domingo, 30 de septiembre de 2012


“Crucificando nuestro Ego”

La palabra latina de donde proviene el pronombre personal "Yo" se traduce como "Ego" y este a su vez es; La valoración excesiva de uno mismo.          Por ejemplo, su ego le impide reconocer que se ha equivocado de nuevo.           Las características más sobresalientes  del Ego son: inmodestia, engreimiento, presunción, aires, arrogancia, altivez, y soberbia.
El Apóstol Pablo nos dice: “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.  Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí...Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;  pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado… ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este  cuerpo de muerte?” Romanos 7:18-24. Dentro de nosotros escuchamos dos voces: una es la del “ego” al que la Biblia se refiere como “el pecado que mora en mí”, la otra voz, es la del Espíritu Santo de Dios.  Como hijos de Dios, deseamos hacer lo correcto, queremos obedecer a Dios, pero el ego nos dice lo que queremos oír, algo más fácil, atractivo, y placentero que a veces escogemos complaciendo nuestra carne y dejándonos arrastrar por el ego y su tentación.                                                                                              “Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros  cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto. Romanos 12:1-2. Dios no quiere sacrificios de animales o promesas de que vas a dar donativos a alguna institución. El no quiere cosas, es tu Padre, y quiere que regreses a El por tu propia voluntad, con plena consciencia, listo para tomar el lugar que El te asignó. Eso es la adoración, el culto aceptable para Dios.  No te acomodes a la vida del mundo, este no es tu hogar, estamos en este mundo pero ya hemos sido trasladados del mundo de las tinieblas al Reino de Dios.  Transfórmate al estar dispuesto a cambiar tu forma de pensar, renovando tus pensamientos por medio de la Palabra de Dios. Efesios 2:3 " Antes nosotros nos comportábamos así, y vivíamos obedeciendo a los malos deseos de nuestro cuerpo y nuestra mente. ¡Con justa razón merecíamos ser castigados por Dios, como todos los demás.”  El ego es lo que pensamos que somos, es el niño consentido: egoísta, petulante, alborotador y mimado, el origen de nuestros errores en la vida. Cuando el ego domina nuestra vida, vituperamos pequeñas faltas en los demás y excusamos grandes errores en nosotros mismos; vemos la paja en el ojo ajeno e ignoramos la viga en el nuestro. Somos injustos con los demás y negamos que haya falta en nuestra actitud. Gálatas 2:20 " Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." Ya no vivimos para agradar a la carne ósea ya no vivimos para darle rienda suelta a las tentaciones y deseos perversos, envidiosos y egoístas, sino que ahora hacemos la voluntad de Dios; Porque el espíritu se Dios nos guía para hacer lo bueno aunque  la ley de la carne nos guía en sentido contrario…Romanos 7:19 " No hago lo bueno que quiero hacer, sino lo malo que no quiero hacer."
Debemos tener presente que Dios quiere que maduremos y una de las formas de demostrar ese crecimiento es atravez de la obediencia y el sometimiento de la carne, Gálatas 5:17 " Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis."  Y sabemos que la carne es muy débil y por eso se deja dominar y persuadir por esos pensamientos que nos alejan de Dios, por ejemplo: Lee la palabra después, no ores tanto  o  ¿porque tienes que ir siempre a la iglesia? San Mateo 26:41" Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."   Cuando aceptamos a Cristo como Salvador, comienza un proceso en nosotros a lo cual se le llama: Regeneración, o Nacer de nuevo, y cuando esto sucede comenzamos a morir y Cristo comienza a vivir en nosotros, desde ese momentos comenzamos a pensar y actuar como nuestro Salvador;
Pero si algún cristiano que ya ha aceptado a Cristo, solo piensa en si mismo y no actúa como Cristo nos dijo, entonces este todavía no ha nacido de nuevo  sino que solo es un miembro de la Iglesia,  Romanos 8:9 " Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios está en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él."
Una característica muy relevante sobre una persona que no es dirigida por la carne y su Ego (yo), murió, es que es una persona “Humilde” ósea  que depende de Dios y obedece la palabra de Dios.                                            Mateo 26:39 “Y adelantándose un poco, se postró rostro en tierra, orando y diciendo: Padre mío, si es posible pase de mí esta copa; sin embargo, no se haga como yo quiero sino como tú.”  Unos creen que ser humilde es andar andrajoso y ser pobre, otros que es andar bien vestido y ser educado, otros que es reconocer nuestros defectos pero, la humildad en su estado más natural y perfecto es otra cosa, la humildad de la que habla la biblia es algo más profundo. La humildad es Depender de Dios en todo momento y renunciar al "Yo" por amor a Dios, es dejar de vivir para nosotros mismos y hacerlo para Dios, es dejar de hacer lo que nosotros  queremos para hacer lo que Dios quiere, es renunciar a ser el protagonista de tu vida y darle a Jesús el lugar que le pertenece. Ser humilde es definitivamente muy difícil porque significa que vas a tener que vivir tu vida como si estuvieras muerto, como si fueras un esclavo, esto significa que cuando tengas que elegir entre hacer lo que tú quieras o lo que a Dios le agrada, siempre vas a escoger lo que a Dios le agrada, matando tus deseos, es por esto que pablo dijo: Romanos 14:7-9 "Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Que si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ó que vivamos, ó que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió, y resucitó, y volvió á vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven."  Cuando nos decidimos servir y seguir a Cristo, tenemos que dejar el egoísmo y el ser  independiente, al hacer esto le entregamos el control de nuestras vidas y pensamientos a Jesús, es como si perdiéramos la vida misma y Cristo nos da una vida nueva por medio del sacrificio de su sangre la cual nos limpio y nos Redimió, nos adopto como sus hijos y nos saco  del reino de las tinieblas al Reino de la Luz, San Lucas 9:24 " Si alguno piensa que su vida es más importante que seguirme, entonces la perderá para siempre. Pero el que prefiera seguirme y elija morir por mí, ése se salvará."
Algo muy importante en cuanto a la crucificacion del Ego, es que tenemos que matar lo terrenal, todo lo que nos separe de Dios!  Colosenses 3:5 "Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;" Cuando nosotros obedecemos la voz de Dios y no sedemos a las tentaciones de la carne, comenzamos a caminar como Dios quiere que andemos, viviendo atravez de la Biblia y guardando su Palabra día a día, madurando en el entendimiento de sus estatutos y conociéndolo mas y mas como nuestro Padre quien nos Amo desde antes de la fundación del mundo.  Romanos 6:6 "sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado."
En conclusión mis hermanos pidámosle a Dios que nos ayude a matar los pensamientos incontrolables y a los deseos de satisfacción egoísta que provienen de la carne, El espíritu Santo es nuestro ayudador y consejero cuando lo necesitamos El está allí para dirigirnos en el camino correcto para que conozcamos  la voluntad de Dios.  Cada vez que le decimos que No al pecado, honramos a Dios y lo Adoramos con nuestra confianza y  Fe en El. Por eso  Pablo nos dejo el mejor consejo sobre la carne, en la Epístola de Gálatas 5:16 "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne."
Dios los bendiga hermanos míos,  que la voluntad de Dios se cumpla en cada uno de nosotros, llenándonos de su Gracia y que su misericordia nos guie cada día, sabiendo que hemos sido llenos de su Paz y no vivimos afanados sino que vivimos en plena confianza de que Dios nos protege en todo momento para Bendecirnos por medio del sacrificio de su hijo amado: Jesús quien murió por cada uno de Nosotros para darnos vida eterna y vida en abundancia. Tu hermano en Cristo Héctor Peguero,-

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