viernes, 21 de agosto de 2015

LA FAMILIA QUE TIENE A CRISTO EN SU CORAZON

LA  FAMILIA  QUE  TIENE  A  CRISTO

Cuál es la definición de la Palabra Familia: La familia (del latín famulus) es aquel grupo de personas formado por aquellos individuos que se unen, por relaciones de filiación o de pareja. Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre.
Eclesiastés 4: 9-12 “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero! Ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; más ¿cómo se calentará uno solo?  Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.”                                                                            No fue Adán quien pensó primero en una esposa y en hijos. Fue Dios quien tomó la iniciativa;  1. Observó la soledad de Adán   2. Entendió la soledad de Adán  3. Solucionó la soledad de Adán.  El matrimonio se originó en el interior de Dios por eso es vital y cuando un hogar se destruye el corazón de Dios es herido; Esta es la razón básica por la que Satanás ataca a la familia, porque odia los planes de Dios.                                                      El hombre fue diseñado para comunicarse con Dios, un espíritu. El hombre es más que su cuerpo; él tiene una parte invisible que está compuesto de un corazón (los deseos), una conciencia y un Espíritu regalo Dios para comunicarnos con El.                                                                                             Características de la familia                                                                                                               La idea de crear un hombre y una mujer fue de Dios.                                                                       “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó;  varón y hembra los creó”. Génesis 1:27.                                                                                            El matrimonio fue diseñado por Dios para remediar el primer problema de la raza humana: la soledad.                                                                                                                                         “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. Génesis 2: 18.                                                                                                                Es necesario que Dios esté presente en todo hogar y familia.                                                           “Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada. Es inútil que te esfuerces tanto, desde la mañana temprano hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados”. Salmo 127:1-2                                                                                  El matrimonio y la familia fueron planeados para traer felicidad y no desdicha.
¿Qué podemos hacer, para estar en Paz y enfrentar mejor las pruebas?    Leer y Meditar diariamente en La Palabra de Dios y orar con nuestra familia por lo menos una vez a la semana. Cuando algo anda mal en mi impresora, no saco el manual de la radio para consultar. Busco el manual de la impresora. Lo mismo  sucede con la familia. Si tenemos interrogantes sobre como guiar a la familia, ya sea para algo específico o de propósito general, vamos a la Palabra de Dios, la Biblia, donde nuestro Creador y Diseñador ha expuesto claramente todo lo que necesitamos saber acerca de la familia; 2 Timoteo 3:16-17”  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.                                                                                                                              El hogar es el lugar en el cual las verdades de Dios son vividas y enseñadas. Al visitar a una familia cristiana, esta debería ser capaz de transmitir una  impresión de la bondad, amor, orden, comunión, provisión y la gracia de Dios. La palabra de Dios lo dice muy claramente para ensenarnos como debemos tratarnos los uno a los otros.                                                              
“Así que como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" Efesios 5:24-25
“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa" Efesios 6:1-2
Existe un orden establecido por Dios: el varón cabeza de la mujer. Cuando en los hogares se desobedece este principio espiritual y bíblico, existen muchos problemas e incluso se llega a la disolución del matrimonio. El enemigo de las almas, Satanás, ha buscado y lo hace a diario y desea destruir la institución del matrimonio a través de inspirar principios humanistas que contradicen la palabra de Dios. Un ejemplo muy conocido es el movimiento feminista que propugna la igualdad de sexos. Pero, muchas veces en los hogares cristianos no se entiende el principio de la sujeción. Si bien el esposo es cabeza de hogar, y su esposa debe sujetarse a él en obediencia, esto no significa que este se levante como un dictador y pretenda hacer y deshacer arbitrariamente siguiendo sus propios impulsos carnales y pretendiendo  ejercer su posición como dictador… NO! _Tanto el esposo como la esposa tienen deberes específicos en el hogar. Es muy necesario que estén conscientes de ello ya que de esto depende que el hogar sea un lugar de Paz y de Orden, amando sus respectivos roles en el hogar.  El hogar o la familia cristiana es una institución muy amada por el Señor y por ello muy atacada por el enemigo. El Señor ha establecido la familia como el núcleo de la sociedad. En estos días vemos la desintegración de muchos hogares ya sea por desconocimiento de la palabra de Dios o por no tomar en cuenta los principios bíblicos de la Palabra de Dios, o por libertinaje; Diciendo: “el derecho hacer lo que quiera!!!”.                                                                                                                                         Por esto Dios ha asignado al esposo la responsabilidad de ser la cabeza de la esposa y de la familia. Pero es necesario que el esposo ejerza esta dirección con amor, amabilidad, consideración con su esposa y su familia; Deberá buscar, Proveer para las necesidades espirituales y domésticas de su familia… 1 Timoteo 5:8 “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.”

No importa el tipo de familia, la Biblia dice que todas serán benditas.  Convivir en un hogar no es sencillo, hay que enfrentar conflictos, peleas, incluso, a veces hay que superar peleas y ofensas.  En medio de todo esto, Dios no está para condenar sino para perdonar  y ayudarte a superar tu pasado.  Sin importar la situación particular de tu familia, Él desea bendecirte. La Palabra es clara, tu casa será salva si tienes fe.                                                                               Hechos 11:14 él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.                                                                                                                                            Hechos 16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.                                                                                                                                                 Dios nos enseña a ser tolerantes y a confiar en nuestras parejas. Él te conoce como eres y te acepta, siempre dice: “te perdono, te amo y decido ver lo bueno en ti”.  Imítalo porque debes demostrar que tienes esa misma capacidad, siendo Su hijo.  Recuerda que Su nuevo mandamiento fue que nos amáramos unos a otros como Él nos ama. Si lo cumples,  serás feliz. Imagina  a Jesús enojado como nosotros lo hacemos en nuestra familia. Piensa qué harías si te da una pequeña gritada como las que tú das,  te envíe a dormir en el sofá o ¡te tire los platos desde el cielo! Si Él no lo hace siendo Dios, tampoco tú debes hacerlo. Alégrate y vive feliz. Los tiempos difíciles siempre sobran pero Él dice  bendecirá a  tu familia y tu casa florecerá. El Espíritu Santo  es tu consolador y te acompañará siempre.  No guardes rencor en tu corazón porque la honra debe empezar en ti y ser ejemplo para todos.             Los problemas en tu matrimonio se resolverán si permites que Dios te aconseje. Es el momento de cambiar tu corazón y borrar el rencor.  El marido debe ser cariñoso y tolerante, la esposa debe sujetarse y atender con amor.  Los hijos deben respetar y amar a sus padres. Agradezcan al Señor por su familia y luchen por ser felices juntos.  Dios traerá la reconciliación para los hogares que se abandonen en Sus manos. No importa lo que suceda.  Toma tiempo para estar con tu familia y bendecirla con tu mente, tu corazón y tu voz.  Dios desea hacerte el bien junto a los tuyos.  Abraza  tu familia y ámala para que la promesa del Señor se haga realidad y sea bendecida por generaciones.   Colosenses 3:12-13 “Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.”                                                                                                                                Que Dios los Bendiga mis Hermanos con su Palabra… Hector Peguero.-

miércoles, 19 de agosto de 2015

El Verdadero Propósito de la Ley

El Verdadero Propósito de la Ley

Si Adán y Eva no pudieron guardar ni siquiera una norma en el Huerto del Edén, ¿qué hace que una persona racional piense que el hombre podría guardar diez mandatos en este tiempo con más distracciones y mucho más formas de pecar? Adán y Eva fueron creados como seres perfectos en un mundo estéril y puro que no había conocido pecado. Si no pudieron guardar una sola regla...o si sus conductas no pudieron ser controladas por reglas, es totalmente insensato pensar que las leyes puedan solucionar nuestros problemas en la actualidad.                                                                                                                                                  Si Dios no dio la Ley con el propósito de controlar a la gente, entonces, ¿para qué la dio?
El pasaje de Deuteronomio que indica que la Ley fue dada como testigo contra los hijos de Israel, se afirma categóricamente en Deuteronomio 31:24-26: “Y cuando acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta el fin, dio órdenes Moisés a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo: Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti.”   Muy cierto es que Dios estableció leyes por razones muy distintas a las del ser humano. Y la principal era para que el hombre se diera cuenta que no podía cumplir toda la Ley además de reconocer lo malo, débil y sucio que somos y por ende reconocer la necesidad de  la misericordia de Dios (La Gracia de Cristo) para limpiarnos.                                                                                                                                       Al mismo Moisés, a quien Dios dio la Ley, es un perfecto ejemplo de ello.  No existe ninguna duda de que Moisés no sólo fue un gran hombre de su generación sino de las generaciones por venir. Aun así, a Moisés le fue prohibido entrar a la tierra prometida. Usted no podrá entender por qué le fue prohibido hacerlo hasta que entienda la naturaleza de la Ley. Así que, todo lo que Moisés tenía que hacer para encontrarse culpable ante Dios era cometer un errorcito...y esto fue lo que hizo…Al empezar la peregrinación por el desierto, Dios ordenó a Moisés golpear una peña para que saliese agua de ella. Números 20:7-12 “y el Señor le dijo a Moisés: «Toma la vara y reúne a la asamblea. En presencia de ésta, tú y tu hermano le ordenarán a la roca que dé agua. Así harán que de ella brote agua, y darán de beber a la asamblea y a su ganado.» Tal como el Señor se lo había ordenado, Moisés tomó la vara que estaba ante el Señor.  Luego Moisés y Aarón reunieron a la asamblea frente a la roca, y Moisés dijo: « ¡Escuchen, rebeldes! ¿Acaso tenemos que sacarles agua de esta roca?»  Dicho esto, levantó la mano y dos veces golpeó la roca con la vara, ¡y brotó agua en abundancia, de la cual bebieron la asamblea y su ganado! El Señor les dijo a Moisés y a Aarón: «Por no haber confiado en mí, ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no serán ustedes los que lleven a esta comunidad a la tierra que les he dado.»”                                                                                                                                             Jehová es un Dios de una gracia, amor y compasión infinitos; él no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento 2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento”. Lo que le sucedió a Moisés fue diseñado por Dios para enseñarnos algo que es sumamente importante. Fue para demostrar que no se puede  alcanzar las promesas de Dios por medio de tu esfuerzo propio, sino por la Gracia de Jesús. Moisés fue un instrumento para conducirnos a Cristo y para ser justificados por la fe. El fue libertador, mediador e intercesor y El hizo para los hebreos lo que Jesús ha hecho para la humanidad en general. Fue por esto que Moisés predijo en el Libro de, Deuteronomio 18:15 Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis. Esta profecía fue citada por el apóstol Pedro en Hechos 3:22 “Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará un profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable;”  y se cumplió en Cristo Jesús. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. (II Corintios 5:21).
EL  AYO   El  significado de "Ayo" según Wikipedia: es el nombre del servidor que en las casas reales (donde era uno de los oficios de Corte), en las casas nobles y en las familias ricas se encargaba de la educación inicial y en la custodia de los niños y jóvenes, a modo de tutor.
De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe, Gálatas 3:24-26 “De manera que la ley ha sido nuestro Ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo Ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;”  Es importante recordar que Dios no nos dio la Ley con el propósito de controlarnos. Fue un Ayo o instructor para llevarnos a Cristo y de esta forma fuésemos justificados así por la fe y no por nuestras Obras o Sacrificios.             Cuando la Ley fue dada en el monte Sinaí, la nación estaba enfrascada en una orgía idólatra. Se desnudaron y se prostituyeron ante un becerro de oro; Porque No conocían a Su Dios.  La Ley no fue dada para hacer santurrón al hombre; Fue dada para hacernos culpables.  El hecho de que Jesús fuese crucificado por estudiosos de la Ley es una prueba de que el hombre puede pervertir la Ley y distorsionar los propósitos de Dios. Todo lo que Dios nos dio es bueno...pero también se puede pervertir en algo malo.                                                                                                    SOMOS  SALVOS  POR  GRACIA POR  MEDIO  DE  LA  FE                                         Es una verdad bíblica que nosotros NO somos salvos guardando la Torá de Dios. Somos salvos por gracia por medio de la fe y la salvación es un DON GRATUITO de Dios.                 En Efesios 2:8-9 está escrito: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
LA TORÁ  O LA LEY;  quiere decir instructor o tutor; debemos de conocer y comprender lo que la palabra TORÁ significa El mejor significado de la palabra TORÁ, es "enseñanza o instrucción.”  La Ley no significa salvación sino, más bien, "Instructor" Pero hay una palabra en la Biblia que significa "salvación." Esa palabra es en español Jesús, y es la palabra hebrea, Yeshua; Y este es el nombre del Mesías. Lo podemos ver en Mateo 1:21 “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él SALVARÁ a su pueblo de sus pecados." De esto, podemos comprender que JESÚS significa SALVACIÓN y La LEY significa INSTRUCCIÓN. Por lo tanto, Dios nunca tuvo el propósito de que la LEY fuese un medio de salvación para Su pueblo. ¡La única verdad, Luz y salvación de Dios, es Yeshua/Jesús el Mesías!                                                                                                                               La nueva LEY   ha sido escrita en nuestra mente y  depositada en nuestros corazones, Hebreos 10:16-17 “Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y las inscribiré en sus mentes, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades.”   No será como el pacto antiguo o ley antigua sino mejor, porque el primero como los antepasados no lo pudieron cumplir y por ende la invalidaron, por eso nos dice en Jeremías 31:33 “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.”  La LEY nunca se nos fue dada para que vivamos bajo ella, tratando de cumplirla, porque primero es imposible y segundo nos fue dada para que viéramos todos los errores y el pecado que cometemos a diario; Pero nunca para ayudarnos sino solo mostrarnos que tenemos necesidad de un mejor pacto que el de la Ley y además que necesitamos a Dios (El Mesías) y su perdón, puesto que quedamos corto de cumplir la Ley en su totalidad.                                                                                                                                      ¿QUE DEMANDA LA LEY DEL ANTIGUO TESTAMENTO?                                                                           Gálatas 3:10 enseña que hay dos requisitos:                                                                                        (1)  Permanecer en la Ley.                                (2)  Hacer  Todas Las Cosas del Libro de la Ley.                                                                                                                                                Pero que nos dice  Santiago 2:10…Que si faltas en solo una ley, faltaste a todas.
 ¿QUE NO PUEDE HACER LA LEY DEL ANTIGUO TESTAMENTO?                       No Puede Justificar (Hechos 13:38-39; Gálatas 2:16; Gálatas 3:11)                                            No Puede Librar De Pecado y Muerte (Romanos 8:2; Gálatas 2:19)                                         No Puede Librar De Condenación (Romanos 8:1-4)                                                                      No Puede Redimir (Romanos 3:24-31; Gálatas 3:13-14; Gálatas 4:5)                                            No Puede Dar Herencia (Romanos 4:13-14; Gálatas 3:18)                                                               No Puede Dar Justicia (Romanos 8:4)                                                                                               No Puede Impartir el Espíritu Santo (Gálatas 3:2)                                                                             No Puede Impartir la Gracia de Dios (Gálatas 5:4)                                                                             No Puede Libertar de La Maldición (Gálatas 3:10,13-14)                                                               No Puede Perfeccionar (Hebreos 7:19)                                                                                             No Puede Controlar o Dominar El Pecado En El Hombre (Romanos 7:7-23)                                                
¿COMO FUE SALVO EL HOMBRE DURANTE EL TIEMPO DE LA LEY DEL ANTIGUO TESTAMENTO?
El hombre siempre ha sido salvo por medio de la fe en el Señor Jesucristo (Habacuc 2:4; Romanos 4:1-8; Hebreos 11:7).  La gente del Antiguo Testamento no siempre entendía completamente como El Mesías iba a venir y morir por sus pecados, sin embargo creyeron las cosas que Dios les dijo y fueron salvos por su fe en la Palabra de Dios.          El hombre siempre ha sido salvo a base de la sangre de Cristo y Su muerte (Romanos 3:25; 1 Pedro 1:18-20).  Solamente hay una razón porque un Dios santo puede perdonar el pecado del hombre es porque Cristo murió y pagó el castigo de nuestros pecados.     Por lo tanto, todos los creyentes de todos los siglos han sido salvos por medio de la sangre que Cristo derramó en la cruz del Calvario aunque no habían entendido completamente la salvación (1 Pedro 1:9-12).  Los animales del Antiguo Testamento que fueron sacrificados no les quitaban sus pecados, sino indicaba la venida del Señor y el Salvador quien iba a venir a ofrecerse y perdonar nuestros pecados eternamente.
Emitimos leyes con el propósito de controlar a la gente... ¡Dios no lo hizo con ese fin!     Él tiene mucho más inteligencia que eso. Dios sabía que el hombre ni siquiera iba a poder guardar un solo mandato, como en el Principio; Es por ello que Cristo Jesús, aún desde antes de la fundación del mundo, sabía que iba a morir 1 Pedro 1:19-20 “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios”.

Dios Los Bendiga con su eterna Paz y su eterno Amor,  mis queridos Hermanos de su amigo: ………….Hector Peguero.-

jueves, 6 de agosto de 2015

LA DIFERENCIA ENTRE UN CORAZÓN DE PIEDRA Y UN CORAZÓN DE CARNE

LA DIFERENCIA ENTRE UN CORAZÓN  DE PIEDRA Y UN CORAZÓN DE CARNE


Ezequiel 11:19-20 “Yo les daré un corazón íntegro, y pondré en ellos un espíritu renovado. Les arrancaré el corazón de piedra que ahora tienen, y pondré en ellos un corazón de carne,  para que cumplan mis decretos y pongan en práctica mis leyes. Entonces ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.”
Si vamos a estudiar un tema que tiene que ver con la Ley, debemos de conocer el origen utilización y significado de esta palabra “Ley” y además conocer como los judíos le llaman a la Ley: La Torá (del hebreo,  Torah) es el texto que contiene la ley y el patrimonio  del pueblo israelita; constituye la base y el fundamento del judaísmo. El término proviene del  hebreo y su  significado es " Atacar rápidamente con violencia o embestir con ímpetu” " y esta etimológicamente ligado a las enseñanzas e instrucciones.
Para el judaísmo, la Torá es la Ley  dada en el Monte Sinaí la cual fue escrita sobre un corazón de piedra (Las Tablas). Un corazón de piedra no tiene el poder para vencer sobre la carne. El Nuevo Pacto es la Ley escrita sobre un corazón de carne. Un corazón de carne tiene el poder de vencer los deseos de la carne y el pecado, puesto que puede oír la voz de Dios y es tan humilde que sabe pedir ayuda y humillarse ante Dios para que Él lo proteja y lo ayude. La diferencia es el mensaje que nos es comunicado por el Apóstol Pablo en su carta a los Romanos 8:2-5, según está escrito: "  porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Lo que era imposible para la Ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne,  para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu”.                                                                                                   La diferencia entre el Antiguo Pacto que es la Ley escrita sobre un corazón de piedra, y el Nuevo Pacto que es la Ley escrita en un corazón de carne, es la diferencia entre las dos naturalezas dentro de nosotros. La Ley escrita sobre un corazón de piedra es la naturaleza de la carne, la que desea ganarse el cielo por las obras que hace. La Ley escrita sobre un corazón de carne reconoce que solo en el sacrificio de Cristo esta nuestra Justificación y salvación por medio de su Gracia. Este es el mensaje que se comunica en Gálatas 4.22-26 “Pues está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de la esclava y el otro de la libre.  Pero el de la esclava nació según la carne; pero el de la libre, en virtud de la promesa.  Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar,  pues Agar es el monte Sinaí, en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, ya que ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.  Pero la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre”;
Y además tenemos la explicación  que Dios nos dejó en  2 Corintios 3:3 Y es manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.                                                                                                       La Epístola de los Romanos, nos dice que la Ley es santa y los mandamientos justos y buenos; Pero a la vez No nos ayuda a ser mejores personas, sino que solo nos muestra nuestro pecado. Además  nos dice que hay una Ley que está en nuestro interior tratando de gobernar nuestras acciones... Romanos 7:14-19 “Sabemos que la Ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido al pecado.  Lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que detesto, eso hago.  Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la Ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que está en mí.  Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien, porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.  No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que está en mí."

¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DEL NUEVO PACTO?
El Nuevo Pacto es la LEY escrita sobre un corazón de carne, sensible a la voz de Dios; Jeremías 31:33 “»Vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.  No como el pacto que hice con sus padres el día en que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.  Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”. Esto sería realizado por Dios poniendo Su Espíritu Santo dentro de nosotros de manera que el Espíritu de Dios pueda enseñar a su pueblo como  caminar en la verdad  con reverencia  a Dios enfocados en su Palabra y en su Amor para con nosotros.  El Primer Pacto trae muerte pero el nuevo Pacto da  vida eterna por la Gracia del Señor Jesús. Esto es lo que el Apóstol Pablo hablaba en su carta en Hebreos 9:15 “Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto.”


¿CUÁL ES EL PAPEL DEL ESPÍRITU SANTO EN EL NUEVO PACTO?
El Espíritu Santo es testigo de que el Nuevo Pacto es la Ley escrita en nuestro corazón Hebreos 10:15-18 “El Espíritu Santo nos atestigua lo mismo, porque después de haber dicho: «Éste es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré», añade: «Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”, pues donde hay remisión de estos, no hay más ofrenda por el pecado.”
El espíritu  Santo fue enviado  para enseñarnos la VERDAD de Dios Juan 14: 26 “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Dios lo envió para que nos guie a la verdad y a la vida Juan 16:13 “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que habrán de venir.”
¿Qué es la VERDAD? Es la Palabra de Dios, es JESUS;  Juan 14:6 “Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”                                                                                                                                           Dios quería escribir Su Ley sobre nuestro corazón y enseñarnos Su nueva Ley que es llamada "VERDAD - Necesitamos el Espíritu de Dios DENTRO de nosotros Para tener el poder de vencer sobre la naturaleza de pecado heredada de Adán. Para producir frutos espirituales en nuestras vidas (Gálatas 5:22-25). Para comprender, crecer, y tener una revelación de la Palabra de Dios.

RESUMEN                                                                                                                                              En resumen, la Torá no quiere decir "Ley" sino instrucción. No somos salvos guardando la Torá  o LEY de Dios. Somos salvos por gracia por medio de la fe, y la salvación es un don gratuito de Dios (Efesios 2:8). Dios nos dio Su Ley para que pudiéramos tener un conocimiento del pecado y de la santidad de Dios. Teniendo un conocimiento del pecado, el hombre podría comprender que necesita la ayuda del  Mesías (Jesús). Sin embargo, DESPUÉS  que somos salvos sin las obras de la ley, la Torá de Dios sirve como Su manual de instrucciones; ¡La LEY de Dios es el árbol del conocimiento del bien y del mal! Mientras que el árbol de la vida es JESUS.     Dios te Bendiga.  Hector Peguero