EL PROBLEMA NO ES EL PECADO; ES LA INCREDULIDAD
Muchas personas creen
que el problema mayor de la humanidad en cuanto a una vida en Paz, bendecida y
la vida eterna o salvación, es el
Pecado, y esto es un gran error; El problema siempre ha sido el mismo desde el
principio de la creación….Y este problema se llama: “INCREDULIDAD” o falta de FE, nunca ha sido desobediencia,
sino que se trata de un problema de “FE”. Recordemos que el principio de la
sabiduría es el Temor a Dios; Proverbios 1:7.
Veamos desde el
principio como el diablo ha tenido como propósito, alejarnos de Dios y hacernos
dudar de su divina Palabra; Génesis 1:26-27 “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar,
en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal
que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de
Dios lo creó; varón y hembra los creó.” El diablo siempre ataca tu identidad, porque
si tú dudas quien eres la FE no funciona, si dudas que Dios es tu Padre, el
enemigo usa esa duda a su favor. En estos versículos vemos que Dios los hizo a
su imagen y semejantes a Dios….Pero veamos como el diablo los engaña en Génesis 3:5
“sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos,
y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” Pero ya
ellos eran como Dios; Otra mentira en esa misma conversación es que Dios
les dice: Génesis 2:17 “más del árbol de la ciencia
del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás.” Pero el diablo como
siempre le lleva la contraria a Dios y quiere confundirte y para que dudes y NO
creas lo que Dios dijo, les dice en Génesis 3:4 “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No
moriréis;” Como vemos el trabajo del diablo es
hacernos la guerra en nuestra mente y destituirnos de nuestra confianza a la
palabra de Dios.
La desobediencia de Adán
y Eva comenzó cuando estos cuestionaron la veracidad de la Palabra de Dios. La
mente natural del hombre es una mente caída que por naturaleza le cuestiona
todo a Dios, 1
Corintios 2.14” El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del
Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que
discernirlo espiritualmente.”. Hasta no ser libres de esta
incredulidad no podremos entender las realidades espirituales de Dios y
experimentar Bendiciones en nuestra vida.
Este Gran problema de la
incredulidad lo vemos atravez de la Biblia, Veamos en el libro de Génesis 18:11-14
“Abraham y Sara ya eran muy ancianos, y
Sara había dejado de tener sus periodos de menstruación. Por eso Sara no pudo
aguantar la risa, y pensó: « ¿Cómo voy a tener este gusto, ahora que mi esposo
y yo estamos tan viejos?» Pero el Señor le dijo a Abraham: — ¿Por qué se ríe
Sara? ¿No cree que pueda tener un hijo a pesar de su edad? ¿Hay acaso algo tan
difícil que el Señor no pueda hacerlo? El año próximo volveré a visitarte, y
para entonces Sara tendrá un hijo.” En este libro podemos ver como Sara
duda de la promesa y se ríe de la
Palabra de Dios;
Es importante tener
presente es que si tu comienzas a dudar de la palabra de Dios esto se
convertirá en una mala costumbre, y lo
vas hacer de nuevo; Como Sara que lo
volvió hacer al cabo de un tiempo, cuando no espero la promesa que Dios le
había hecho y confió en sus fuerzas y no espero al tiempo de Dios, Génesis 16; 1-2
“Saraí, mujer de Abram, no le daba hijos; pero tenía una sierva egipcia que se
llamaba Agar. Dijo Saraí a Abram: —Ya
ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva,
y quizá tendré hijos de ella. Atendió Abram el ruego de Saraí.” Esto nos
enseña que tan bondadoso es Dios que aun dudando de su poder Él es justo para
bendecirnos por su misericordia y su amor hacia
nosotros sus hijos desobedientes.
La definición de
Incredulidad es Resistencia a creer una cosa o Falta de fe religiosa La Incredulidad es un espíritu
maligno y dañino para la vida del cristiano;
Muchas personas han practicado la incredulidad por mucho tiempo, por lo
que han abierto puertas a espíritus malignos
que corrompen el corazón y toman el control de sus mentes. Los líderes
religiosos cuestionaron a Jesús: si él era el verdadero Mesías? Jesús les respondió que El y el Padre eran
uno solo, a lo que le llamaron blasfemo Juan 10:30 “El Padre y yo somos uno.” La gente que no estudian las escrituras no entienden que el
Diablo, le ciega el conocimiento al mundo.
2
Corintios 4:4: en los cuales el dios de este siglo cegó el ENTENDIMIENTO de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios" La
incredulidad es el pecado que sirve como puerta al reino de las tinieblas. Lo
que la fe significa para la salvación lo es la incredulidad para la
condenación.
La ley es un ejemplo de
incredulidad… Y esto pasa cuando no confiamos ni creemos en el nuevo Pacto el
cual reemplazo al viejo; Por ejemplo vamos a tratar una enseñanza del viejo
testamento y luego veremos que dice la Gracia de Cristo lo cual es el nuevo Pacto; Deuteronomio 5:8-10 »”No harás para ti
escultura ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en
la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás a ellas ni las servirás, porque yo soy Jehová, tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la
tercera y la cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me
aman y guardan mis mandamientos.” Al leer estos versículos lo que
más resalta ala vista y más se predica erróneamente es el hecho de que Dios
maldecirá las generaciones de tu familia por su maldad, hasta la cuarta
generación! Esto es verdad pero solo tiene vigencia en el viejo Pacto; Puesto
que la Biblia se predica antes de la Cruz y después de la Cruz, porque todo
cambio cuando Cristo murió y Resucito para darnos nueva vida, veamos lo que nos
dice: Hebreos
8:12-13 “ porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de
sus pecados ni de sus maldades.» Al decir «Nuevo pacto», ha dado por viejo al
primero; y lo que se da por viejo y se envejece está próximo a desaparecer.”
Ósea que en el nuevo
Pacto, Dios no se acuerda más de nuestras transgresiones o maldades, las limpio
la sangre de Cristo en la Cruz.
El
mismo Cristo predicaba y enseñaba la Ley cuando estaba aquí en la tierra, pero
después de su muerte cambio todo por el cumplimiento total de la Ley;
El cual era el propósito
de Jesús antes de su muerte puesto que Cristo era y es el único que podía
cumplir la Ley en su totalidad…Sin cometer Pecados!
Por ejemplo veamos en el
libro de Mateo
19:16-19 “Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener
la vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino
uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo:
¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso
testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti
mismo.” Aquí vemos claramente que la vida eterna se conseguía por
nuestras acciones bajo la Ley al contrario de la Gracia que es un regalo o don
de Dios como dice efesios 2:8-9 “porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y
esto no de vosotros, pues es don de Dios.
No por obras, para que nadie se gloríe,” En cuanto a la respuesta que Cristo le dio en
vida claramente se puede entender la diferencia y el contraste cuando se hizo
la misma pregunta después de su muerte y resurrección, pues la respuesta ahora
es bajo el nuevo Pacto de la Gracia de nuestro señor Jesús, Leamos Hechos 16:27-32
“Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la
espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Más Pablo clamó
a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. El
entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies
de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser
salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.”
La incredulidad es a la
fe, lo que las tinieblas son a la luz. Al apagarse la luz, aparece la oscuridad
para tomar su lugar; y habiendo desaparecido la luz, la oscuridad se enseñorea
de todo. La incredulidad se encuentra solamente donde la fe no existe. Donde la
fe esté activa y presente, no podrá haber incredulidad. Marcos 9:23-24 " Jesús le dijo: —Si
puedes creer, al que cree todo le es posible. Inmediatamente el padre del
muchacho clamó y dijo: —Creo; ayuda mi incredulidad." Fue por la desobediencia de un hombre que el
pecado entró en el mundo. Este hecho de desobediencia se muestra también cuando
Eva cambió su fe en Dios por la fe en las palabras de la serpiente (Satanás).
No creer en Dios es el fundamento de todos los demás pecados (Tito 1.15).
La incredulidad encierra a toda la humanidad (Romanos 11.32). Actualmente han
surgido muchos tipos de incrédulos para ayudar al diablo a robar la fe de los
hombres y destruir la obra de Dios en el corazón humano... Mateo 13:58 " Y no hizo allí muchos
milagros, a causa de la incredulidad de ellos." La incredulidad
siempre niega el poder de Dios. Entregue su incredulidad a Dios. Abraham dejo
que su razón fuera guiada por su confianza en la promesa de Dios Cuando la
razón es más importante para nosotros que hacer la voluntad de Dios, nos
llenamos de orgullo y soberbia y es porque nuestro corazón esta endurecido.
Marcos 6:5-6 "Y no pudo hacer allí ningún milagro,
salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Y estaba
asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor,
enseñando."
La raíz de la
incredulidad es DUDAR DE DIOS. La palabra incredulidad es APISTIA que significa
descreencia, infidelidad o impío. Esto apunta a una persona que tiene un
corazón duro, para que la palabra de Dios pueda entrar. Marcos 16:14 "Finalmente se apareció a
los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad
y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto
resucitado." El mayor obstáculo para nuestra
salvación o sanidad es nuestra incredulidad. Muchos luchan por creerle a Dios y
su poder. Y surgen conflictos en su corazón que lo llevan a dudar. Romanos 3:3-4 " ¿Pues qué, si algunos de ellos han
sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? De
ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está
escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas cuando fueres
juzgado”
La presencia de la incredulidad empieza en el corazón. Muchos
pueden creer que Dios ya les dio la salvación pero dudan que su familia pueda
ser salva, muchos creen que Dios sana pero dudan que Dios los quiera sanar. El
problema se llama incredulidad. La falta de fe no nos permite vivir una vida
espiritual y recibir todas las bendiciones de Dios para nuestra vida. Muchos
quieren hacer frente a la incredulidad desde su mente pero no es un aspecto
mental, es del corazón, porque según la biblia todos los aspectos de nuestra
vida nacen del corazón. La incredulidad nos aparta de Dios. Hebreos 3:12
"Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de
incredulidad para apartarse del Dios vivo;" La incredulidad resulta siempre de llevar una
vida o extremadamente religiosa como la de los fariseos que no le creyeron a
Jesús o estar más metidos en el ámbito natural, O completamente alejados de
Dios. También valorar más la razón o el intelecto que lo sobrenatural de Dios
eso nos lleva a endurecer nuestro corazón y entre más duro sea nuestro corazón
más incredulidad vendrá a nuestra vida. Estamos metidos en una cultura
occidental donde se valora más la lógica y la ciencia que la fe en Dios. En
conclusión el Pecado mismo se va disminuyendo por la presencia de Dios en
nuestras vidas, recuerda donde habita Dios el diablo no cabe!
Démosle a Dios el lugar que
se merece en nuestras vidas y tratemos diariamente de ir a la fuente que es su
palabra y además hablar con Dios aunque sea para decirle gracias y reconocer
que Él es nuestro Dios. HECTOR
PEGUERO.-
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