CRISTO DEBE SER EL CENTRO DE NUESTRA VIDA

CRISTO DEBE SER EL CENTRO DE NUESTRA VIDA

El Apóstol Pablo escribió a los Corintios: «…y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos » (2 Corintios 5:15).

El Apóstol sacó la siguiente conclusión: Si es así que el Señor ha muerto para nosotros, entonces nosotros debemos vivir para él. « Vivir para él » Esto significa en mi opinión:  «Poner a Cristo en el centro de nuestra vida » no  debe ser una simple frase hecha, no ha de quedar en algo No concreto, que no tiene realidad propia: sino que esta decisión    debería estar grabada en nuestro corazón. Hoy en día existe el  peligro de Reemplazar  a Cristo por vanidades, por otras personas o por nuestras preocupaciones.                                                                                     ¿Por qué es tan difícil  poner a Cristo en el centro de nuestra vida?                  Creo que esto ha llegado a ser tan difícil, porque nuestro entorno social no nos ayuda, sino que nos aleja y nos mantiene ocupados en nuestra vida cotidiana. Nosotros, sin embargo, debemos velar sobre nosotros mismos y poner a Cristo como prioridad y camino a seguir en  nuestro diario vivir; Y  no echarlo a un lado o tan solo buscarlo cuando tenemos necesidades, sino que también en los momentos de triunfo y alegría para darle gracias en todo momento. Cuando  Cristo esta en medio de nuestras vidas vendrán ataques de izquierda y derecha y El no ayudara a pasar la prueba por fuerte que sea…Éxodo 14:29 “Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda”.

¿Cuándo echamos a Cristo a un lado?  Lo hacemos cuando no tenemos tiempo para el mensaje de su palabra (la Biblia). Muchas veces en la vida es así: tenemos nuestras luchas, tenemos esto y aquello para hacer y no tomamos tiempo para nuestra vida espiritual y no escuchamos al espíritu santo. Así le echamos a un lado.        Recordemos que el Proceso de conocer a Dios y de tener a Dios en nuestras vidas comienza con él, puesto que no es obra nuestra, Lo único que depende de nosotros es tu decisión de obedecer el llamado (la Palabra de Dios) y decirle que si a Cristo…                                                                                   Este proceso lo dividimos en tres partes:                                                                           Primero: Dios te Llama, como lo hizo con Pablo: Romanos 1:1 “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios”  Y otro ejemplo del llamado de Pablo lo vemos en Gálatas 1:15-16 Sin embargo, Dios me había apartado desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia. Cuando él tuvo a bien  revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, no consulté con nadie”.                                                                                                                                              Segundo: Te Escoge y te Aparta, 1 Pedro 2:9 “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”.                           Tercero:  Te limpia con la Sangre Poderosa de Jesús… 1 Juan 1:7 “Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado”.

Algo muy importante que debemos tener presente es que cuando Dios nos llama lo hace desde antes de formarnos en el vientre de nuestra madre, hasta que prestemos atención a su llamado y cuando le escuchamos, Él es tan bondadoso que nos Justifica y  glorifica Espiritualmente, Romanos 8:30 “Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó”.    Nuestro destino siempre ha estado en las manos de Dios, pero a veces nos extraviamos de su voluntad o nos salimos del camino que Dios ha trazado para nosotros y cuando escuchamos otra voz que  no es la voz de Dios, como lo hizo Eva en el Jardín del Edén (Génesis 3:4-5).

Tu y  Yo tenemos que tomar el control de nuestras decisiones y  elegir a Cristo como prioridad y guía de nuestro día a día…Y debemos pedirle a Dios que nos limpie cada día de nuestros pensamientos negativos y que están en contra de lo que Jesús nos dice en su mensaje divino, Salmos 51:2 “Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado”.                    Pero recordando siempre que somos pecadores para que nuestro orgullo cristiano no se apodere de nosotros y nos impida reconocerlo. Salmos 51:5 “Yo sé que soy malo de nacimiento;pecador me concibió mi madre”. Además no debemos ser como los Fariseos que se veían limpios por fuera pero su corazón estaba lleno de maldad, odio, avaricia y codicia, Lucas 11:39 —Resulta que ustedes los fariseos —les dijo el Señor—, limpian el vaso y el plato por fuera, pero por dentro están ustedes llenos de codicia y de maldad.” Dios mide y escudriña nuestros corazones Nunca! Las apariencias, Y un corazón lleno de humildad es lo que agrada a nuestro Señor Jesús. Un punto  importante es que solo la sangre de Cristo nos limpia cada día, de los ataques mentales del enemigo de las Almas, y nunca nos limpia los sacrificios u holocaustos sino la confesión del sacrificio que hiso nuestro Jesús en la Cruz…Hebreos 9:12 “entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno”.

Cuando Cristo es el Centro de nuestras vidas, es tanto el agradecimiento que sentimos a diario en nuestro corazón, por todas sus bendiciones y además le vemos en todo lo que nos pasa y hacemos. Por Ejemplo: Si te dan una promoción en el trabajo o te sanas de una enfermedad, y se lo atribuyes a tu talento o a tu dinero, es porque Dios está lejos de tu mente y de tu corazón; Pero si al contrario se lo atribuyes a que Dios escucho tu Oración entonces Cristo es el centro de tu vida y reconoces su poder obrando a diario en ti y tu familia. El derramamiento de su Sangre para redimir nuestros pecados nos acerca a su amor y su presencia, Efesios 2:13 “Pero ahora en Cristo Jesús, a ustedes que antes estaban lejos, Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo”.

Es tan diferente cuando luchamos sin ayuda  diariamente, sabiendo que la pelea diaria se libra en la mente y si no tienes a Dios en tu esquina, estas a la merced del enemigo,

Nuestro Sumo Sacerdote, Pastor y Salvador “Jesús” es tan diferente a los sacerdotes de la Ley, y tan poderoso que el entro al lugar santísimo para abrir la puerta a su gracia y al cielo, por medio de la FE, una sola vez y para siempre!  Hebreos 9:12 “entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno”.

En Conclusión: Cuando DIOS ocupa el centro de nuestra vida, todas las situaciones o circunstancias las  vivimos desde nuestra Fe en el poder de la Palabra de Dios; Nuestra relación con la familia, situaciones problemáticas, enfermedad y otras... también las puedo ver y vivir desde la fe, con la esperanza de que tienes ayuda o viene en camino.

Cuando CRISTO es el centro de nuestra vida, nuestra vida es diferente, es más alegre, más armoniosa, más plena, más solidaria, más comunitaria, más disponible, más atenta generosa, cuidadosa, paciente, comprensiva, misericordiosa, más servicial, dialogante, bondadosa, mansa, suave y buena. Porque CRISTO vive en nosotros,  y nuestro corazón comparte del amor que ha sido derramado en nosotros…Romanos 5:5 “Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado”.                                                                                                        Tendremos una  actitud  cada día, llena de paciencia y esperanza, llena de gozo y alegría que brota por sentirnos seguros en Cristo, serenos y en paz. Es la paz que procede de sabernos salvos y de que aquí no se acaba la vida, sino que tenemos vida eterna en el cielo junto a Cristo. Lo cual Significa Tener A Jesucristo Como El Centro De Nuestra Vida y Él debe Ser  el Primero En Todo…Mateo 6:33-34 “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”.                                                                                                                                                                                                                     Nuestro Principal Amor…Nuestra Sola Alabanza y Adoración. Y todo Lo Que Hagamos Debe Ser En Su Nombre  Colosenses 3:17 “Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él”.           Dios Te Bendiga con su Presencia cada día…HECTOR PEGUERO.-