viernes, 4 de septiembre de 2015

EL DINERO Y LA IGLESIA DE HOY

EL DINERO Y LA IGLESIA DE HOY


El dinero, dicen los llamados Apóstoles y Pastores de este siglo, Es lo que hace el mundo girar. ¿Y  hace que el Evangelio dé vuelta al mundo? Si usted planteara esta pregunta a la mayor parte de los predicadores de radio/TV y los administradores de concilios y ministerios cristianos, la respuesta a esta pregunta sería un resonante, "¡SÍ!" Por lo que a ellos les gustaría que nosotros creyéramos que SÍ se requiere realmente de dinero para extender el Evangelio.                                                                                                                         ¿Realmente se necesita  o  es necesario el dinero para extender el Evangelio?                                                                                                                                                       A lo que yo tendría que contestar con un resonante, "¡NO!"  No se requiere dinero para extender el Evangelio! Si fuese tan necesario, Jesús No habría enviado a Sus discípulos a predicar el Evangelio sin dinero. Dos veces, no una vez, cuando Jesús envió a Sus discípulos a predicar el Evangelio, (primero a los doce y luego a los setenta discípulos  Lucas 9:2-6 “Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos. Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas. Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid. Y dondequiera que no os reciban, al salir de aquella ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos. Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.”   Cuando la Biblia repite una enseñanza es porque Dios quiere que lo tengas muy Presente, por eso  Jesús lo vuelve a repetir Lucas 10:3-6 “Id; he aquí que yo os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino. En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz a esta casa. Y si hubiese allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.; Él les dijo no tomar algo con ellos para el viaje. No dinero, no zapatos extras, no ropas extras, no alimento, etc.”
Pero recuerde, “Sus pensamientos no son nuestros pensamientos, y Sus caminos no son nuestros caminos… (Isaías 55:8). La sabiduría convencional, por otra parte, dice que usted necesita, y debería tomar de estas cosas antes de emprender un  largo viaje. Pero Jesús dijo que no tomen estas cosas. ¿Se ha preguntado alguna vez usted por qué Jesús diría a Sus discípulos no llevar nada para sus necesidades básicas con ellos cuando salieron a predicar? Quizás la razón por la que Jesús dijo no tomar estas cosas era porque Él sabía que estas cosas, antes de ser una ayuda al Evangelio, podrían convertirse  en una distracción, en una prioridad y pondrían su Fe, en sus fuerzas o pertenencias y Jesús quiere y quería que ellos pusieran toda su confianza y Fe en Dios.
El sentido común dicta que usted al menos tome dinero, aun si usted no toma de las otras cosas, porque usted puede comprar las otras cosas con el dinero.
Pero "el concepto de fe" dice que usted confíe en El que le envía en tal viaje para que le proporcione y solucione todas sus necesidades - todo lo necesario para llevar a cabo la tarea; Esa es la responsabilidad de Dios. Por lo tanto, si Dios le envía en una misión o una asignación, es la responsabilidad  de Dios proveerle a usted lo que necesita mientras está en la asignación. Después de todo Dios cuando envía Él no te desampara.       Salmos 121:5-8 “El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora. De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te protegerá; De todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre.”                                                                                                                                De este modo, usted no tiene que venir con trucos, reclamos, estrategias o mercaderías para buscar proveerse para usted mismo. Así que, si no se requiere dinero para extender el Evangelio, ¿qué se requiere y cómo va el Evangelio alcanzar las partes más extremas del mundo? ¡Del mismo modo que el Evangelio nos llegó a nosotros por Jesús y Su Gracia! ¡Del mismo modo que el Evangelio alcanzó el mundo en los días bíblicos! – por cada uno alcanzando a alguno.
En ningún sitio en la Biblia usted encontrará que alguien pidió a la gente dinero para ayudar a extender el Evangelio. La razón por la que creemos que toma dinero extender el Evangelio es porque nosotros preferimos lanzar el dinero en un problema a personalmente implicarnos en él. Nosotros preferimos enviar el dinero o usar medios electrónicos para ir a dónde deberíamos ir. Pensamos que cuando Jesús dijo que el final del mundo no vendrá hasta que el Evangelio haya sido predicado en todas las partes del mundo Mateo 24:13-14 “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”                                                                                         Que él quiso decir con radio, TV, periódico, libros, teléfono, fax, Internet, etc. ¡No! Él quiso decir que cada uno debe alcanzar a otro, mayormente por el trato directo. Él quiso decir cada uno de nosotros personalmente predicáramos el Evangelio a un mundo perdido y agonizante. Debemos aprovechar nuestro tiempo en hacer contactos personales usando los medios electrónicos a nuestro alcance. Hoy cualquiera puede usar  una computadora por un costo al alcance de las mayorías. Incluso hay teléfonos inteligentes que podemos usar para enviar mensajes de aliento y sobre el mensaje de la Gracia de Dios. Usted  los ve evangelizando en la radio o en la TV o hasta pidiendo dinero. ¿Por qué?  Porque ellos están ocupados pensando en cómo ganar más dinero no que el mensaje de la Gracia llegue a los que no conocen a Cristo; Juan 3:17-18 “Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” Dios te Bendiga con la Verdad del Evangelio de salvación tu hermano Hector Peguero


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