"Trata a tu Hermano con Respeto y Amor”
Gálatas 6:1-10
[La ayuda
mutua]
“_Hermanos, si alguien es sorprendido en
pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde.
Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado. Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y
así cumplirán la ley de Cristo. Si alguien cree ser algo, cuando en realidad es
nada, se engaña a sí mismo. Cada cual examine su propia conducta; y si tiene
algo de qué presumir, que no se compare con nadie. Que cada uno cargue con su
propia responsabilidad. El que recibe instrucción en la palabra de Dios,
comparta todo lo bueno con quien le enseña. No se engañen: de Dios nadie se
burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su
naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que
siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. No nos
cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos
damos por vencidos. Por lo tanto,
siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los
de la familia de la fe.”
Cuando estudiamos el
tema: “cómo tratar al prójimo”
tenemos que ser menos introspectivos,
lo cual se define como una persona que observa en su interior y considera su
estado mental, conciencia, pensamientos, sentimientos o actos. La introspección
es la forma en que la gente aprende acerca de sí mismos examinando sus propias
conductas y opiniones. Pero esto no nos ayuda, sino que nos hace más orgullosos
y nos motiva a compararnos con otras personas; En cambio lo que debemos de ser es
mas Extropectivos lo cual es una observación
del mundo exterior es observar algo externo a Él; Ósea tenemos que quitar la
vista de nosotros mismos y de nuestro YO; En otras palabras menos Orgullo,
así nuestro ego no crece y nos damos cuenta de las necesidades de los demás a
nuestro alrededor y aprenderemos a ser más humildes y apreciar lo que tenemos y que a veces no valoramos!
Proverbios
16:19 “Vale más humillarse con los oprimidos que compartir el botín con los
orgullosos.” Jesús nos dejó
el mayor de los mandamientos y a este se le llama el mandamiento del Amor, Juan 13:34 »Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los
unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos
a los otros.” En este
versículo Jesús nos dice: “como yo los he
amado a ustedes”. Jesús nos ama con un amor Ágape ósea
“Incondicional;” Hoy por lo general definimos el amor como aquel sentimiento de
afecto, cariño, solidaridad que una persona siente hacia otra y que se
manifiesta en desear su compañía, alegrarse con lo que se considera bueno para
ella y sufrir con lo que se considera malo. Le decimos amor, a nuestra persona
amada, decimos que se hace con amor, cuando se hace algo con esmero y mucho cuidado, cuando deseamos hacer algo con
mucho placer, decimos que lo hacemos de mil amores, cuando somos generoso en
hacer algo y lo hacemos de forma gratuita, decimos que lo hacemos por amor al
arte, y cuando pedimos algo con humildad y caridad decimos por amor a Dios.
¿Pero cómo fue el amor
de Jesús? En los Evangelios vemos que la
fuerza del amor de Jesús siempre apunta al mandamiento del Amor, Juan 13-35 “En esto Conocerán todos que sois mis
Discípulos, si tenéis amor los unos por los otros”
Un error que cometemos
muy a menudo en nuestras relaciones con
amigos o familiares es la respuesta que ofrecemos cuando nos ofenden o tienen
opiniones diferentes a las nuestras; En ese momento el amor o aprecio se va y se convierte en ira, amargura, odio o resentimiento…Porque? _Porque queremos que
todo el mundo sea como nosotros mismos porque nos creemos ser perfectos! y no aceptamos que todos somos
diferentes e imperfectos; Esto pasa
porque estamos mirando la vida desde nuestra perspectiva y No del punto de
vista de la Biblia, y al hacer esto somos como dioses, Ósea que sabemos más que
todos y NUNCA vemos los errores que
cometemos porque nos creemos sabios; Pero
la Biblia nos da dos enseñanzas
importantes acerca de esto: Mateo 23:12” porque el que se enaltece será humillado, y
el que se humilla será enaltecido.” Y la segunda la vemos en Salmos 138:6 “Aunque el SEÑOR es sublime, mira al
humilde; pero al altivo lo reconoce de lejos.” Esto lo dijo en cuanto al Orgullo. Y
en cuanto a la altivez que nos domina a diario la biblia dice en, 1 Samuel 2:3
»Dejen de hablar con tanto orgullo y altivez; ¡no profieran palabras soberbias!
El Señor es un Dios que todo lo sabe, y él es quien juzga las acciones.” Dios nos conoce pues Él nos hizo,
es por esto debemos aprender a Perdonar, sabiendo que también
ofendemos y necesitamos recibir el perdón de Dios, y sabemos que perdonar no es fácil, porque le pasa por encima al
orgullo el cual es muy dominante; Una vez pedro le dijo a Jesús: Mateo 18:21-22
“Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: —Señor, ¿cuántas veces tengo que
perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? —No te digo que
hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó Jesús—.” Ósea mí
querido hermano que para poder vivir en paz contigo mismo, con los demás y con
Dios necesitamos vivir en paz. Pero
recuerda no existe paz sin primero haber
ocurrido una guerra y en esta ocasión la guerra es con nuestras ideas, nuestras
ideas y tradiciones en pocas palabras es
contra nuestros prejuicios. Algo
importante en cuanto a perdonar las ofensas es que no debemos guardar raíces de
amargura que aveces vemos como algo insignificante, pero con el tiempo se
convierte en Odio* por eso Pablo nos dice en Efesios 4:25-27 “Por lo tanto, dejando la
mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros
de un mismo cuerpo. «Si se enojan, no pequen.» No dejen que el sol se ponga
estando aún enojados, ni den cabida al
diablo.” Nos gusta pensar que Dios aprecia lo que somos y aveces decimos cosas como:
“Dios me ama tal como soy.” Pero no
entendemos que si Dios va a amarnos, tiene que cortar de nosotros lo que está muerto y es inmundo, , Dios va a
quebrantarnos y moldearnos como un buen alfarero y antes de usarnos Dios tiene que trabajar en
nuestro carácter, nuestra actitud y
nuestra manera de pensar.
Además si Dios va a amarnos, tiene que crucificarnos,
juzgarnos y sepultarnos, para darnos una nueva vida, donde todas las cosas
viejas pasaron y ahora son nuevas, en otras palabras “Un nuevo Espíritu”. Gálatas 2:20 He
sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que
ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y
dio su vida por mí.
Hay una diferencia entre
amar a Dios y amar nuestras ideas acerca de Dios o amar lo que pensamos que Él hace por nosotros.
Los fariseos amaban a Dios por sus propias expectativas, y por ser un amor condicional y no legítimo por
eso ellos mataron a Jesús. Cuando decimos que amamos a Dios significa que
amamos nuestras ideas y creencias acerca de Dios. Amamos a Dios por lo que nos
puede dar. Amamos la idea de que hay un buen Dios que nos cuida, nos protege...y
que eventualmente, va a llevarnos
al cielo. Pero esto solo Significa que amo mis ideas y creencias que son para
mi propio beneficio. Hemos visto que el amor de Dios es darse a Sí mismo, Como Jesús
lo hizo en la Cruz. Si entendemos esto, sabremos
que para amar a Dios tendremos que perder lo que nuestras vidas, y recibir la
renovación del espíritu que Dios nos da por medio de su palabra viva, Juan3: 3 “—De veras te
aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.”
En otras palabras, Si de
veras vamos a amar a Dios, vamos a tener
que darle espacio en nuestras vidas a Su Palabra y Su mensaje. Necesitaremos
darle a Dios un lugar para vivir, juzgar y destruir todo lo que es contrario y
enemistad contra Él. Para amar a Dios tiene que haber espacio en nuestras almas
para que Dios crezca en mí y nuestro ego
disminuya cada día... Juan 3:30 Es necesario que El
crezca, y que yo disminuya. Además tenemos que tener presente que
tenemos la respuesta en la Biblia para vencer nuestras tentaciones o pelear con
las ideas o pensamientos que vienen a nosotros, para alejarnos de la Palabra de
Dios y a decirnos que si no oras Dios te ama si no lees la biblia Dios te
bendice como quiera, 2 Corintios 10: Destruimos argumentos y toda altivez que
se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento
para que se someta a Cristo.” En
conclusión mis hermanos para poder tratar a nuestros semejantes como a nosotros
mismos o al menos con respeto y humildad, debemos de ser tolerantes, Efesios 4:2-3
“siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.”
Y por último que no se nos olvide las lo que la e biblia nos dice sobre la
madurez, “Que no seamos como niños”, que
reciben la Palabra de Dios pero no la guardan en su corazón o en su mente luego
se les olvida y no la ponen en práctica , Efesios 4”14-15 “Así ya no seremos niños, zarandeados por
las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la
astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas. Más bien, al vivir la verdad con amor,
creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.
Si tenemos la palabra de Dios en nuestra mente y la obedecemos con amor y temor
es la única forma que podremos tratar a nuestros semejantes con Amor, Respeto y
Humildad. ……..Dios
te bendiga tu hermano en Cristo: HECTOR PEGUERO.-
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