“La Vida es Como Un Tribunal”

Definición de Tribunal: Del latín tribunal, el tribunal es el lugar destinado a los jueces para la administración de justicia y el dictado de sentencias. Generalmente, al concepto se lo vincula con otros dos similares: corte y juzgado, ya que son éstos los órganos públicos encargados de resolver asuntos judiciales.  Eclesiastés 12:14 “Porque Dios traerá a juicio toda acción junto con todo lo escondido, sea bueno o sea malo.”                                                En nuestro diario vivir tenemos que tomar decisiones, las cuales tienen repercusiones y afectan nuestras vidas y la de los seres que Dios ha puesto en nuestro círculo familiar y social. Cuando cometemos  errores  y violamos las leyes terrenales, muchas veces nos veremos delante de un Juez dando explicación de nuestros actos para defenderlos o  para justificarlos; En los Tribunales tenemos un Juez: para tomar las  decisiones, un procurador o fiscal quien es el acusador y tú que eres el acusado. Así  También en el mundo Espiritual tu Alma esta propensa (tiene inclinación o disposición natural) al juicio de Dios por nuestras decisiones, Veámoslo en la Biblia: Salmos 9:8 “Él juzgará al mundo con justicia; hará juicio a los pueblos con rectitud.”  Uno de los Reyes de la Biblia más sabio lo fue Salomón, quien por la sabiduría e inteligencia que Dios le había dado dijo: Eclesiastés 3:17 Y yo dije en mi corazón: “Tanto al justo como al impío los juzgará Dios, porque hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace”. Y en el Nuevo testamento también vemos como Dios nos Juzgara a todos; 2 Timoteo 4:1 “Te requiero delante de Dios y de Cristo Jesús, quien ha de juzgar a los vivos y a los muertos tanto por su manifestación como por su reino:”                                                                                                                                                        Hay una Ley espiritual que nos deja saber cuál es la paga o veredicto por cometer la ofensa de Pecar contra la Ley de Dios: Romanos 6:23 “porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.”  Y por esto Dios nos destituyo de su Gloria eterna; Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios,”   Vamos a ver quién es que nos  acusa en este Tribunal Espiritual que nuestra alma vive a diario; Apocalipsis 12:10 “Oí una gran voz en el cielo que decía: “¡Ahora ha llegado la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo! Porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.” Satanás siempre desde el principio ha sido nuestro acusador, veamos en el viejo Testamento un ejemplo:           Job 1:9-11 “Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: — ¿Acaso teme Job a Dios de balde? 10 ¿No le has rodeado de tu protección, a él y a su casa y a todo lo que tiene? El trabajo de sus manos has bendecido, y por eso sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que posee, y verás si no blasfema contra ti en tu propia presencia.”                                                                                                                                

El enemigo de las Almas “El Acusador” satanás quiere que vivamos en la cárcel para su deleite, pues el odia la creación de Dios: Tu y Yo; Apocalipsis 2:10 “No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo va a echar a algunos de ustedes en la cárcel para que sean probados, y tendrán tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.”  (Diez hace alegoría a los 10 Mandamientos, las 10 Plagas de Egipto ósea que significa Juicios)

Aunque el diablo es un maestro en acusaciones, Nuestra Esperanza y Regocijo es que nosotros tenemos el mejor Abogados de todo el universo: (Cristo, nuestro abogado)        1 Juan 2:1-2 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo. Él es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.” Cristo es nuestro Defensor ante las acusaciones que el enemigo pone en nuestras mentes cada día;  Y es sorprendente que unos 700 años antes de la llegada de Jesús al mundo, El Profeta Isaías ya había Profetizado sobre nuestro defensor en Isaías 19:20 Será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto, porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y él les enviará un salvador y defensor que los libre.”  La Biblia que contiene los pensamientos de Dios nos da la respuesta o salida de las redes del acusador.

Un dato muy importante es que como todos sabemos el hombre es un ser imperfecto y por ende la justicia humana No es perfecta; En el antiguo testamento estando bajo la Ley quienes establecían sentencia y juicio en las violaciones contra Dios eran los sacerdotes levíticos como lo muestra Deuteronomio 17:8-9  “Cuando te sea difícil decidir en un juicio en tus tribunales, ya sea en asuntos de homicidio o de derechos o de ofensas físicas o en otros casos legales, entonces te levantarás y subirás al lugar que el SEÑOR tu Dios haya escogido. Irás a los sacerdotes levitas y al juez que haya en aquellos días y consultarás. Ellos te indicarán la sentencia del juicio.”  Es tan relevante saber que todos seremos juzgados por nuestras acciones algún día, Puesto que hasta el mismo hijo de Dios compadeció ante el Tribunal judío y  Romano y en ambos fue hallado culpable aun siendo inocente!  Un Ejemplo muy interesante y que hace justicia a lo que nos referimos se encuentra en: 2 Samuel 24:10-16: Donde David peco contra Dios y el profeta le da a elegir_  ¿quién lo castigue?  Y David con sabiduría eligió ser castigado por Dios, y nos vemos como Dios tuvo misericordia…Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que exterminaba al pueblo: «Basta ya; detén tu mano.»          En conclusión:  Dios nos ama tanto que envió a su único hijo para salvarnos del castigo de pena de muerte que  debíamos recibir y en cambio regalarnos su Gracia; Lo cual es un regalo inmerecido: La Vida Eterna! Juan 3:17-18 “Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”                    *** Dios te bendiga y te de sabiduría cada día…Tu hermano Hector Peguero.-