CREADOS A SU
IMAGEN Y SEMEJANZA
Desde La Creación, en la
Biblia, Dios no dio el conocimiento de que fuimos creados a su Imagen y
Semejanza; Génesis 1:27 “Creó, pues,
Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.”
Dios: La
palabra hebrea אלהים (Elohim) es la forma plural de אלוה (elo'ah) que literalmente significa "fuerza" y "poder
" y se traduce generalmente como Dios. Pero también es comúnmente usado en
su nombre porque Dios es "el" fuerte y poderoso.
Crear: La palabra Hebrea creado es el verbo hebreo ברא
(bara). La comprensión concreta detrás de esta palabra se puede ver en 1 Samuel 2:29, "¿Por qué honras a
tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de
mi pueblo Israel?" En este pasaje es la palabra "engordándoos",
que es el mismo verbo hebreo ברא (bara). Por extensión esta palabra
también significa "llenar". Hombre:
La palabra hebrea para el hombre es אדם (Adam) y es también el nombre del primer
hombre.
Imagen: El צלם palabra (tselem) es, literalmente, una
sombra que es el esquema o la representación del original. Figura,
representación, semejanza y apariencia de algo. Una imagen (del latín imago.
Singular "imagen"; plural "imágenes") Cuando leemos: "Y
Dios creó al hombre a su imagen", nuestra mente forma una imagen mental de
lo que parecemos y, después atribuimos esta imagen a Dios mismo. En la mente de
los Hebreos no es la apariencia de algo en lo que ellos se concentran, sino en
su Capacidad propia de actuar (función). Este pasaje no está implicando una
imagen de hombre o de Dios, sino su Función u Objetivo. A través de las
palabras hebreas de este texto, vemos que Dios había puesto en el hombre una
representación de su propia función u Objetivo, ósea un Propósito, Pensamiento,
etc. Es nuestra responsabilidad de vivir nuestras vidas como representantes de
Dios, actuando de la misma manera como él lo haría.
SEMEJANZA:
Calidad de semejante. Semejanza (seme'xanθa) relación entre personas o cosas que se parecen o
tienen características comunes. y además el término : a semejanza de, quiere
decir: "de manera parecida a determinada persona o cosa." La Palabra de Dios indica que Él No ha creado al
hombre en Su Esencia, sino a Su imagen, Solamente Dios es omnipotente, omnipresente,
y omnisciente. Dios reveló esta verdad, dejándole saber al hombre que él no es
un Dios, cuando dijo al rey de Tiro a través de Ezequiel
28:2 “Hijo del hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho el Señor Jehová:
Por cuanto se enalteció tu corazón y dijiste: Yo soy un dios; en la silla de
Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios); y has
puesto tu corazón como corazón de Dios:"
la descripción del hombre siendo creado a la imagen y Semejanza de
Dios, No se refiere a la apariencia física del hombre la frase “imagen de Dios”
no hace referencia al hecho de que el físico del hombre tiene una forma o
figura como la de Dios. Esto no significa que Dios tiene dos ojos, orejas,
manos, y piernas, ya que Dios no es “como oro o plata o piedra”, Él no es
físico; Hechos 17:29 "
Siendo pues linaje de Dios, no hemos de estimar la Divinidad ser semejante á
oro, ó á plata, ó á piedra, escultura de artificio ó de imaginación de
hombres."
Si no es espíritu Juan 4:24 "Dios es Espíritu; y los que le
adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren." Y un espíritu “no tiene carne y huesos” Lucas 24:39 "Mirad mis manos y mis pies, que
yo mismo soy: palpad, y ved; que el espíritu ni tiene carne ni huesos, como
veis que yo tengo." Entonces, claramente, el hombre no lleva la imagen de Dios en una
forma física. Es la presencia de esta
imagen la que permite al hombre, ejercer dominio sobre la Tierra.. La imagen de
Dios envuelve muchas cosas, pero sin duda el punto esencial es que el hombre
tiene un espíritu inmortal que es capaz de fraternizar con su Creador. Esta es
la razón por la cual el hombre encaja perfectamente para tener comunión con
Dios—algo que ningún animal puede algún día hacer. Una característica incluida en “la imagen” es
la capacidad del hombre para hacer elecciones racionales. Como una criatura con
voluntad, el hombre es capaz de escoger su propio destino. Es un hecho
innegable que los animales carecen de libre albedrío con el cual el hombre fue
dotado “en el principio”. Siempre que los animales reaccionan a su medio
ambiente, son guiados por un Conjunto
de impulsos (reacción) conocido como “instinto”. La golondrina de mar del Ártico viaja del
Ártico al Antártico y devuelta a casa cada año—un viaje de ida y vuelta de
22,000 millas—sin preocupación por cambios en el clima o en el medio ambiente.
El salmón puede encontrar su camino de regreso a casa a través de miles de millas
de océano sin trayectoria, al mismo río y el lugar donde una vez fue incubado.
Estas criaturas son guiadas por el instinto asombroso que Dios les dio. A
diferencia que los animales, el hombre no confía principalmente sobre el
instinto para su supervivencia. Mejor dicho, Dios le dio la habilidad de trazar
el curso de su propia vida y luego llevar a cabo tales planes racionalmente.
Adán y Eva libremente escogieron comer del árbol de la ciencia del bien y del
mal, incluso después de ser instruidos de otra manera; Génesis
2:16,17 "Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto
comerás; Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque
el día que de él comieres, morirás." Otra parte de
la imagen de Dios dada al hombre sería su alma inmortal. Exactamente como Dios
“formó” extraordinariamente el cuerpo físico del hombre del polvo de la tierra
en (Génesis 2:7),Él “forma el espíritu del hombre dentro de él” Zacarías
12:1,"CARGA de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende
los cielos, y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha
dicho:" La
palabra hebrea yatsar (formar) es definida como moldear, formar, o dar forma (como
en un trabajo de un alfarero con la arcilla). Por consiguiente, Dios moldeó y
dio forma tanto el cuerpo físico del
hombre y a su naturaleza espiritual. Solo el hombre está dotado con una
naturaleza inmortal; los animales no poseen tal naturaleza. A diferencia de los animales, el hombre posee
un espíritu dado por Dios que regresa a Él cuando el hombre muere Eclesiastés
12:7 "Y el polvo se torne á la tierra, como era, y el espíritu se vuelva á
Dios que lo dio."
El hombre es el único ser viviente sobre esta Tierra que posee un alma
inmortal dada por Dios— el Padre de los Espíritus; como lo podemos notar en
este siguiente pasaje bíblico,
Hebreos 12:9 "Por otra parte, tuvimos por
castigadores á los padres de nuestra carne, y los reverenciábamos, ¿por qué no
obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?" Ese espíritu inmortal nos hace portadores de la imagen de Dios, El
punto esencial es que el hombre tiene un espíritu inmortal que es capaz de
unirse y tratar con su Creador. De todas las criaturas de la Tierra, solamente
el hombre tiene una conciencia. Solamente el hombre posee un conocimiento moral
que le permite distinguir entre lo “correcto” y lo “incorrecto”. Los animales
no tienen sentido de “obligación” moral. Un perro puede ser enseñado por su
dueño a no hacer ciertas cosas, e incluso puede temer al castigo, pero no posee
una conciencia. Un Doberman no se siente triste por morder al Cartero; no se
siente culpable después de comerse la comida de su dueño. No existe evidencia para sugerir que los animales
tienen algún sentido de moralidad. Cuando escribió a los cristianos en Roma,
Pablo decía que aún los gentiles antiguos, quienes no tenían ley escrita por
Dios, tenían un tipo de ley “escrita en sus corazones” Romanos2:14,15
"Porque los Gentiles que no tienen ley, naturalmente haciendo lo que es de
la ley, los tales, aunque no tengan ley, ellos son ley á sí mismos: Mostrando la obra de la ley escrita en sus
corazones, dando testimonio juntamente sus conciencias, y acusándose y también
excusándose sus pensamientos unos con otros;" Por consiguiente, poseían una conciencia de
que ciertas cosas eran correctas o incorrectas. Por tanto, su conciencia, o les
acusaba o les excusaba. Cuando el hombre viola su conciencia, se siente
culpable. A ningún otro ser viviente le han sido dadas las capacidades y
habilidades, que Dios puso en cada hombre. Efectivamente, la humanidad es la
cima, la cúspide de la creación de Dios. El hombre no evolucionó de una
creación inferior “sin imagen”. Mejor dicho, Dios le creó con las habilidades
únicas que le permiten dominar el mundo creado. Dios los Bendiga siempre mis
hermanos, HECTOR PEGUERO
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