miércoles, 14 de diciembre de 2016

"¿Qué  dice  la  Biblia  acerca de  los  fantasmas  /  apariciones?"

Verdades bíblicas relacionadas con apariciones, fantasmas y visitas de espíritus de gente muerta. Hay sólo unos pocos incidentes que tratan de gente viva que en realidad tiene comunicación con una persona “muerta.”
1) En 1 Samuel 28:7-19, el rey Saúl buscó a una mujer con un espíritu de adivinación (demonio) para preguntarle a Samuel acerca de lo que debía hacer. El hecho de que ella verdaderamente manejara la comunicación con el muerto, la conmocionó, indicando que eso no había sucedido con anterioridad.
2) En Mateo 17:1-8, Pedro, Jacobo y Juan vieron brevemente a Moisés y Elías con Jesús.
3) En Lucas 16:19-31, Jesús cuenta la historia del hombre rico y Lázaro. En esta historia, podemos aprender que hay dos compartimentos para los muertos hasta el Juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-15) También en la historia, el hombre rico pide que Lázaro sea enviado de regreso para advertir a los vivos. Abraham le dice que no serviría de nada, porque si ellos no creen en la Palabra escrita de Dios, tampoco creerán aunque alguno se levante de entre los muertos.  De estos tres pasajes de la Escritura, podemos concluir que por ahora, existen lugares Espirituales en los cuales habitan los espíritus de los muertos, y que aunque hay pocas ocasiones en las cuales Dios permite interacción entre los vivos y los muertos, éstas situaciones fueron muy raras y para nada tan comunes como el contacto entre la gente y los seres angélicos. También Lucas 16:27-31 indicaría que no les está permitido a los espíritus humanos, regresar a visitar a los vivos sin permiso, y si el permiso no es otorgado aún con el propósito de prevenir a la gente de escapar de la ira venidera, menos sería dado por otras razones.                                                   A diferencia de las dos instancias que tratan de un contacto o comunicación verdadera con la gente muerta, hay numerosas ocasiones que incluyen contactos con seres angélicos, tanto ángeles buenos como ángeles caídos (demonios). Muchas de las situaciones involucran a un ángel descrito como “el ángel del SEÑOR,” refiriéndose a veces a la apariencia del Hijo de Dios. Pero muchos otros se refieren a ángeles buenos que Dios utiliza para ministrar a favor nuestro Hebreos 1:14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación? Con este fin, algunas veces ellos manipulan las circunstancias físicas como en 1 Reyes 19:5-7 (el ángel toca a Elías y lo provee de comida y bebida); 2 Reyes 19:35 (el ángel hirió de muerte a 185,000 asirios); Daniel 6:22 (el ángel cierra la boca de los leones), Hechos 12:23 (el ángel hiere a Herodes por aceptar adoración como si fuera un dios).
De la misma manera, hay hechos registrados, en los cuales ángeles malvados (demonios) interactúan con la gente. Y también son capaces de manipular las cosas físicas. En Job 1:12-19, éstos manipulan a la gente para hacer lo malo; causando que cayera fuego del cielo que consumió al ganado y las ovejas; así como también que soplara un fuerte viento que derribó la casa en la que estaban los hijos de Job.  En los evangelios, se registran numerosas ocasiones en las que los demonios se posesionaban de la gente (Mateo 8:16; 9:32-33; 12:24; 15:22; 17:18) En estos incidentes, y muchos otros, la manifestación de posesión demoníaca involucraba algunas enfermedades físicas (mudez, epilepsia, ceguera, y algunas veces una fuerza sobrenatural).
Ellos también entraron en los cerdos antes de que se precipitaran por un despeñadero y se ahogaran en el mar, en Mateo 8:28 en adelante.  Hay que notar tres cosas acerca de los demonios: (1) Los demonios no tienen poder sobre ninguna cosa que Dios no permita; (esto es, satanás y sus huestes de ángeles caídos) son como perros salvajes sujetados con correas y es Dios quien las sujeta. Ellos pueden hacer solo lo que Él les permite (Job 1:12; Job 2:6; Mateo 8:31-32). (2) Los casos que involucran demonios registrados en la Escritura, son más numerosos que los pocos casos de interacción con gente muerta. (3) Cristo le ha dado a Sus discípulos autoridad sobre los demonios (Marcos 16:17; Lucas 9:1; 10:9).
Podrías preguntarte, ¿por qué Dios aún permite que los demonios traten con nosotros? Si ellos están bajo Su autoridad, ¿por qué no les impide cualquier interacción con los humanos? En la insondable sabiduría de Dios, Él es capaz de usar sus malos deseos e intentos sobre nuestras vidas, y obtener algo bueno de ellos para los cristianos. En Marcos 1:13 Dios usa las tentaciones de Satanás para probar la ausencia de pecado en Jesús. En el libro de Job, Dios usa a Satanás para mostrar la integridad del carácter de Job, y más tarde recompensar doblemente a Job por todo lo que experimentó. En 2 Corintios 12:7, Dios usa la aflicción que Satanás infligió sobre Pablo para evitar que se volviera orgulloso. En el caso de los no creyentes, Satanás y los ángeles caídos sirven trabajando junto con la influencia del mundo no redimido y los deseos de la naturaleza pecaminosa para mostrar a los corazones de los inconversos el mal que ya mora dentro de ellos, mostrándoles de esta manera a ellos y a los demás, lo que es su verdadera naturaleza caída. (Efesios 2:1-3; Apocalipsis 20:7-9)
Ahora, mientras examinamos la Escritura – particularmente las epístolas que se enfocan en nuestra vida en la “era de la iglesia” – encontramos muy poco acerca de la manera en que debemos interactuar con los demonios, excepto el no atrevernos a dirigirnos a ellos basándonos en nuestra propia habilidad y fuerza (Judas 1:9). Tampoco se nos dice que nos detengamos a preguntarnos continuamente si hay demonios trabajando a nuestro alrededor aún ahora. ¿Por qué no? Porque, una vez más, ellos no tienen autoridad, sino la que les es dada por Dios. ¿Quién y qué entonces debe ser nuestro enfoque? Nuestra atención necesita estar sobre Dios y su poderosa Palabra y Promesas que Él nos da en la Escritura; si Él es nuestro centro de atención, no necesitamos temer a nada más (Salmos 27:1). No debemos dejarnos fascinar por el mundo de los espíritus, sino por Dios y Su impresionante carácter y atributos (Salmos 27:4; Salmos 73:25). Y si en el curso de nuestra vida cristiana, encontramos manifestaciones de posesión demoníaca o actividad demoníaca, solo necesitamos volvernos a Él en una simple oración llena de fe, confiando en Su Palabra y Su Espíritu Santo para que obre de la manera que Él decida.                        De hecho, recuerda que con frecuencia Satanás hace su trabajo más frecuente y efectivo en secreto. Jamás hace que su presencia o la de sus demonios sea evidente (2 Corintios 11:13-15).  Si hubiera una manifestación de su presencia de alguna forma, debemos preguntarnos el por qué. ¿Hay algún ídolo pagano que le rinden adoración, alguna maldición abrió alguna puerta? etc. (Deuteronomio 32:16-17; 1 Corintios 10:19-21) O tal vez hay algunos que han permitido una participación demoníaca en sus vidas por algún pecado repetido y serio Efesios 4:26-28 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,  ni deis lugar al diablo. Cualquier libro de lo oculto que uno posea, debe ser quemado, como Pablo y los otros cristianos hicieron con los libros que fueron quemados en y cualquier pecado conocido debe ser confesado a Dios (1 Juan 1:9).                     

En resumen, es bíblico creer en demonios y   apariciones o ilusionismo verdaderamente involucran actividad demoníaca, como la visita de espíritus humanos. El usar canales y búsquedas de guías de “médiums” o “espiritistas,” o el jugar con las tablas de la Guija, cartas tarot, sesiones espiritistas, o escuchar música satánica de rock pesado, es verdaderamente invitar el involucramiento de demonios en la vida de uno. Es bíblico no obsesionarse con ellos y con el mundo de los espíritus. Debemos impregnarnos de la Palabra de Dios; Salmo 119:1-4 “Bienaventurados los íntegros de camino, los que andan en la Ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón lo buscan, pues no hacen maldad los que andan en sus caminos. Tú encargaste que tus mandamientos sean guardados con esmero.” con el conocimiento de Cristo y la perseverancia en la FE en sus promesas y en su Palabra Divina; Efesios 6:13-17 “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, vestidos con la coraza de justicia  y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.  Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.”  Servirle a Él como sacrificios vivos; Romanos 12:1-2Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto. No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” La única liberación del pecado y del diablo que pueden obtener los perdidos, es a través de la que se encuentra solo en Cristo (Juan 8:32-36  “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Le respondieron: —Descendientes de Abraham somos y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: “Seréis libres”? Jesús les respondió: —De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.” Necesitamos concentrarnos en el Evangelio de Cristo para compartirlo con otros. Ese Evangelio es el poder de Dios para la liberación del pecado y de Satanás; 1 Corintios 1:18 “La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios,” Que Dios te bendiga por medio de esta palabra y te mantenga libre de los ataques del enemigo…Tu hermano Hector Peguero.

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