viernes, 20 de marzo de 2015

DEFINICION DE LE FE, BIBLICAMENTE


Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Podemos definirla más sencillamente así: Es dar por hecho lo que todavía no lo es”.                                                                                                                                                            Sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6) y……………….                                              ...todo lo que no proviene de fe no le agrada a Dios pues es pecado (Romanos 14:23).                                                                                                         Podemos asegurar entonces que aun las oraciones que se hacen sin fe son desagradables ante los ojos de Dios. Mucha gente se arrodilla y hasta hace gestos clamando Hipócritamente a un Dios que ni siquiera conocen ni creen que exista. Estas son personas religiosas, y oran únicamente con el fin de cumplir con una ordenanza y para que los demás miren cuan piadosos son, pero no se dan cuenta que Dios abomina esa oración. Además de creer que Dios existe, es necesario creer también que es galardonador de los que le buscan (Hebreos 11:6); porque  entonces ¿para qué se le pedimos a Dios que nos dé o que nos bendiga? Si  le vamos a pedir algo a Dios, hay que creer que Él lo puede hacer, y nos puede decir como al centurión: Ve y como creíste, te sea hecho (Mateo 8:13). Y si tu fe es débil todavía, seamos sinceros con Dios y pidamos como el padre del muchacho endemoniado: Señor, ayuda mi incredulidad (Marcos 9:24).   Dios no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedamos al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Dios dispuso que nadie se perdiera y que aquel que cayera pudiera arrepentirse. Para esto. Dios nos dio la misma medida de fe a cada uno (Romanos 12:3). La fe salvadora ni se compra ni se gana, sino que es dada por Dios con el fin  de creer en la sangre redentora de nuestro Señor Jesucristo, porque nadie puede creer en ella por medio del razonamiento. Debemos de tener muy presente que La Fe es enemiga del Miedo.               La Fe es uno de los nueve dones que el Espíritu Santo da a los hijos de Dios para la edificación del Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:9).  La fe como don del Espíritu Santo no puede perderse, pues sólo al Espíritu le pertenece y la da a quien quiera, para edificación del Cuerpo de Cristo. La fe como fruto debe cultivarse, para que no se pierdan los beneficios que nos pudo haber dado si se hubiera cultivado. Debemos distinguir entre fe y alarde de fe. La fe es del Espíritu y el alarde de fe es de la carne….Héctor Peguero.

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