“La vida en
unión con Cristo &
El conflicto interior con el pecado”
Romanos 7: 1-4 [Reina Valera Actualizada (RVA-2015)] Hermanos (hablo con los que conocen la ley), ¿ignoran que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que vive? Porque la mujer casada está ligada por la ley a su esposo mientras vive; pero si su esposo muere ella está libre de la ley del esposo. Por lo tanto, si ella se une con otro hombre mientras vive su esposo será llamada adúltera. Pero si su esposo muere, ella es libre de la ley; y si se une con otro esposo, no es adúltera. De manera semejante, hermanos míos, ustedes también han muerto a la ley por medio del cuerpo de Cristo para ser unidos con otro, el mismo que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Estos versículos del capítulo 7 de Romanos nos enseñan mediante una comparación de La vida & el Pacto Matrimonial; Que un pacto, tanto se inaugura y se anula, solo con la muerte (Muere la soltería y nace una nueva relación- Una sola Carne). El Pacto Antiguo se inauguró y se abolió con la muerte de Cristo. El Nuevo Pacto se estableció con su muerte en la Cruz. Filipenses 2:8 “y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” El nuevo Pacto que Cristo nos regaló después de su muerte, nos limpia del pecado y nos da una vida nueva, entonces la vida vieja queda crucificada en la cruz; Romanos 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.”
El Pacto es la forma como Dios se comunica con nosotros,
nos redime y garantiza la vida eterna en Jesús. Esto lo hace debido a que un
pacto es una promesa y Sus promesas no pueden ser quebrantadas debido a que
descansan en Su carácter puro e infinito. La Biblia es un documento de pacto.
El Antiguo y el Nuevo Testamento, en realidad son el Antiguo y el Nuevo Pacto.
La palabra “testamento” es la palabra latina para “Pacto”. Los pactos pueden ser condicionales
o no. Un pacto condicional dependería de la fidelidad de una o ambas partes
involucradas, el cual se invalidaría si una de las partes o ambas, rompen las
condiciones. Un ejemplo de esto sería el
Pacto Adámico donde Dios le prometió vida eterna a Adán, si el permanecía obediente a la Palabra de Dios. Un
pacto incondicional es aquel que no depende de la fidelidad de una o ambas
partes, sino que permanece válido. El Pacto Noémico es incondicional en
que Dios promete no volver a destruir la
tierra por agua. No existe condición para el pacto. ¿QUÉ ES LA HERENCIA? La herencia es el conjunto de bienes
y deudas que deja una persona al morir. Si las deudas superan el valor de los bienes, los herederos no tienen que pagar
esa diferencia con su patrimonio.
Nosotros somos herederos
del Reino de Dios por el sacrificio y Muerte de Cristo y así nos declaró participes de sus bendiciones. Efesios 3:5-6
“misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los
hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el
Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y
copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,” Pero ahora
que somos hijos y herederos de la promesa, somos enemigos de satanás y nuestra
lucha no termina y los ataques van
primeramente a tu mente para depositar pensamientos negativos y de derrota. “Llénate
la mente de la palabra de Dios”
La ley o el antiguo
Pacto fue dado por Dios solo y únicamente para mostrarnos el Pecado o las
faltas que cometemos o que podemos cometer; Pero nunca la Ley te muestra como
no cometer pecado y como no caer en tentación, Solo Cristo y el nuevo pacto establecido con su Muerte: “La
Gracia”; Romanos
3:20 “Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las
obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del
pecado.”
Vemos en estos pasajes de la Biblia como la ley fue dada
para guiarnos a Cristo pero no para vivir tratando de cumplirla y que sea tu
guía espiritual NO! Gálatas 3:24 “Así que la ley vino a ser nuestro guía
encargado de conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.” Además
vemos como es imposible cumplir la Ley puesto que existe una ley dentro de
nosotros que se opone al espíritu y nos lleva hacer el mal, y no el bien que
deseamos hacer de acuerdo al espíritu, Romanos 7: 15-24 “Porque lo que hago no lo entiendo, pues no
practico lo que quiero; al contrario, lo que aborrezco, eso hago. Y ya
que hago lo que no quiero, concuerdo con que la ley es buena. De manera que ya
no soy yo el que lo hace sino el pecado que mora en mí. Yo sé que en mí —a saber, en mi carne— no mora
el bien. Porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero sino, al
contrario, el mal que no quiero, eso practico. Y si hago lo que yo no quiero, ya no lo llevo
a cabo yo sino el pecado que mora en mí. Por lo tanto, hallo esta ley: Aunque
quiero hacer el bien, el mal está presente en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en
la ley de Dios; pero veo en mis miembros una ley diferente que combate contra
la ley de mi mente y me encadena con la ley del pecado que está en mis
miembros. ¡Miserable hombre de mí!
¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?”
Estos pasajes nos hablan de alguien
que ama la Ley moral de Dios, alguien que en la profundidad de su vida quiere
obedecer la Ley moral de Dios, pero es alejado de su cumplimiento por el pecado,
el pecado que está en él. Es una batalla, es una lucha que se lleva a cabo en la
mente y en el corazón. El conflicto es muy real, es muy intenso, es muy fuerte.
Pero siempre tenemos la esperanza de que nuestra ayuda está a una Oración de
distancia, como lo vemos en el siguiente versículo donde Pablo nos deja ver, Romanos
7:25 “Gracias doy a Dios, por Jesucristo
Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, más con
la carne a la ley del pecado.” En estos versículos concluimos
diciendo: “Que con la mente yo me someto a la ley de Dios, pero mi naturaleza
pecaminosa está sujeta a la ley del pecado.”
La ley fue dada por
Moisés pero La Gracia fue traída por Jesús; Juan 1:16-17 “De su plenitud todos hemos recibido gracia
sobre gracia, pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia
y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.” Demos gracias
a Dios por su misericordia, sin nosotros merecerla.
La Ley únicamente nos
muestra cual es el Pecado y además te
dice lo que no debes hacer; Pero nunca te da una solución de cómo evitarlo o de como pelear con el pecado, sino que solo
te alumbra el pecados que cometes o que puedas cometer en tu vida; Romanos 7:7-8 “¿Qué, pues, diremos? ¿La Ley es pecado?
¡De ninguna manera! Pero yo no conocí el pecado sino por la Ley; y tampoco
conocería la codicia, si la Ley no dijera: «No codiciarás». Pero el pecado,
aprovechándose del mandamiento, produjo en mí toda codicia porque sin la Ley,
el pecado está muerto.”
En cambio
la Gracia se introdujo por nuestro Dios mediante el sacrificio de Jesús, para
que nosotros fuésemos justificados y para darnos la vida eterna; Romanos 5:20-21
"La Ley, pues, se introdujo para que el pecado abundara; pero cuando el
pecado abundó, sobreabundó la gracia, porque así como el pecado reinó para
muerte, así también la gracia reinará por la justicia para vida eterna mediante
Jesucristo, Señor nuestro."
Bajo la ley; Antes que Cristo hiciera Su aparición en el río
Jordán, el clamor de Juan día a día era: "¡Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado!" Él llevó a sus oyentes bajo el río
Jordán y los bautizó. Él los puso simbólicamente en el lugar de la muerte (Jordán)
y hasta allí era hasta donde podía llevarlos. Pero había uno detrás de él, quién podría llevarlos a la
Tierra Prometida (Canaán). Como Josué llevó al pueblo a través del río Jordán a
Canaán, así Cristo bajó al río Jordán, a ser bautizado lo cual significa la
muerte y la renovación del espíritu, hasta la resurrección. Cristo dice, "Si me
amáis, guardad Mis mandamientos" (Juan 14:15). Él nos saca de
debajo de la ley, y nos pone bajo la gracia. La gracia romperá el corazón más
duro. El amor de Dios fue el que lo impulsó a enviar a Su Hijo unigénito al
mundo para que Él pudiera salvarlo. Yo creo que el ladrón Que fue crucificado
al lado de Jesús, había pasado por el juicio sin ser ablandado. Probablemente
la ley le había endurecido su corazón. Pero sobre la cruz no dudo que aquella
tocante oración del Salvador, "¡Padre, perdónalos!" quebrantó su
corazón, para que él clamara: "¡Señor, acuérdate de mí!". Él fue
llevado a pedir misericordia. Yo no creo que haya ningún hombre totalmente
perdido, al contrario, la gracia de Dios ablandará su corazón. Gálatas 5:14 En
efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a
ti mismo.» Y en conclusión
le pido a Dios que cada uno de nosotros sigamos le exhortación que nos dejó
Dios en su Palabra, Hebreos 4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono
de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro.”
Que Dios
los bendiga y los llene de su Gracia cada día: HECTOR PEGUERO.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario