viernes, 21 de agosto de 2015

LA FAMILIA QUE TIENE A CRISTO EN SU CORAZON

LA  FAMILIA  QUE  TIENE  A  CRISTO

Cuál es la definición de la Palabra Familia: La familia (del latín famulus) es aquel grupo de personas formado por aquellos individuos que se unen, por relaciones de filiación o de pareja. Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre.
Eclesiastés 4: 9-12 “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero! Ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; más ¿cómo se calentará uno solo?  Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.”                                                                            No fue Adán quien pensó primero en una esposa y en hijos. Fue Dios quien tomó la iniciativa;  1. Observó la soledad de Adán   2. Entendió la soledad de Adán  3. Solucionó la soledad de Adán.  El matrimonio se originó en el interior de Dios por eso es vital y cuando un hogar se destruye el corazón de Dios es herido; Esta es la razón básica por la que Satanás ataca a la familia, porque odia los planes de Dios.                                                      El hombre fue diseñado para comunicarse con Dios, un espíritu. El hombre es más que su cuerpo; él tiene una parte invisible que está compuesto de un corazón (los deseos), una conciencia y un Espíritu regalo Dios para comunicarnos con El.                                                                                             Características de la familia                                                                                                               La idea de crear un hombre y una mujer fue de Dios.                                                                       “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó;  varón y hembra los creó”. Génesis 1:27.                                                                                            El matrimonio fue diseñado por Dios para remediar el primer problema de la raza humana: la soledad.                                                                                                                                         “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. Génesis 2: 18.                                                                                                                Es necesario que Dios esté presente en todo hogar y familia.                                                           “Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada. Es inútil que te esfuerces tanto, desde la mañana temprano hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados”. Salmo 127:1-2                                                                                  El matrimonio y la familia fueron planeados para traer felicidad y no desdicha.
¿Qué podemos hacer, para estar en Paz y enfrentar mejor las pruebas?    Leer y Meditar diariamente en La Palabra de Dios y orar con nuestra familia por lo menos una vez a la semana. Cuando algo anda mal en mi impresora, no saco el manual de la radio para consultar. Busco el manual de la impresora. Lo mismo  sucede con la familia. Si tenemos interrogantes sobre como guiar a la familia, ya sea para algo específico o de propósito general, vamos a la Palabra de Dios, la Biblia, donde nuestro Creador y Diseñador ha expuesto claramente todo lo que necesitamos saber acerca de la familia; 2 Timoteo 3:16-17”  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.                                                                                                                              El hogar es el lugar en el cual las verdades de Dios son vividas y enseñadas. Al visitar a una familia cristiana, esta debería ser capaz de transmitir una  impresión de la bondad, amor, orden, comunión, provisión y la gracia de Dios. La palabra de Dios lo dice muy claramente para ensenarnos como debemos tratarnos los uno a los otros.                                                              
“Así que como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" Efesios 5:24-25
“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa" Efesios 6:1-2
Existe un orden establecido por Dios: el varón cabeza de la mujer. Cuando en los hogares se desobedece este principio espiritual y bíblico, existen muchos problemas e incluso se llega a la disolución del matrimonio. El enemigo de las almas, Satanás, ha buscado y lo hace a diario y desea destruir la institución del matrimonio a través de inspirar principios humanistas que contradicen la palabra de Dios. Un ejemplo muy conocido es el movimiento feminista que propugna la igualdad de sexos. Pero, muchas veces en los hogares cristianos no se entiende el principio de la sujeción. Si bien el esposo es cabeza de hogar, y su esposa debe sujetarse a él en obediencia, esto no significa que este se levante como un dictador y pretenda hacer y deshacer arbitrariamente siguiendo sus propios impulsos carnales y pretendiendo  ejercer su posición como dictador… NO! _Tanto el esposo como la esposa tienen deberes específicos en el hogar. Es muy necesario que estén conscientes de ello ya que de esto depende que el hogar sea un lugar de Paz y de Orden, amando sus respectivos roles en el hogar.  El hogar o la familia cristiana es una institución muy amada por el Señor y por ello muy atacada por el enemigo. El Señor ha establecido la familia como el núcleo de la sociedad. En estos días vemos la desintegración de muchos hogares ya sea por desconocimiento de la palabra de Dios o por no tomar en cuenta los principios bíblicos de la Palabra de Dios, o por libertinaje; Diciendo: “el derecho hacer lo que quiera!!!”.                                                                                                                                         Por esto Dios ha asignado al esposo la responsabilidad de ser la cabeza de la esposa y de la familia. Pero es necesario que el esposo ejerza esta dirección con amor, amabilidad, consideración con su esposa y su familia; Deberá buscar, Proveer para las necesidades espirituales y domésticas de su familia… 1 Timoteo 5:8 “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.”

No importa el tipo de familia, la Biblia dice que todas serán benditas.  Convivir en un hogar no es sencillo, hay que enfrentar conflictos, peleas, incluso, a veces hay que superar peleas y ofensas.  En medio de todo esto, Dios no está para condenar sino para perdonar  y ayudarte a superar tu pasado.  Sin importar la situación particular de tu familia, Él desea bendecirte. La Palabra es clara, tu casa será salva si tienes fe.                                                                               Hechos 11:14 él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.                                                                                                                                            Hechos 16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.                                                                                                                                                 Dios nos enseña a ser tolerantes y a confiar en nuestras parejas. Él te conoce como eres y te acepta, siempre dice: “te perdono, te amo y decido ver lo bueno en ti”.  Imítalo porque debes demostrar que tienes esa misma capacidad, siendo Su hijo.  Recuerda que Su nuevo mandamiento fue que nos amáramos unos a otros como Él nos ama. Si lo cumples,  serás feliz. Imagina  a Jesús enojado como nosotros lo hacemos en nuestra familia. Piensa qué harías si te da una pequeña gritada como las que tú das,  te envíe a dormir en el sofá o ¡te tire los platos desde el cielo! Si Él no lo hace siendo Dios, tampoco tú debes hacerlo. Alégrate y vive feliz. Los tiempos difíciles siempre sobran pero Él dice  bendecirá a  tu familia y tu casa florecerá. El Espíritu Santo  es tu consolador y te acompañará siempre.  No guardes rencor en tu corazón porque la honra debe empezar en ti y ser ejemplo para todos.             Los problemas en tu matrimonio se resolverán si permites que Dios te aconseje. Es el momento de cambiar tu corazón y borrar el rencor.  El marido debe ser cariñoso y tolerante, la esposa debe sujetarse y atender con amor.  Los hijos deben respetar y amar a sus padres. Agradezcan al Señor por su familia y luchen por ser felices juntos.  Dios traerá la reconciliación para los hogares que se abandonen en Sus manos. No importa lo que suceda.  Toma tiempo para estar con tu familia y bendecirla con tu mente, tu corazón y tu voz.  Dios desea hacerte el bien junto a los tuyos.  Abraza  tu familia y ámala para que la promesa del Señor se haga realidad y sea bendecida por generaciones.   Colosenses 3:12-13 “Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.”                                                                                                                                Que Dios los Bendiga mis Hermanos con su Palabra… Hector Peguero.-

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