AGRADECE A DIOS Y NO TE QUEJES
AGRADECE A DIOS Y NO TE
QUEJES TANTO…
Hay personas que son
perjudiciales para nuestra salud, y son aquellas que se quejan de todo: si
llueve, se quejan; si hay sol, también. En vez de agradecer a Dios por la vida,
su salud, su trabajo. Debemos aprender a
ser agradecidos...Salmos 100:4-5 “Entrad por sus
puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. ¡Alabadlo, bendecid
su nombre!, porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su
fidelidad por todas las generaciones.” [Había una mujer que viajaba en un
autobús. De pronto, observó a una hermosa jovencita de ojos claros y cabello rubio.
La contempló por varios minutos y se lamentó por no poseer la misma belleza
física; Minutos después la joven bajó del autobús con suma dificultad, le
faltaba una pierna. Sin embargo, ella sonreía. Luego la mujer compro el periódico a un simpático joven; Le impactó
su sonrisa y su trato cortés. A la hora de pagar, el hombre se dio cuenta que
el jovencito era ciego. Más tarde, la mujer encontró a una niña que lloraba sin consuelo
en una banca; y él Le preguntó: “¿Porque
lloras?” Al no recibir respuesta, se dio cuenta que la
niña era sorda-muda. La mujer meditaba; Entonces al anochecer, aquella mujer
se arrodilló junto a su cama y oró diciendo: “¡Dios perdona todas mis quejas y
lamentaciones! Gracias Señor por mis piernas, mis ojos y mis oídos. Gracias a
ti Señor, puedo caminar, ver y escuchar.” ] Apreciado
amiga(o) deja a un lado las quejas y lamentaciones. Mire el dolor ajeno. Pero,
por sobre todas las cosas, demos gracias
a Dios por todo y en todo momento. La Biblia nos dice en: 1 Tesalonicenses 5:18 “Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. Mira
a tu alrededor y por un momento mira lo maravilloso de la vida, las cosas y
sentimientos hermosos que Dios te entrega cada día. Muchos personas viven la
vida quejándose de todo, si llueve, del
calor, del frio, del viento, del ruido…etc. Y dejamos pasar momentos inolvidables…Una
vez leí: Que el secreto de la felicidad no
está en obtener lo que anhelamos, sino en amar lo que tenemos. Debemos
ser agradecidos de Dios por lo que hoy tenemos, por permitirnos abrir los ojos
y seguir luchando por nuestros sueños y anhelos. Por regalarnos en cada
despertar la esperanza de que no estamos solos, teniendo la seguridad que
estamos junto a Él, como dice su palabra en Romanos 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por
nosotros, ¿quién contra nosotros? A
Y la respuesta está en Romanos8:37 “Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó.”
Pon en las manos de Dios:
tus fracasos, tu tristeza, tus problemas... encomiéndale tus
metas y agradece a Dios por todo lo que te da día a día. Dios quiere que seamos
agradecidos 1
Tesalonicenses 5:16-18 “16 Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad
gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús.” No permitas que los pensamientos negativos se apoderen
de tu mente. Aún en los momentos difíciles,
en esos días agotadores, donde quizás lo único que queremos es llegar a
casa y dormir y esperar que el día siguiente sea mejor; Aun en esos días
oscuros debemos ser agradecidos porque
Dios no nos abandona. Mateo 11:28 "Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Dios en su sabiduría
siempre sabe por qué y para que suceden todas
las cosas.
No cierres las puertas de
tu corazón, quejándote por todo lo que sucede o que no es de tu agrado, dejemos
que Dios trabaje en un corazón
agradecido y así abriremos las puertas
para recibir sus bendiciones, y las oportunidades tremendas de alegría y
satisfacción que Dios nos mostrara. Por más difícil que sea el momento que
estás viviendo, intenta en ese momento darle gracias a Dios y verás como Dios te dará la paciencia para esperar o
la paz que necesitas para atravesar esa prueba. Salmos 147:10-11 “El Señor no se deleita
en los bríos del caballo, ni se complace en la agilidad del hombre, sino que se
complace en los que le temen, en los que confían en su gran amor.” Dios te ama y no olvides que Él es el arquitecto de nuestra vida y todo lo que
te sucede tiene una razón y un propósito, aprendamos a oír la voz de Dios,
limpiando el corazón de todo lo negativo y preséntate ante Dios con un corazón
Agradecido. Los
israelitas no cesaron de quejarse durante su travesía por el desierto; Se
quejaban por el suministro de agua; se quejaban por la comida y se quejaban del
liderazgo que Dios les proveyó. Cuando Dios les dio maná del cielo, pronto se
cansaron de él y desearon volver a Egipto sin importar que allí eran esclavos!
Y aunque no había supermercado en el desierto, Dios les abasteció de una
inagotable cantidad de comestibles por cuarenta años. En vez de estar
agradecidos por esta provisión milagrosa, los israelitas se quejaron sin tregua
ni descanso.
Éxodo 16:11-12 “El Señor habló con
Moisés y le dijo: «Han llegado a mis oídos las murmuraciones de los israelitas.
Diles que antes de que caiga la noche comerán carne, y que mañana por la mañana
se hartarán de pan. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios.” Los
tiempos no han cambiado los hombres de hoy en día se quejan por el clima: es
demasiado caliente o frío, muy húmedo o muy seco. Se quejan por la comida. Se
quejan de su trabajo y el salario, por la falta de empleos aunque tengan uno. Además
critican al gobierno y sus impuestos, pero al mismo tiempo demandan beneficios
y servicios cada vez mayores. Se sienten desdichados al lado de otras personas,
por su automóvil o su hogar. Se quejan de dolores y achaques insignificantes.
Quisieran ser más altos,
más delgados y atractivos. No importa con cuanta bondad Dios los haya tratado
con el paso de los años, mal desgraciadamente dicen: “¿Qué
ha hecho Dios por mí recientemente?” NOTA
IMPORTANTE: Es mucho mejor desahogarte con Dios, escribirle cartas y hasta
peticiones; A nuestro Dios le encanta contestar todas nuestras oraciones, Y El
espera que empieces a confiar más en él.
Que bueno es no olvidarse de todo lo que él ha hecho por nosotros. Vivimos
nuestra vida a la carrera y no nos
detenemos a vivir esta vida que Dios nos ha regalado, mucho menos a darle
gracias. ¿Cuándo fue la última vez que dejaste todas las cosas a un lado, y
saliste de tu casa u oficina, a contemplar un atardecer mientras el sol se
ocultaba de tus ojos? ¿Cuándo fue la última vez que le diste gracias a Dios por
la lluvia? ¿Le has dado gracias a Dios
por la belleza de Su creación: en una flor, el aire fresco del campo, las
bellas melodías de las aves en la mañana?
PIENSALO! Agradécele a Dios por tu hogar, o por las personas que él ha
puesto en tu vida; Agradece por el agua que bebes; Por tener una cocina en donde
cocinar! Por tener un carro... No
necesitamos estar con el banco lleno para poder valorar y apreciar lo que Dios hace por nosotros todos los días….Su gracia,
su misericordia, su fortaleza y su favor nos sostiene y nos levanta. Veamos lo
que nos enseña el apóstol Pablo en: Filipenses 4:4-7 “Alégrense
siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a
todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda
ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y
la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus
pensamientos en Cristo Jesús.”
Un
corazón agradecido se refleja en los ojos de las personas y en su manera de
actuar.
Veamos 10 ejemplos de porque le damos gracias a Dios:
1. Agradece porque Dios tuvo misericordia y te
regalo un día más.
2. Agradece por tu salud
3. Agradécele al Espíritu
Santo porque él te llenara de su presencia, de su sabiduría, su paz, gozo y su
amor.
4. Agradece por su salvación
5. Agradécele por su gracia y su Favor
6.
Agradécele porque tienes una casa o una cama donde dormir.
7. Agradécele por la comida que Dios te da hoy y te dará durante toda la semana. 8. Agradécele por tu
transportación o por tu carro
9. Agradécele por tu mente que está bien para pensar y actuar y vivir. 10. Agradécele por tus hijos, familiares y
amigos que Él ha puesto en tu camino. En Conclusión: Lo que Dios quiere de nosotros es que tengamos
comunión con él, como un padre y su hijo;
Él te ama de corazón y desea, en reciprocidad, que tú también lo ames.
El anhelo de Dios es que lo conozcamos y que pasemos tiempo con él. Él se
complace con nosotros. Y al tener comunión con Dios, aprender a amarlo debería ser el mayor objetivo de nuestra vida,
Jesús dijo: Mateo 22:37-38 —“Ama al Señor tu Dios con todo tu
corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. Éste es el
primero y el más importante de los mandamientos." Debemos de vivir una vida agradecida y reconocer
que sin Fe no podemos agradar a Dios; Hebreos 12:6 “En realidad, sin fe es imposible agradar a
Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y
que recompensa a quienes lo buscan.”
Lo que Jesús espera de
nosotros es un corazón dispuesto, humilde, agradecido y fiel; Que Dios te
bendiga con más sabiduría cada día…HECTOR PEGUERO.-
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