué haces? Como buen cristiano oras y le dices a Dios que te ayude con todo lo que estás cargando, pero pasan días, semanas y hasta meses y a veces pareciera que todo sigue exactamente igual o hasta peor, entonces sientes impotencia al no poder hacer algo para solucionarlo. Es cuando pasamos por esos momentos que hasta llegamos a reclamarle a Dios haciéndole preguntas como:  ¿Por qué lo permitiste? ¿Hasta cuándo quitarás esto de mi vida? ¿Te has olvidado de mí? Sin embargo esta reacción en medio de la prueba no es la de alguien que ha puesto su confianza en Dios, pareciera más la de alguien que no ha conocido su poder y fidelidad y ahora está dudando de Él.
Pero entonces cuando estamos abrumados por las tribulaciones y las pruebas: “¿Qué debemos hacer Dios?”
1) “Búscame ¡Yo aquí estoy siempre!”
Job 8:5-6Si tú de mañana buscares a Dios, Y rogares al Todopoderoso; Si fueres limpio y recto,  Ciertamente luego se despertará por ti”
Lo primero que debemos hacer es buscar a Dios SIEMPRE en lo bueno y en lo malo, cuando responde y cuando pareciera que no lo hace, cuando lo sentimos cerca y cuando pareciera que está lejos. Para hacer esto es indispensable orar, leer su Palabra y meternos en su Presencia, es decir, apartar un tiempo SÓLO PARA ÉL.
En 1 Crónicas 28:9 El rey David le dice a su hijo Salomón: “Reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre“.
Lo que el Rey David, un hombre conforme al corazón de Dios estaba diciendo aquí era que si en verdad buscas a Dios con todo tu corazón ¡lo vas a encontrar! pero debes buscarlo de una manera desinteresada y no sólo para que solucione tus problemas. Es como cuando identificamos a alguien que nunca nos habla y con quien no tenemos una relación de amistad y nos damos cuenta que sólo nos está buscando cuando necesita algo de nosotros, nada más nos habla, y lo primero que pensamos muchas veces es: “¡Seguramente, algo me va a pedir!”, y a veces sentimos que no le importa pasar tiempo con nosotros sino que su único interés es que hagamos algo por él para después darse la vuelta y seguir su camino. ¿No somos muchas veces así con Dios?, cuando tenemos una necesidad lo buscamos y tan pronto nos contesta o nos soluciona el problema ¡ya no lo buscamos de la misma manera! La diferencia aquí es que Dios es tan bueno que su reacción es súper diferente a como sería la nuestra, pues cada vez que regresamos a Él nos recibe con los brazos abiertos dispuesto a ayudarnos, consolarnos y darnos una nueva oportunidad.
2) ¡No te preocupes! y ten FE en Mí
2a Corintios 4:18No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”
Dios sabe cuáles son tus problemas  y qué es lo que necesitas, ¡búscalo! Pero sobre todo nunca pierdas la FE, como dice el versículo anterior la tribulación es temporal, aunque ahorita no veas ninguna solución, ten fe en que Dios va a hacer un milagro. Dios tiene un plan bien grande para todo lo que estás pasando y tal vez te preguntarás: “¿Cuál es el propósito de mi sufrimiento?” La Biblia dice lo siguiente:
*En Hechos 14:22:Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el  reino de Dios” Dios te está preparando porque ¡quiere que estemos juntos durante toda la eternidad!, si Dios permite tribulación en tu vida es para tu bien, aunque suene raro, él sabe qué necesitas para crecer espiritualmente y quiere ayudarte a que te des cuenta de que lo necesitas a Él. Porque a través de las pruebas sin darnos cuenta nuestra relación con Dios se hace más cercana que nunca antes ¡nos falta mucho por por crecer!
*Hechos 1:4:El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios“. ¡Dios quiere usar tu vida!, El quiere que tengas victoria en todas las pruebas para usar tu testimonio para que otros puedan afirmar su fe al escucharte.  Él está trabajando contigo con el fin de hacerte PERFECTO y usarte para consolar a otros en sus pruebas.
¿Listo para la batalla?  ¡Dios ya te ha dado la victoria!1a Juan 5:4:Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” .
Si estás pasando por tribulaciones y pruebas lo mejor que puedes hacer es recordar que Dios está contigo, acercarte a Él y llenarte de FE en Él que es tu mejor defensa.
De Dios para ti: Hijo/Hija: Se que estas pasando por algo que es muy difícil para ti, pero yo estoy contigo siempre aunque no te des cuenta desde que te levantas hasta cuando duermes yo estoy contigo. El diablo te quiere destruir pero yo se que tu vencerás porque yo te di todo para vencer. ¡No renuncies! Ya falta poco para que mi plan perfecto se cumpla en ti porque yo soy el autor de tu vida y todavía no sabes cómo termina la historia que escribí para ti ¡Ánimo! (Salmos 139:2, Juan 13:7, Isaías 41:10, Isaías 54:17, Juan 10:10, Hebreos 10:35-39, Hebreos 12:2, Salmos 37:37).
Los Cristianos fieles sufrirán. Aún así la vida cristiana es la mejor porque únicamente la fe cristiana tiene la seguridad de que nosotros podemos soportar, y de que Dios nos ayudará, que el resultado será para nuestro bien, y que al final tendremos la vida eterna.
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" - Filip. 4:13. Dios te bendiga tu hermano:  Hector Peguero.



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