"¿Qué y Cuales son los pactos en la Biblia?"
La Biblia habla de pactos y
contratos los cuales son muy diferente entre sí; Veamos la diferencia: Un Contrato o acuerdo término de origen latín
"Contractus" que nombra un convenio, ya sea oral o
escrito, entre partes que aceptan ciertas obligaciones y derechos sobre una
materia determinada; es un acuerdo legal manifestado en común entre dos o más personas con
capacidad, y cuyo cumplimiento es de
manera recíproca. En
cambio Un Pacto, (del hebreo, “Berith”, y del griego, “Diatheke”), es
un acuerdo legal entre dos o más partes, donde la parte con más influencia o
fuerza propone las pautas o puntos importantes a cumplir; Del latín “Pactum”,
El pacto establece un compromiso y fija la fidelidad hacia los términos o hacia
una declaración; por lo tanto, obliga al cumplimiento de ciertas pautas. En la
biblia vemos que en cada Pacto, Dios es quien establece los pasos a seguir y
las bendiciones provenientes de cada Pacto.
Pacto Noémico: fue
un pacto incondicional entre Dios y Noé fue hecho en el monte de Ararat cuando
termino el Diluvio; Para prometerle a la humanidad que Él los protegerá; Dios
prometió a la humanidad que Él jamás volvería a destruir la vida en la tierra
con un diluvio; Veamos Génesis 9-16 {Pacto de Dios con Noé} Bendijo Dios a Noé y
a sus hijos, y les dijo: «Fructificad, multiplicaos y llenad la tierra.
Infundiréis temor y miedo a todo animal sobre la tierra, a toda ave de los
cielos, a todo lo que se mueva sobre la tierra y a todos los peces del mar; en
vuestras manos son entregados. Todo lo que se mueve y vive os servirá de
alimento, lo mismo que las legumbres y las plantas verdes. Os lo he dado todo.
Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis, porque ciertamente
demandaré la sangre de vuestras vidas; de manos de todo animal la demandaré, y
de manos del hombre. A cada hombre demandaré la vida de su prójimo. »El que
derrame la sangre de un hombre, por otro hombre su sangre será derramada,
porque a imagen de Dios es hecho el hombre. Más vosotros fructificad y
multiplicaos, procread abundantemente en la tierra y multiplicaos en ella.»
También dijo Dios a Noé y a sus hijos: «Yo establezco mi pacto con vosotros, y
con vuestros descendientes después de vosotros; con todo ser viviente que está
con vosotros: aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros,
desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra.
Estableceré mi pacto con vosotros, y no volveré a exterminar a todos los seres vivos
con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.» Asimismo
dijo Dios: «Ésta es la señal del pacto que yo establezco a perpetuidad con
vosotros y con todo ser viviente que está con vosotros: Mi arco he puesto en
las nubes, el cual será por señal de mi pacto con la tierra. Y sucederá que
cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver mi arco en las nubes. Y
entonces me acordaré de mi pacto con vosotros y todo ser viviente de toda
especie; y no habrá más diluvio de aguas para destruir todo ser vivo. 16 Estará
el arco en las nubes; lo veré y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y
todo ser viviente, con todo lo que tiene vida sobre la tierra.» Dios nos dejó el arco iris como señal del pacto, una
promesa de que nunca más inundaría todo el planeta, y un recordatorio de que
Dios juzga el pecado pero también es justo y tiene Misericordia (2 Pedro 2:5 “Tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de
justicia, con otras siete personas, y trajo el diluvio sobre el mundo de los
impíos.”).
Pacto Abrahámico: Génesis 12:1-3 “Jehová había dicho a
Abram: «Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la
tierra que te mostraré. 2 Haré de ti una nación grande, te bendeciré,
engrandeceré tu nombre y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendigan, y
a los que te maldigan maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de
la tierra.», Cada Pacto tiene su Promesa de parte de Dios; Génesis 15:1-6 "Después de estas cosas vino la palabra
de Jehová a Abram en visión, diciendo: —No temas, Abram, yo soy tu escudo, y tu
recompensa será muy grande. Respondió Abram: —Señor Jehová, ¿qué me darás, si
no me has dado hijos y el mayordomo de mi casa es ese Eliezer, el damasceno?
Dijo también Abram: —Como no me has dado prole, mi heredero será un esclavo
nacido en mi casa. Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: —No te heredará
éste, sino que un hijo tuyo será el que te herede. Entonces lo llevó fuera y le
dijo: —Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si es que las puedes
contar. Y añadió: —Así será tu descendencia.
Abram creyó a Jehová y le fue contado por justicia."
Cada Pacto tiene su Recompensa o Bendición de Dios y en este Pacto lo vemos en Génesis 22:15-18 “Llamó el ángel de Jehová a Abraham por
segunda vez desde el cielo, y le
dijo:—Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto y no
me has rehusado a tu hijo, tu único hijo,
de cierto te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas
del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; tu descendencia se
adueñará de las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas
las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.” En este pacto, Dios prometió muchas cosas a Abraham.
Él prometió que haría grande el nombre
de Abraham Génesis 12:2 Haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y
serás bendición.” Que Abraham tendría
muchos descendientes Génesis 13:16 “Haré tu descendencia como el polvo de la
tierra: que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia
será contada”, y que sería el
padre de una multitud de naciones Génesis 17:4 “—Éste es mi pacto contigo:
serás padre de muchedumbre de gentes.” Dios también hizo
promesas en cuanto a una nación llamada Israel. Este Pacto es una referencia al
Mesías, quien descendería del linaje de Abraham. Pacto Mosaico: Hecho en el monte
Sinaí (Monte de Dios); Deuteronomio 13-28 »Si obedecéis
cuidadosamente a los mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová,
vuestro Dios, y sirviéndolo con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma,
yo daré la lluvia a vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía, y tú
recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para
tus ganados, y comerás hasta saciarte. Guardaos, pues, que vuestro corazón no
se deje engañar y os apartéis para servir a dioses ajenos e inclinaros delante
de ellos; no sea que se encienda el
furor de Jehová sobre vosotros, cierre los cielos y no haya lluvia, ni la
tierra dé su fruto, y perezcáis bien pronto en esa buena tierra que os da
Jehová. »Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra
alma, las ataréis como señal en vuestra mano y serán como insignias entre
vuestros ojos. Las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes
en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te
levantes. Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas, para que sean vuestros días, y los días de
vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres
que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra. »Porque si
guardáis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo para que
los cumpláis, y si amáis a Jehová, vuestro Dios, andando en todos sus caminos y
siguiéndolo a él, Jehová también echará
de vuestra presencia a todas estas naciones, y desposeeréis a naciones grandes
y más poderosas que vosotros. Todo lugar que pise la planta de vuestro pie será
vuestro: desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Éufrates hasta el mar
occidental será vuestro territorio. Nadie se sostendrá delante de vosotros;
miedo y temor de vosotros pondrá Jehová, vuestro Dios, sobre toda la tierra que
piséis, como él os ha dicho. »Mirad: Yo pongo hoy delante de vosotros la
bendición y la maldición: la bendición, si obedecéis los mandamientos de
Jehová, vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no obedecéis
los mandamientos de Jehová, vuestro Dios y os apartáis del camino que yo os
ordeno hoy, para ir tras dioses ajenos que no habéis conocido.” El pacto Mosaico fue un pacto condicionado que traería
la bendición por obediencia, o la
maldición directa de Dios por la desobediencia sobre la nación de Israel. Parte
del pacto Mosaico fueron los Diez Mandamientos (Éxodo 20) y el
resto de la ley, la cual contenía más de 600 mandatos – alrededor de 300
positivos y 300 negativos. Los libros históricos del A.T. expresan el éxito de
Israel al obedecer o no la ley y cómo fracasó. Deuteronomio 11:26-28 »Mirad: Yo pongo hoy delante de vosotros
la bendición y la maldición: la bendición, si obedecéis los mandamientos de
Jehová, vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no obedecéis
los mandamientos de Jehová, vuestro Dios y os apartáis del camino que yo os
ordeno hoy, para ir tras dioses ajenos que no habéis conocido.
Pacto Davídico: En este Pacto Dios
establecerá la casa de David eternamente a través de un hijo fiel. 2 Samuel 7:8-16 “Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: ‘Así ha
dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas,
para que fueras príncipe de mi pueblo Israel;
y he estado contigo dondequiera que has ido, he exterminado delante de
ti a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los
grandes que hay en la tierra. 10 Además, yo fijaré un lugar para mi pueblo
Israel y lo plantaré allí, para que habite en él y nunca más sea removido, ni
los inicuos lo aflijan más, como antes, en el tiempo en que puse jueces sobre
mi pueblo Israel; y a ti te haré descansar de todos tus enemigos. Asimismo
Jehová te hace saber que él te edificará una casa. Y cuando tus días se hayan
cumplido y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu
linaje, el cual saldrá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Él edificará una casa para mi nombre, y yo
afirmaré para siempre el trono de su reino.
Yo seré padre para él, y él será hijo para mí. Si hace mal, yo lo
castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; pero no apartaré mi misericordia de él como
la aparté de Saúl, a quien quité de delante de ti. Tu casa y tu reino
permanecerán siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable
eternamente.’”» El pacto Davídico amplía el aspecto de la “simiente”
del pacto Abrahámico. Las promesas a David en este pasaje son significativas.
Dios promete que el linaje de David duraría para siempre y que su reino permanecería
eternamente. Sin embargo, vendrá un tiempo, cuando alguien del linaje de David
se sentará nuevamente en el trono y reinará como rey. Este futuro rey es Jesús Lucas 1:32-33 “Éste será grande, y será llamado Hijo
del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre y
su Reino no tendrá fin.”
Pacto Mesiánico: Se conoce como “El nuevo Pacto “Mesiánico
es un adjetivo que refiere a aquello perteneciente o relativo al mesías o al
mesianismo. El concepto de mesías, por su parte, se utiliza en el ámbito de la
religión para nombrar al Ungido (el Hijo de Dios o un hombre con el espíritu
divino); Se le aplica a la persona que
se declara o que es considerada como un mesías o un salvador. Jeremías 31:31-34 »Vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la casa
de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el
día en que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos
invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero
éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice
Jehová: Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón; yo seré su Dios
y ellos serán mi pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a
su hermano, diciendo: “Conoce a Jehová”, porque todos me conocerán, desde el
más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová. Porque perdonaré la
maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado.” El Nuevo Pacto es un pacto hecho con
la nación de Israel, y con toda la
humanidad. En el Nuevo Pacto, Dios promete perdonar el pecado de todo aquel que
lo declare como su Rey y le siga por FE. Mateo 26:27-28 Y tomando la copa, y
habiendo dado gracias, les dio, diciendo: —Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que
por muchos es derramada para perdón de los pecados”. Jesucristo vino a
cumplir la ley de Moisés Mateo 5:17-18 »No penséis que he venido
a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolir, sino a cumplir, porque
de cierto os digo que antes que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una
tilde pasará de la Ley, hasta que todo se haya cumplido.” Y creó un nuevo
pacto entre Dios y Su pueblo. Ahora estamos bajo el Nuevo Pacto, tanto judíos
como gentiles pueden ser librados del castigo de la ley. Ahora se nos ha dado
la oportunidad de recibir la salvación como un don gratuito (Efesios 2:8-9). Podemos ver esta profecía de este Nuevo Pacto en el
Libro de Ezequiel 11:18-20 “Volverán allá, y
quitarán de ella todas sus idolatrías y todas sus abominaciones. 19 Y les daré
otro corazón y pondré en ellos un nuevo espíritu; quitaré el corazón de piedra
de en medio de su carne y les daré un corazón de carne, 20 para que anden en
mis ordenanzas y guarden mis decretos y los cumplan, y sean mi pueblo y yo sea
su Dios.” En Conclusión Todos los Pactos de la Biblia
los comienza Dios y Él es quien pone los requisitos, las recompensas y
bendiciones. El hombre nunca puede pactar con Dios, porque no tiene nada que
ofrecerle….gracias a Dios por sus Pactos: Tu hermano Hector Peguero.-
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