“Nunca olvides que dios te regalo tu redención”
La mayoría de veces que sentimos condenación o sentimos que no somos dignos para ir delante
de la presencia de Dios; Es cuando se nos olvida quienes somos en Cristo ósea
quien es nuestro Padre o el enemigo nos
trata de robar nuestra identidad la cual nos ha sido dada en el momento que
aceptamos a Cristo como nuestro Señor y
Salvador; Pero a veces olvidamos que somos hijos de Dios y que hemos sido
lavados con la sangre del cordero. Y es por esta razón es que debemos de recordarnos a diario, cada mañana que somos una nueva
criatura en Cristo, Y de esta forma no cometeremos el error de escuchar al
diablo y sus mentiras, como le paso a Eva en el Edén. Al contrario tenemos que contestarle como lo hizo Jesús cuando satanás
le cuestionó su identidad: Génesis
3:4-5 " Entonces la serpiente dijo a la mujer: —No moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis de él
serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y el
mal." El
error de Eva fue haberse olvidado de que Dios los había hecho tanto a ella como
Adán a semejanza e Imagen de Él…Génesis 1:26-27 " Entonces dijo Dios: «Hagamos al
hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre
los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y
sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.» Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó."
Cuando el enemigo nos roba nuestra identidad, Caemos!
porque se nos olvida quienes somos ante Dios y que el Espíritu Santo nos cuida y nos dirige a todo lo bueno…Jesús
No cometió ese error, sino que le recordó a satanás quien es El y cuál es la
voluntad de su Padre: Lucas 4:3-8 "—Si eres el Hijo de Dios —le propuso el
diablo—, dile a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le respondió:
—Escrito está: “No sólo de pan vive el
hombre. Luego lo llevó el diablo a un alto
monte y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Le dijo el
diablo: —A ti te daré todo el poder de estos reinos y la gloria de ellos,
porque a mí me ha sido entregada y a quien quiero la doy. Si tú, postrado, me adoras, todos serán
tuyos. Respondiendo Jesús, le dijo: —Vete de mí, Satanás, porque escrito está:
“Al Señor tu Dios adorarás y sólo a él
servirás.”
Cuando satanás te recuerde el pasado debes recordarle
su futuro: Apocalipsis
20:10 "Y el diablo, que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y
azufre donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y
noche por los siglos de los siglos." Y lo mismo puedes hacer cuando veas a
tu hermano caído o extraviado del camino, No lo juzgues sino que recuérdale que
es un hijo(a) de Dios y que Dios cumplirá su propósito en esa persona, aunque
se levanten gigantes, Porque Dios es más
poderoso que la prueba y sus misericordias se renuevan cada día…Lamentaciones 3:
21-23 “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca
decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.”
En la Biblia Dios nos muestra que la mayor parte del
tiempo cuando Él nos llama a ser parte de su Reino y a propagar el evangelio de
Cristo, Dios nos cambia el nombre y nos da una nueva identidad; Por ejemplo: Dios le dijo Abram: “Y no se llamará
más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes”. Además
le dijo a Jacob: tú nombre no será Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó
su nombre Israel. Como también lo hizo con Simón a quien luego llamo Pedro y también a Saulo de tarso, a quien le llamo Pablo;
Un cambio en el nombre usualmente significaba un
cambio en el camino de la vida que la persona estaba tomando. Simón, uno de los
discípulos, su nombre fue cambiado a Pedro que significa 'Roca.' El nombre de Abram le fue cambiado a Abraham que
significa 'Padre de las Naciones'
porque Dios nos dijo que se proponía que Abraham fuese el padre de todas las
naciones. Dios cambia tu nombre para cambiar tu futuro; Y Dios cambia tu nombre
cuando te quiere dar más responsabilidades y las llaves del Reino para que entres a la
tierra Prometida.
Lo más relevante del hecho de no perder nuestra identidad o dejar que el
diablo te la robe es que es un nuevo regalo del cielo, como lo dice: 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas.” Lo que significa una experiencia
personal que tiene el cristiano con Cristo Jesús, quien nos limpia por completo del pasado, de la vieja criatura. El que ha
tenido un encuentro real y verdadero con Jesús
debe reflejar a Cristo en todas las áreas de su vida. Cuando tienes una
experiencia genuina con Jesús, no vuelves a ser el mismo, pues ya has muerto a
la vieja criatura. Y esta experiencia con Jesús nos transforma por completo.
Hay hombres en la Biblia que fueron transformados al tener un encuentro con
Jesús. Vemos por ejemplo, a Pedro, que luego de su conversión
aún su sombra sanaba a los enfermos. Juan, se convirtió en el apóstol del
amor. La mujer samaritana, se convirtió en testigo de la verdad luego del
encuentro con Jesús en el pozo. Saulo, el cruel perseguidor de los cristianos,
se convirtió en Pablo, uno de los misioneros que más aportó a la difusión del
Evangelio de Jesucristo. Estos y otros más, no volvieron a ser los mismos luego
de su encuentro con Jesús.
El que ha
aceptado a Jesús como Salvador, ha comenzado una nueva vida. De la misma manera
que una criatura se va formando en el vientre de una madre, así el creyente va
creciendo y va experimentando un nuevo nacimiento. Es decir que, cuando llegas
a Jesús y le recibes, comienza una nueva vida. Cabe señalar que ese crecimiento
debe ser progresivo en el aspecto espiritual y emocional. Dios nos hace hombres y mujeres nuevos. Dios
le habló a su pueblo diciéndole en Ezequiel 11:19-20 “Yo les daré un corazón íntegro, y pondré
en ellos un espíritu renovado. Les arrancaré el corazón de piedra que ahora
tienen, y pondré en ellos un corazón de carne, para que cumplan mis decretos y
pongan en práctica mis leyes. Entonces ellos serán mi pueblo, y yo seré su
Dios.” Y el Apóstol Pablo le escribe a los
gálatas “Para
nada cuenta estar o no estar circuncidados; lo que importa es ser parte de una
nueva creación.” (Gálatas 6:15). En Conclusión…Si recordamos
lo pasado, que sea para glorificar a Dios por habernos rescatado, por habernos
transformado; no, para volver atrás. “Mirar atrás, es volver al pecado”. La mujer de Lot, miró atrás, y se convirtió en
una estatua de sal. Cuidémonos de no mirar atrás. Miremos hacia adelante,
miremos a la cruz, donde estaba Jesús reconciliándonos
con Dios y habrá paz en nuestro corazón. Tenemos que
buscar ser renovados por el Espíritu Santo. Pablo, le decía a los
romanos “No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para
que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).
Y a veces el enemigo nos recuerda el
pasado para que volvamos atrás. Pero Cristo Jesús nos limpió de todo pecado,
nos dió nueva vida y ahora somos nueva criatura. Recordemos, “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es”. Tu hermano Hector Peguero, que Dios continúe
Bendiciéndote cada día!!