CRISTO EN MI ES LA ESPERANZA DE GLORIA

“CRISTO  EN  MI  ES  LA  ESPERANZA  DE  GLORIA”

Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”                                                                               

 Significa que Cristo viviendo en nosotros los Creyentes, CONVIVIENDO CON NOSOTROS. También lo vemos en Colosenses 1:27 "CRISTO EN VOSOTROS, la esperanza de gloria, Juan 1:57 “El también vivirá por mí, aquí es el mismo Cristo quien lo dice, Colosenses 3:3  “Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”  Estos textos nos muestran que estamos escondidos en Cristo ante Dios, y esto nos hace ver  perfectos ante Dios, Aunque sabiendo que pecamos a diario y cometemos errores cada día; Pero como dice el versículo Principal que cuando le decimos a Cristo que lo aceptamos en nuestro corazón, entonces nuestro viejo hombre espiritual muere y la Gracia de Cristo nos renueva y nos da una nueva vida Espiritual; por eso  el  Apóstol  Pablo nos dice en  2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas.”  Notamos además lo siguiente en este texto: Pablo tiene la certeza que sus pecados, su naturaleza  pecaminosa no está más en Pablo, o sea en El, al contrario CRISTO ESTA EN EL.(NO EL PECADO) Esto también lo vemos en la carta a los Romanos 6:6 "sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado,” Pablo escribe nos dice que nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo para que el CUERPO DE PECADO SEA DESTRUIDO, a fin de que no sirvamos más al pecado; Esto no quiere decir que no vamos a pecar, sino que si lo hacemos no es por practica o por anticipación(planear). Dios  saco el pecado de nosotros como dice colosenses, Nos circuncido! Colosenses 2:11  “En el cual también sois circuncidados de circuncisión no hecha con manos, con el despojamiento del cuerpo de los pecados de la carne, en la circuncisión de Cristo;” Nos ha circuncidado de la maldad del pecado, Atravez del sacrificio en la Cruz.

¿COMO ENTENDER QUE CRISTO VIVE EN MÍ? _Descansando en la gran verdad de la Cruz: Que allí en la cruz están mis pecados, ya no están conmigo, el que está conmigo es Cristo!  CRISTO VIVE EN NOSOSTROS, Nosotros creemos por fe que nuestros pecados están en la Cruz, no en nosotros. A Pablo le ocurrió lo que Isaías profetizó siglos antes. El Señor dijo por él: Isaías 65:1 «Yo me dejé buscar por aquellos que no preguntaban por mí y fui hallado por aquellos que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: “¡Aquí estoy, aquí estoy!” “Fui hallado de los que no me buscaban, me manifesté a los que no preguntaban por mí.” Si en alguien se cumplió esa palabra fue en Saulo de Tarso; Quien no andaba buscando al Señor, sino que vivía persiguiendo a los que eran de Cristo. Él no preguntaba dónde estaba Cristo, y constantemente hacia amenazas, con cartas de los principales sacerdotes para ir de casa en casa, apresando y forzando a blasfemar a los creyentes. Él era un enemigo de Cristo. Persiguió a la iglesia de Dios. Pero el Señor le salió al encuentro. Y después del encuentro con Jesús camino a Damasco Pablo nunca fue igual, El poder del amor de Jesús fue tan intenso que lleno de agradecimiento su alma y Pablo comenzó a Predicar en  la ciudad de Damasco, testificando y confesando al mesías, al Cristo.

 Por esto poco tiempo después dice en Hechos 9:20-22 En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios. 2 Y todos los que lo oían estaban atónitos, y decían: — ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? Pero Saulo mucho más se enardecía, y confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.”    En Damasco, Pablo recibió una revelación acerca de Jesucristo. En  Filipenses, está el vivir de Pablo como un creyente que tiene a Cristo revelado en su corazón. Hoy podemos confesar que Jesús es el Cristo el Hijo del Dios viviente.  Tantas cosas que dice Pablo en Filipenses habla de su oración, de su amor, de su gozo, de su dolor, de sus tribulaciones, de sus prisiones, habla de la confianza que tiene, y del porqué tiene esa confianza. Al final lo resume todo en una frase: Filipenses 1:21 “porque para mí el vivir es Cristo y el morir, ganancia.” Desde su experiencia con el Señor Pablo fue un hombre que tenía a  Cristo revelado en su corazón. El fruto de esto es que nos encontramos con un hombre rogando con gozo por los hermanos. El gozo de este hombre no está en cosas externas. Él se goza en cosas tan simples como ir  a su habitación  y orar. Cuando alguien tiene a Cristo revelado en su corazón orar no es una pesada carga, sino que ora con gozo. Él tiene comunión con los hermanos. El fruto de Cristo revelado se manifiesta en vida y en comunión con todos los santos.

Consideremos cómo el Padre miraba desde los cielos el caminar de su Hijo Jesucristo en la tierra, como lo guío y lo defendió cuando huyó a Egipto. Cómo lo guardó cuando lo trajo de vuelta. Cuando fue al desierto y triunfó sobre el enemigo y luego en todo su caminar, jamás lo dejaba solo; Juan 8:29 “porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.” porque el Hijo vivió aquí en la tierra glorificando al Padre, magnificando al Padre. En sus actos, con sus palabras, con sus pensamientos, en todo su ser, en todo momento, siempre, Cristo magnificó al Padre que le observaba desde los cielos. ¡Bendito sea su santo nombre! El Padre quiere veamos cómo  Cristo lo adoraba cada día y sea esto un ejemplo para nosotros y que a la vez sea formado en nosotros. Filipenses 1:20 “conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, tanto si vivo como si muero,” Una pregunta que siempre me he hecho desde que comencé a estudiar la Biblia es ¿Cuál es el misterio que se menciona en esta divina Palabra? Pero que ahora gracias al Espíritu Santo de Dios el cual nuestro Cristo nos dejó para que nos cuide y nos guie a toda verdad (Juan 16:3) y la revelación del Misterio es Cristo en nosotros, Efesios 3:3-7 “pues por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente. Al leerlo podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo,  el cual en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la acción de su poder.”  Damos gracias a Dios por elegir salvarnos atravez del sacrificio de su hijo amado “El Cristo” nuestro Mesías, Puesto que la salvación era solo para los judíos pero por la misericordia y el amor de nuestro Señor Jesús, ahora se descubre el misterio y  por gracia sois salvos por medio de la fe;                                    _Tu hermano HECTOR PEGUERO