viernes, 20 de marzo de 2015

Las Obras  o  tus  hechos no  te  Justifican  ante Dios

Romanos 4:1-5 “¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; más al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.”                                                                                                                  Solo Jesús puede justificarnos ante Dios y solo por su Gracia, como lo vemos claro en Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”  Antes en el tiempo del viejo testamento todo lo que se obtenía de Dios era por obra ósea por nuestros hechos, si hacíamos bien pues éramos bendecidos pero si hacíamos mal éramos malditos; Todo cambio porque Dios miro el corazón de los hombres  y se dio cuenta que nada lo hacían por amor sino por conveniencia, y la Biblia nos dice 1 Corintios 13:3 “Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.” Y por el eterno amor que Dios nos tiene envió a Jesús para justificarnos ante Dios…Romanos 8:33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.”

Mateo 12:30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.”                                                       Muchas personas dicen que no le sirven a Dios ni al diablo, pero eso bíblicamente no es cierto, puesto que si no somos hijos de Dios somos hijos de satanás, me explico hay dos simientes la de Adán y la de Caín, una pertenece al reino de las tinieblas y otra al reino de la Luz…la elección es nuestra; Mateo 6:24 “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.” Es la pura verdad, es como tener dos esposas, dos carros o dos casas siempre vas a querer a una mas que la otra, eso esta en nuestro ADN.
La salvación no se pierde; pero se puede rechazar.


Antes que nada definimos lo que es la Salvación: La Salvación es el acto que hace Jesucristo de rescatarnos del infierno y darnos vida eterna y esto es a todo aquel que deposita su fe en él, en el perdón total de pecados a través de su sangre en la cruz y en su resurrección.                                                 
Una persona que ha creído en Cristo y le ha recibido como su salvador con todo su corazón  NUNCA  podrá perder la salvación que Dios nos ha dado porque: Porque Juan 5: 24 nos dice: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida”. Nos habla que el que cree en el Sr. Jesucristo “tiene” no nos dice tendrá, nos dice “tiene”, en el momento que ha creído tiene la vida eterna y nos dice no vendrá a condenación porque ha creído en el Sr. Jesucristo.
Otro pasaje que nos confirma de que la salvación no se pierde esta en           1 Juan 5:13:” Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”. Aquí nos dice a los que hemos creído en el Sr. Jesucristo que debemos saber que tenemos vida eterna, no nos dice que tenemos y la perdemos, nos dice que sepamos que tenemos vida eterna en el momento que hemos creído en el Sr. Jesucristo y eso ya no se pierde y no se quita.
En Romanos 8:1: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Aquí se nos dice nosotros que hemos creído y recibido a Cristo en nuestro corazón que ya no seremos más condenados los que estamos en Cristo ósea los que le hemos recibido y creído en nuestro corazón y se nos confirma lo que se nos 1 Corintios 5:17: “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva creatura es” y lo que nos dice en Juan 5:24 “tiene vida eterna; y no vendrá a condenación”
Otro pasaje que nos confirma que la salvación y la vida eterna no se pierde ni se quita es 1 Juan 5:11-12: “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.  El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Aquí nos dice que Dios “nos a dado vida eterna” no nos dice nos dará o nos da y nos la quita, nos dice que “nos a dado vida eterna”.
Ahora bien que pasa si pecas bueno nos dice 1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. En momento que pecamos pedimos perdón y él nos perdona, y si no alcanzamos a pedir perdón 1°Juan 2:1-2 nos dice: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”.
Hebreos 10:12 y 14: “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios; 14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. Que con la muerte de nuestro Sr. Jesucristo y su sangre derramada en la cruz por nosotros, hemos sido limpios del pecado y hechos perfectos delante de Dios y que esa sola ofrenda era más que suficiente.  Entonces la salvación no se pierde ni se quita cuando Hebreos 2:3 nos dice: “que no descuidemos una salvación tan grande” nos habla que no dejemos de leer la Biblia, orar y congregarnos. Que no descuidemos eso tan importante que se nos ha dado, la salvación y vida eterna.
La salvación es un regalo.
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." Efesios 2:8-9   Si yo dijera que la salvación se puede perder estaría diciendo también que la salvación se puede ganar, y eso NO! es verdad... La escritura nos da una luz clave sobre esto cuando dice "por gracia". La palabra gracia quiere decir don o regalo inmerecido. Es decir que la salvación es algo que no merecemos por nuestros propios méritos y no existe ningún ser humano, por moral o correcto que sea o por "santo" que diga ser, que merezca la salvación.
Pues pertenecemos a una raza humana caída por el pecado de Adán y merecemos la muerte y condenación eterna. Pero Cristo pagó el precio para que todo aquel que crea en él y le reciba como su único Señor y Salvador sea salvo en Él. Entonces estamos claros en que gracia = regalo, de hecho de ahí viene la palabra gratis.  Por eso también dice "el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” (Apocalipsis 22:17)
Pero  hay algo clave: algo importante acerca de la salvación es que como es "regalada" o por gracia, es una decisión personal RECIBIR ese regalo, por medio de la fe en Jesús. Es por eso que hacemos una oración de aceptación. PERO si tú rechazas ese regalo esa es TU decisión y Cristo no puede obligarte recibir ese regalo que él compró para ti con su sangre.
Entonces la salvación ni se gana ni se pierde... más bien se recibe o se rechaza.  La salvación implica arrepentimiento... Aquel que está arrepentido da buen fruto.                                                                                “Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados” (Marcos 1:4) Juan el Bautista predicaba que el Reino de los Cielos se estaba acercando y que todos debían arrepentirse y bautizarse para que ser salvos.
Pero a los fariseos que querían bautizarse les decía: en Mateo 3:8 "Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento."  Es decir que una evidencia visible de que la persona está realmente arrepentida de sus pecados y ha recibido salvación es que da BUEN FRUTO.  El arrepentimiento implica que cambiamos el mal fruto por buen fruto…Lo que le quería decir Jesús era que cambiaran la LEY por la GRACIA.
La Seguridad eterna es estar plenamente seguro y convencido del lugar donde estaremos  eternamente después de la muerte, ya sea en el Cielo o el Infierno. Si se rechaza la Seguridad Eterna, se rechaza el corazón mismo del Evangelio que nos trae la Gracia. Se rechaza al hijo de Dios quien es la única puerta para llegar al Cielo.

Que el Amor de Dios te guarde de todo mal…..Hector Peguero.
DEFINICION DE LE FE, BIBLICAMENTE


Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Podemos definirla más sencillamente así: Es dar por hecho lo que todavía no lo es”.                                                                                                                                                            Sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6) y……………….                                              ...todo lo que no proviene de fe no le agrada a Dios pues es pecado (Romanos 14:23).                                                                                                         Podemos asegurar entonces que aun las oraciones que se hacen sin fe son desagradables ante los ojos de Dios. Mucha gente se arrodilla y hasta hace gestos clamando Hipócritamente a un Dios que ni siquiera conocen ni creen que exista. Estas son personas religiosas, y oran únicamente con el fin de cumplir con una ordenanza y para que los demás miren cuan piadosos son, pero no se dan cuenta que Dios abomina esa oración. Además de creer que Dios existe, es necesario creer también que es galardonador de los que le buscan (Hebreos 11:6); porque  entonces ¿para qué se le pedimos a Dios que nos dé o que nos bendiga? Si  le vamos a pedir algo a Dios, hay que creer que Él lo puede hacer, y nos puede decir como al centurión: Ve y como creíste, te sea hecho (Mateo 8:13). Y si tu fe es débil todavía, seamos sinceros con Dios y pidamos como el padre del muchacho endemoniado: Señor, ayuda mi incredulidad (Marcos 9:24).   Dios no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedamos al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Dios dispuso que nadie se perdiera y que aquel que cayera pudiera arrepentirse. Para esto. Dios nos dio la misma medida de fe a cada uno (Romanos 12:3). La fe salvadora ni se compra ni se gana, sino que es dada por Dios con el fin  de creer en la sangre redentora de nuestro Señor Jesucristo, porque nadie puede creer en ella por medio del razonamiento. Debemos de tener muy presente que La Fe es enemiga del Miedo.               La Fe es uno de los nueve dones que el Espíritu Santo da a los hijos de Dios para la edificación del Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:9).  La fe como don del Espíritu Santo no puede perderse, pues sólo al Espíritu le pertenece y la da a quien quiera, para edificación del Cuerpo de Cristo. La fe como fruto debe cultivarse, para que no se pierdan los beneficios que nos pudo haber dado si se hubiera cultivado. Debemos distinguir entre fe y alarde de fe. La fe es del Espíritu y el alarde de fe es de la carne….Héctor Peguero.
La  INCREDULIDAD ES ENEMIGA DE LA FE

El Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.- Define la incredulidad como una Resistencia a creer una cosa. Falta de fe religiosa. Además la etimología de la palabra Incredulidad: viene del griego “apistia” Falta de fe, Dudar: otras definiciones de esta palabra: incredulidad es: desobediencia, rebeldía o rebelión, contumacia, (Tenacidad y dureza en mantener un error) y  falta de confianza.
La Incredulidad es un espíritu, que hoy en día y por muchos siglos se ha estado moviendo en los creyentes, y  en todas las denominaciones; este espíritu no se mueve entre los impíos, no se mueve entre los pecadores, ellos están creyendo en lo que están haciendo, este espíritu ha sido enviado por Satanás desde lo más profundo del Infierno, para que se esté moviendo entre los que creen en Dios, para robarles la Bendición del Padre quitándoles la Paz interna, y para hacernos sufrir; Este espíritu  engaña a todos los creyentes, ya que él es un Mentiroso, Es aquel Espíritu que te está diciéndote que no puedes, que eres un perdedor, que Dios no escucha tus oraciones, que a Dios no le interesas, que él ya se olvidó de ti, o  te está diciendo que no vale la pena tener Fe en Cristo, que vayas donde el brujo,  y te dice que te rindas, Pero recuerda muy claro, que tu no dependes de los dichos de ningún demonio mentiroso, tu confías en la palabra de Dios, ten presente que  si existe incredulidad en ti, esto te aparta cada día mas de Dios Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”; Por eso es mejor decir: todo lo puedo en cristo que me fortalece, yo soy más que vencedor en cristo. Hebreos  3:12 “Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo:”                                                                                                                        Una persona puede ser muy inteligente y tener muy buenas calificaciones en la escuela  también tener una mente muy buena referente a su trabajo. Puede ser un hombre de negocios de primera clase, o un científico muy conocido, o un profesor de la universidad; o él puede haber asistido a una iglesia por mucho tiempo donde se predica la Palabra de Dios. –     
y aun así estar completamente ciego con lo que respecta a la salvación de su alma. ¿Por qué es esto así? El Diablo le ha cegado su mente en lo que se refiere al evangelio de Cristo “La Gracia” 2 Corintios 4:3-4 “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”                                                                                                                        Por esta razón muchos tratan ganar sus bendiciones por medio de sus acciones y vuelven a vivir bajo la ley, lo cual es maldición puesto que lo dice la biblia en Gálatas 3:10 “Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.”
Lo más notable en cuanto al Espíritu de Incredulidad es que un hombre puede saber mucho de la Biblia. Puede saber, y ser capaz de citar mucho de teología, y ser un fundamentalista, ortodoxo y correcto en sus creencias. Él puede ser capaz de contestar muchas preguntas de la Biblia – y aun así estar completamente ciego a la realidad del evangelio de la Gracia y del nuevo nacimiento,  Juan 15:7 “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho para usted.”  Muchas personas no permanecen en la Palabra de Dios ni meditan en la misma, Jesús  constantemente les decía a sus discípulos  para reprenderlos “Hombres de poca Fe” por su incredulidad. Un ejemplo muy notable en la Biblia que nos enseña sobre este tema y sobre como a veces  la Incredulidad es más fuerte que la Fe, pero esto solo ocurre  si nos alejamos de la Palabra ósea de Jesús y no permanecemos y perseveramos en la FE,  Encontramos  ejemplo de esto en los evangelios donde Jesús les da autoridad y poder a sus discípulos, pero como ellos no creían de corazón que Jesús era el hijo de Dios y que poseía autoridad en el cielo y en la tierra, ese poder no se les materializo; veamos Lucas 9:1-2 Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos."   
Debemos recordar que sin Fe es imposible ver al señor y tener confianza en su palabra viva……Estudiando la Biblia vemos  que Jesús les dio autoridad, pero un día un señor les llevo su hijo enfermo para que lo sanara, y  por falta de Fe, esto fue lo que ocurrió y la enseñanza que Jesús nos deja la vemos en: Marcos 9: 17-29 "Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro,….
Para superar la falta de fe, necesitamos llenarnos del Espíritu de Dios, Y la Palabra es espíritu, y es lo único que puede llenar nuestro Espíritu de fe. Recordando que La fe es un fruto y un Don del Espíritu Santo. Es como permitir que el Espíritu de Dios penetre nuestras vidas y pensar que podemos ser liberados de la incredulidad. La vieja naturaleza es siempre dudosa y no confía y La mente carnal es enemistad con Dios, y no puede someterse a los caminos de Dios, ya que la Escritura señala en la epistola a los Romanos 8:7 “Los que viven según la naturaleza de edad no pueden agradar a Dios, porque sin fe es imposible agradar a Dios y la fe es un fruto del Espíritu, no una obra de la carne.”
El ayuno y la oración ayudan agudizar  nuestro enfoque en el Señor. Desde luego, debemos renunciar a toda incredulidad verbalmente y  llamar al Señor para que nos ayude; La liberación del Espíritu de Incredulidad, aumentara nuestra Fe y nos acercaremos más a Dios para experimentar las maravillas y las bendiciones de Dios. Así que no te des por vencido. Sigue peleando la buena batalla con la ayuda de la palabra divina de Dios: La Biblia… Juan 14:12  “Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.”

Que Dios los bendiga y les llene de sabiduría mis queridos hermanos de: Héctor Peguero.-
DEJA QUE DIOS DIRIJA TU VIDA…

Muchas veces en nuestro diario vivir hacemos planes o nos proponemos algún proyecto, y lo penoso es que nosotros siendo cristianos la mayor parte del tiempo lo hacemos por nuestras fuerzas o entendimiento, y  sin consultar a Dios; Santiago 4:13-15 “¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.”
Nosotros somos hijos de Dios y por ende en Oración todo lo consultamos con nuestro Padre celestial, debemos de ser guiados por el espíritu santo de Dios, Romanos 8:13-14 “porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”. Andar en la carne es simplemente no pensar en lo Espiritual (lo que no se ve) dependiendo  de nuestro razonamiento, no viendo las señales que Dios nos envía; Y dejando de tener Fe ósea no mirando a las circunstancias que nos rodean y no viendo el Milagro Ya Hecho! Recordemos estos salmos que fueron  escrito por el Rey David en un momento de debilidad y de dolor; Salmo 121:1-2 “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.” Nunca nos olvidemos de que Dios es nuestro ayudador en todo momento y en cualquier situación y es a Él a quien debemos pedirle…como lo dice el Salmo 109:26 “Ayúdame, Jehová Dios mío; Sálvame conforme a tu misericordia.” Nuestro Padre que está en los cielos no es un mito y no ha dejado de hacer milagros para sus hijos, con la condición necesitamos la FE para poder abrir las puertas del cielo para que se cumplan nuestras peticiones porque sin Fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6).  
Muchas personas profesan ser cristianos y jamás oran. Otros dicen que sus oraciones nunca son respondidas. Los cristianos necesitamos orar. La oración es hablar con Dios. Dios es nuestro  padre. Y como Sus hijos, debemos  hablar, conversar (orar) con Él. Esto es muy importante más de lo que usted pueda imaginarse. Cristo enseñó como deberíamos orar.
Moisés le rogó a Dios para que cambiara de opinión y no destruyera a la rebelde y carnal Israel (Núm. 14:11-19). Ana, quien era estéril, le imploró a Dios que le diera un hijo propio (I Sam 1:5-11). David le suplicó a Dios que lo perdonara por cometer pecados horrendos (Salmo 51). Y antes de ser crucificado, Jesús le pidió a Dios que protegiera a Sus discípulos (Juan 17:6-11). Y recuerda claro que Dios respondió las oraciones de ellos. Y Él también responderá las tuyas.
Cristo dijo: Mateo 21:22 “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. El apóstol Santiago agregó en el capítulo 1 versículos 6 y 7 sobre la Fe: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”.
Un punto de suma importancia es que debemos Orar por la voluntad de Dios, no por la nuestra: En el mundo, la mayoría de las personas oran por razones egoístas. Algunos le piden a Dios que los bendiga ganándose la lotería. Otros oran para que sus enemigos reciban “lo que se merecen”. Pero, ¿están ellos buscando la voluntad de Dios?
Y esta enseñanza la vemos en Santiago 4:2-3 “Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. Si su mente está puesta en deseos absurdos y carnales, ósea no solo en lo material, Dios no le escuchará,  Mateo 6:32-34 “Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”
Sus peticiones deben estar centradas en lo que Dios desea y sabe que nos conviene. El apóstol Juan escribió: 1 Juan 5:14-15 “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.”

Tener una actitud humilde, doblegada: La mente carnal es engañosa — aun para sí misma (Jeremías 17:9). Ésta es naturalmente hostil hacia Dios y Su leyes espirituales. Ésta no puede obedecer a Dios (Romanos 8:7-8). Los religiosos del mundo no entienden esto; sus padres, Pastores, líderes y profesores  no lo predican. No obstante, la Biblia enseña que Dios sólo escuchará a aquellos que sean enseñables, humildes y que estén rendidos a Él. Notemos lo que Dios nos dice en Isaías 66:1-2“Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.”  Y recuerda  Siempre agradecer a Dios: Pablo escribió en: 1 Tesalonicenses 5:16-18 “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” Usted siempre debe darle gracias a Dios en sus oraciones. Si usted no lo hace, está olvidando una clave vital para que sus oraciones sean respondidas. Y por último quiero recordar otra de las Promesas que Dios nos dejó en la Biblia; Salmo 32:8 “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.”  Es fácil dejarse guiar por el Espíritu Santo de Dios, puesto que Él siempre nos lleva a lo bueno y no a lo que esté en contra de lo que dice la Biblia, además nunca nos guía a lo que pueda hacerle daño a alguien Cuando seguimos a la voz de Jehová, buscamos refugio bajo la sombra del Dios que no puede fallar. Aunque afrontemos oposición, él nos sostendrá. Jamás nos defraudará. Jehová siempre estará guiándonos hasta el fin, pero solo si tú se lo permite y le das el control, Salmos 48:14 “Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aún más allá de la muerte.”  Que dios te continúe Bendiciendo tu hermano Héctor Peguero…!

miércoles, 4 de marzo de 2015

Las Obras o tus hechos no te Justifican ante Dios


Romanos 4:1-5 “¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; más al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.”                                                                                                                  Solo Jesús puede justificarnos ante Dios y solo por su Gracia, como lo vemos claro en Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”  Antes en el tiempo del viejo testamento todo lo que se obtenía de Dios era por obra ósea por nuestros hechos, si hacíamos bien pues éramos bendecidos pero si hacíamos mal éramos malditos; Todo cambio porque Dios miro el corazón de los hombres  y se dio cuenta que nada lo hacían por amor sino por conveniencia, y la Biblia nos dice 1 Corintios 13:3 “Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.” Y por el eterno amor que Dios nos tiene envió a Jesús para justificarnos ante Dios…Romanos 8:33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.”

Mateo 12:30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.”                                                       Muchas personas dicen que no le sirven a Dios ni al diablo, pero eso bíblicamente no es cierto, puesto que si no somos hijos de Dios somos hijos de satanás, me explico hay dos simientes la de Adán y la de Caín, una pertenece al reino de las tinieblas y otra al reino de la Luz…la elección es nuestra; Mateo 6:24 “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.” Es la pura verdad, es como tener dos esposas, dos carros o dos casas siempre vas a querer a una mas que la otra, eso está en nuestro ADN.
La  salvación  no  se  pierde;  pero  se  puede rechazar.

Antes que nada definimos lo que es la Salvación: La Salvación es el acto que hace Jesucristo de rescatarnos del infierno y darnos vida eterna y esto es a todo aquel que deposita su fe en él, en el perdón total de pecados a través de su sangre en la cruz y en su resurrección.                                                 
Una persona que ha creído en Cristo y le ha recibido como su salvador con todo su corazón  NUNCA  podrá perder la salvación que Dios nos ha dado porque: Porque Juan 5: 24 nos dice: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida”. Nos habla que el que cree en el Sr. Jesucristo “tiene” no nos dice tendrá, nos dice “tiene”, en el momento que ha creído tiene la vida eterna y nos dice no vendrá a condenación porque ha creído en el Sr. Jesucristo.
Otro pasaje que nos confirma de que la salvación no se pierde esta en           1 Juan 5:13:” Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”. Aquí nos dice a los que hemos creído en el Sr. Jesucristo que debemos saber que tenemos vida eterna, no nos dice que tenemos y la perdemos, nos dice que sepamos que tenemos vida eterna en el momento que hemos creído en el Sr. Jesucristo y eso ya no se pierde y no se quita.
En Romanos 8:1: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Aquí se nos dice nosotros que hemos creído y recibido a Cristo en nuestro corazón que ya no seremos más condenados los que estamos en Cristo ósea los que le hemos recibido y creído en nuestro corazón y se nos confirma lo que se nos 1 Corintios 5:17: “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva creatura es” y lo que nos dice en Juan 5:24 “tiene vida eterna; y no vendrá a condenación”
Otro pasaje que nos confirma que la salvación y la vida eterna no se pierde ni se quita es 1 Juan 5:11-12: “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.  El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Aquí nos dice que Dios “nos a dado vida eterna” no nos dice nos dará o nos da y nos la quita, nos dice que “nos a dado vida eterna”.
Ahora bien que pasa si pecas bueno nos dice 1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. En momento que pecamos pedimos perdón y él nos perdona, y si no alcanzamos a pedir perdón 1°Juan 2:1-2 nos dice: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”.
Hebreos 10:12 y 14: “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios; 14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. Que con la muerte de nuestro Sr. Jesucristo y su sangre derramada en la cruz por nosotros, hemos sido limpios del pecado y hechos perfectos delante de Dios y que esa sola ofrenda era más que suficiente.  Entonces la salvación no se pierde ni se quita cuando Hebreos 2:3 nos dice: “que no descuidemos una salvación tan grande” nos habla que no dejemos de leer la Biblia, orar y congregarnos. Que no descuidemos eso tan importante que se nos ha dado, la salvación y vida eterna.
La salvación es un regalo.
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." Efesios 2:8-9   Si yo dijera que la salvación se puede perder estaría diciendo también que la salvación se puede ganar, y eso NO! es verdad... La escritura nos da una luz clave sobre esto cuando dice "por gracia". La palabra gracia quiere decir don o regalo inmerecido. Es decir que la salvación es algo que no merecemos por nuestros propios méritos y no existe ningún ser humano, por moral o correcto que sea o por "santo" que diga ser, que merezca la salvación.
Pues pertenecemos a una raza humana caída por el pecado de Adán y merecemos la muerte y condenación eterna. Pero Cristo pagó el precio para que todo aquel que crea en él y le reciba como su único Señor y Salvador sea salvo en Él. Entonces estamos claros en que gracia = regalo, de hecho de ahí viene la palabra gratis.  Por eso también dice "el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” (Apocalipsis 22:17)
Pero  hay algo clave: algo importante acerca de la salvación es que como es "regalada" o por gracia, es una decisión personal RECIBIR ese regalo, por medio de la fe en Jesús. Es por eso que hacemos una oración de aceptación. PERO si tú rechazas ese regalo esa es TU decisión y Cristo no puede obligarte recibir ese regalo que él compró para ti con su sangre.
Entonces la salvación ni se gana ni se pierde... más bien se recibe o se rechaza.  La salvación implica arrepentimiento... Aquel que está arrepentido da buen fruto.                                                                                “Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados” (Marcos 1:4) Juan el Bautista predicaba que el Reino de los Cielos se estaba acercando y que todos debían arrepentirse y bautizarse para que ser salvos.
Pero a los fariseos que querían bautizarse les decía: en Mateo 3:8 "Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento."  Es decir que una evidencia visible de que la persona está realmente arrepentida de sus pecados y ha recibido salvación es que da BUEN FRUTO.  El arrepentimiento implica que cambiamos el mal fruto por buen fruto…Lo que le quería decir Jesús era que cambiaran la LEY por la GRACIA.
La Seguridad eterna es estar plenamente seguro y convencido del lugar donde estaremos  eternamente después de la muerte, ya sea en el Cielo o el Infierno. Si se rechaza la Seguridad Eterna, se rechaza el corazón mismo del Evangelio que nos trae la Gracia. Se rechaza al hijo de Dios quien es la única puerta para llegar al Cielo.

Que el Amor de Dios te guarde de todo mal…..Hector Peguero.