viernes, 17 de julio de 2015

Dios quiere habitar en ti +

Dios  quiere  habitar  en  ti…

Antes de todo debemos  irnos al principio de la creación del hombre para conocer que Dios le regalo? y que le encomendó a Adán y Eva? primeramente en Génesis Dios le dio de su vida al hombre;  Génesis 2:7 “Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida; y  fue el hombre un alma viviente.” Lo cual nos deja ver que solo tenemos vida cuando tenemos la vida   de Dios ósea el espíritu santo dentro nosotros. Pero cuando Adán perdió la comunión con Dios por desobedecerle, Génesis 2:17 “más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” Desde ese momento Adán y Eva murieron Espiritualmente.
Y desde ese entonces ha sido el plan de Dios de habitar de nuevo en su mejor Templo, “nuestro corazón”, lo primero que hizo fue que mando hacer un Tabernáculo a Moisés, para que su presencia estuviese entre su pueblo, Éxodo 25:8-9 “Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.” Pero  el Tabernáculo solo podía estar en un pueblo a la vez; Muchos años después  le encomendó a David que le construyera un Templo para El habitar y su pueblo lo pudiera visitar, Pero por su desobediencia Dios escogió a su hijo Salomón para que construyera ese Templo, 1 Crónicas 29:1 “Luego el rey David se dirigió a toda la asamblea y dijo: «Mi hijo Salomón, a quien Dios evidentemente ha elegido para ser el siguiente rey de Israel, es aún joven y sin experiencia. El trabajo que él tiene por delante es enorme, porque el templo que construirá no es para simples mortales, ¡es para el Señor Dios!” Y sabemos que Dios le había dado a salomón el don de sabiduría, y en un momento de meditación  preguntó y  se dijo a sí mismo: 2 Crónicas 6: 17-18 “Ahora, pues, oh Jehová Dios de Israel, cúmplase tu palabra que dijiste a tu siervo David. Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?”    Después que paso un largo tiempo…. El Primer Templo fue construido por el rey Salomón para sustituir al Tabernáculo como único centro de culto para el pueblo judío. El Segundo Templo, mucho más modesto, fue completado por Zorobabel en 515 ac. (durante el reinado del persa Darío I); Reconstruido y ampliado por Herodes. Todos los fariseos y judaistas creían que Dios habitaría allí para siempre, pero ellos no sabían que nosotros somos  el verdadero templo del creador, y todo se cumpliría con la llegada del mesías: Jesús el cual en su tiempo profetizó en el libro de Juan 4:21-24 “Jesús le dijo: Mujer, créeme, que está llegando la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Pero llega la hora, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca tales adoradores que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, es necesario que le adoren en espíritu y en verdad.”  Lo  dice Jesús  que no se trata de un lugar específico para adorar a Dios sino que se trata del corazón del hombre en el cual Él siempre ha querido habitar, Además no solo salvación para los Judíos sino para todo el que lo busque de corazón, Y no confinado a cuatro paredes, y esto lo podemos ver en el libro de los Hechos 7:47-49 “Mas Salomón le edificó casa; si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo?”                                                           También podemos comprobar este pasaje en el mismo libro de los hechos, donde Dios nunca quería habitar en templos hecho por manos humanas, sino en cada uno de sus hijos y  lo vemos de nuevo en Hechos 17:24 ‘El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,”

Nosotros somos los que encerramos a Dios entre paredes, en reglas, en doctrinas que ni se asemejan a Su presencia y su Palabra. Pretendemos, siendo imperfectos, crear la perfección. Pero, ¿Quiénes somos nosotros para construir templos e iglesias para Dios Omnipotente y Omnipresente? 1 Reyes 8:27 "Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?" Nuestro Dios nunca ha querido habitar en edificios llenos de lujos e idolatría, hechos por el hombre solo para hacer rituales vanos que no te ayudan a conocer a tu Dios,  Jeremías 23:23-24 ¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra? Y en conclusión….Dios es tan grande que la tierra es su banquillo para descansar los pies y tan pequeño que puede habitar en nuestros corazones… Isaías 66:1-2 “1 Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.”  Todo esto nos lleva a concluir que el propósito de Dios desde el principio es y ha sido la  reconciliación de la relación que el hombre había perdido en el Edén y habitar en nuestro corazón para darnos de su vida,…2 Corintios 5:19 “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.                               Que la paz de Dios inunde tu alma:  HECTOR PEGUERO.-

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