martes, 23 de septiembre de 2014

LA   ADORACIÓN   &  SU   ORIGEN



La adoración es un estado espiritual contemplativo en el que el ser humano se sobrecoge maravillado, estableciendo una comunión íntima con una deidad. Adorar significa ‘amar al extremo’. Cuando se aplica a una deidad, significa ‘amar al extremo a una deidad.
La adoración es la intención interna del ser humano ―en estado (en reposo) o estilo de vida (activo)―de obediencia a las leyes de una religión, basado en la fe. La adoración está relacionada con la  iluminación espiritual, que es la manera de conocer a Dios.
Adorar a una divinidad implica aceptar una religión. La religión marcaba los límites cosmológicos, sociales e ideológicos; guiaba el comportamiento de cada cultura. La adoración se puede entender como un estilo de vida. Si el objeto de la adoración es un ser humano o un bien material, los religiosos la llaman idolatría. Era muy común que antiguamente se le diera adoración y pleitesía a un rey o alguien superior.
En el Nuevo testamento ( la palabra «adorar» quiere decir ‘actuar piadosamente hacia alguien o algo’ (eusebeo) o ‘hacer reverencia, dar obediencia a alguien’ (proskuneo). La palabra anglosajona equivalente a adoración era worthscripe, que produjo el inglés worship (the feeling or expression of reverence and adoration for a deity).
La palabra «adorar» proviene del latín adorare (‘trayendo la boca’): ad (‘hacia’), ora (boca). Los romanos se llevaban una mano a la boca, y aventaban un beso al objeto de su adoración ―a fuera una estatua, un rey, o el ser amado―Según el Nuevo testamento, el ser humano debe adorar al dios Yahvé «con los labios», alabándole y dándole gracias por los bienes recibidos (Carta de san Pablo a los efesios 5.19-20), y «obedeciendo su voluntad» (Carta de san Pablo a los romanos 12.1-2). Los ritos de adoración se pueden hacer individualmente ―a sea en secreto o a vista de otros―en comunidad ―n un servicio coordinado por un líder (rabino, imán, pastor o sacerdote)―en un sitio especialmente acondicionado para ello ―emplo, iglesia, sinagoga, mezquita―o en casas particulares.
La adoración comúnmente llevaba consigo, la Devoción, el honor y la Alabanza hacia Dios. A veces es a Capella, o con instrumentos. En apoyo a la definición de adoración como obediencia o servicio a Dios, podemos citar: “Solo a Dios se debe adorar y servir” (Lucas 4:8). “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” (Mateo 22: 37).
"Ustedes demostrarán que me aman si obedecen lo que les mando'" (Juan 14:15).
"Salomón amó a Jehová, andando en los estatutos..." (1 Reyes 3:3).
Jesús dijo: «¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece» (Juan 14:21).
Evolución de la adoración
Entre los hallazgos arqueológicos, el que está considerado como uno de los más antiguos dioses es El (en hebreo אu1461 ל que tradicionalmente se traduce como ‘Dios’ o ‘deidad’. En todo el oriente del mediterraneo era denominado El o Il, siendo el Dios supremo, padre de la raza humana y de todas las criaturas. En la mitología cananea era la deidad principal y era llamado «padre de todos los dioses» . La gente adoptaba una forma de vida en concordancia a los preceptos que exigía Yahvé (el verdadero dios de los hebreos). 
Judaísmo Poco sabía Abraham al salir de Ur que sería el padre de las mayores religiones monoteístas. Originalmente él y su padre Taréj adoraban a dioses «extraños» (ver Josue 24:2). Hay que tener en cuenta que durante centurias, toda la región había estado influida por las religiones de origen cananeo, cuya principal deidad era el dios IL (El, Elohim en hebreo), principal deidad de los nómadas y, por ende, con funciones eminentemente éticas y sociales.
Pero el modo de vida que seguían los cananeos no era recto y justo. La población local (cananitas) y las naciones vecinas continuaban con su religión (modo de vida) materialista. Se amoldaban al culto al dios Il (o El) que se presentaba como «bueno» pero favorecía el individualismo, el engaño y la opresión. [El pueblo cananeo (Canaán) tiene en su mano balanzas engañosas, es amigo de hacer fraude. (Oseas 12:8-9)] Contrariamente, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob" (el Dios Yahvé) le había marcado a Israel "el camino" (es decir: el modo de vida). Seguir el culto a Yahvé (Jehová) significaba seguir la Ley de Yahvé. Eso exigía esforzarse para lograr una comunidad de “hermanos"' donde se defienda a los más débiles y prime la justicia. De esa manera se lograría la felicidad general, y Yahvé se encargaría de darles prosperidad -además de tranquilidad en sus fronteras- (1ª Re 2:3; Prov 29:14; Salmo 147:14).
La adoración era la sumisión o reconocimiento a una autoridad superior, ya sea de forma social o económica; en este caso adoraban a Dios, en amor, obediencia, respeto, y honor. Como expresión de ello, usualmente bajaban la cabeza a tierra o se acostaban de boca en señal de sumisión. Para los judíos así como sus religiones hermanas es y era indispensable una actitud piadosa del corazón hacia el objeto de adoración (Dios), como su dueño y señor.
El patriarca  Abraham  fue llamado por esa grandiosa divinidad llamada Yahvé (Jehová) (Gn 12:1; 17:1; 22:11-16). Cuando Abraham llegó a Canaán se encontró con que los cananeos (la población local) a Dios lo denominaban El. Y lo fundamental era la diferencia en los modos de vida (uno predomina el individualismo y el egoísmo, en el otro la hermandad y la compasión).
La primera vez que aparece la palabra adoración en la Biblia es cuando Abraham va a entregar a su hijo (Génesis 22:5). Esto era una evidente muestra de "'hacer la voluntad del Dios Yahvé'", de obedecer su palabra. Por lo tanto, adoración es la actitud o la intención interna del corazón del hombre para Dios, entendiéndose la obediencia, el servicio, la rendición, el amor, etc. Como expresión externa de adoración construían altares y una serie de rituales, con el tiempo Moisés hizo el Tabernáculo en el cual los primeros judíos adoraron, siendo Aaron su hermano el sacerdote que ofrendaba las primicias fueran vegetal o animal, hasta que Salomón fundo el primer Templo de Jerusalén, ya David, su padre, había creado los instrumentos y la liturgia adecuada para la Adoración a Yahveh. En los 10 mandamientos en los primeros dos mandamientos son referentes, a la adoración exclusiva de Dios, y no imagen.
Islamismo
De acuerdo con el Corán, el hombre fue creado para adorar a Dios (51:56), la oración y el peregrinaje son sólo unas formas de adoración, la obediencia a Dios y buscar asimilarse, o tener cada día más los atributos de allá (2:138). Tanto Alá (palabra en árabe que significa Dios), como La Meca ya eran adorados por los pueblos que originaron a los árabes, mucho antes que el ángel Gabriel se le revelara a Mahoma, su adoración es muy parecida al judaísmo, los musulmanes oran, y adoran con algunos instrumentos, así como una serie de posiciones, y ayunos, y lectura del Corán.
Cristianismo
El cristiano debe hacer de la adoración una forma de vida, en su trabajo, en el hogar, o en su entretenimiento... Dado que adoración es la actitud o la intención interna del corazón del hombre para Dios, implica la obediencia, el servicio, la rendición, el amor, etc. Es decir, implica una forma de vida que permite tener comunión con el Espíritu Santo (Juan 4:24). Dios es Espíritu, y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren. (Juan 4:21-24) "...los que obedecen a Dios recibirán la vida eterna." (Mateo 25:46). Para poder seguir la forma de vida que el Señor exige, es necesario  amar a Dios sobre todas las cosas, pues tal como dijo Cristo, el hombre obedece lo que ama. Y Dios exhorta: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mc 12:29-31; Jn 13:34). El que no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Debe ser un amor dispuesto a hacer todo lo que esté a nuestro alcance, no sólo para no hacer daño al otro sino… para hacerle el bien al otro, pues: "En verdad os digo que lo que haceis a los demás, a mí me lo hacéis." (Mateo 25:40). Allí radica la gran disyuntiva de nuestra sociedad: debemos elegir qué amamos más, ya que no se puede obedecer (servir) a dos Señores: "No se puede servir a Dios y al dinero" (Lucas 16:13).
En la adoración a Dios ha sido y es fundamental la oración. Los teólogos llaman al hombre: "homo adorans", siendo Dios el punto central de esta adoración, los métodos son variados: expresiones de alabanza, oración, cantos, o de manera más formal y ritualista, como ocurre con la mayoría de religiones, haciendo uso de inciensos, velas y otros objetos litúrgicos. En las manifestaciones colectivas de culto (misa por ejemplo) se cantan salmos, se usan arpas, salterios, guitarra, panderos, órganos, y otros instrumentos, como es el caso de monasterios con el famoso Canto Gregoriano. La Música cristiana lleva un papel importante en el desarrollo de la adoración cristiana, las iglesias más conservadoras no utilizan instrumentos, y las más liberales pueden llegar hasta el Metal cristiano, hay todo un debate en los círculos religiosos en torno a la sacralización del acto de adoración musical.
EL LUGAR DE ADORACIÓN NO TIENE IMPORTANCIA Antes de Cristo era una necesidad adorar en el templo, ahora nosotros somos el Templo del Espíritu Santo, y por ende no tiene importancia el Dónde?, sino el Cómo? HAY QUE ADORAR CON CONOCIMIENTO Es necesario saber quien es el objeto de nuestra adoración. El es Santo (Is. 6:3), es Todopoderoso es nuestro padre. LOS VERDADEROS ADORADORES TIENEN QUE ADORARLO EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
ESPÍRITU: Somos espíritu, cuerpo y alma (1 Te. 5:23)para una verdadera adoración se requiere que nuestro espíritu esté conectado con Dios, sea santo como El es santo (1Pe.1:16),solo los santos adoran a Dios, la misma debe fluir de dentro hacia afuera y no al revés que es sensualidad, brotar de un corazón contrito y humillado (Sal. 51:17).
VERDAD: Tiene que ver con la identidad con Dios, con la consecuencia de nuestros dichos y hechos sino El nos dirá: "Tus hechos hablan tan fuerte que no puedo escuchar tus alabanzas", es adorar con toda nuestra mente, nuestro corazón y nuestras fuerzas (Lc.10:27),en suma adorar es cumplir su palabra. "¿Cuál es la adoración verdadera?"El apóstol Pablo describe la verdadera adoración en Romanos 12:1-2: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”Este pasaje contiene todos los elementos de la adoración verdadera. En primer lugar vemos la motivación de la adoración: "las misericordias de Dios". La misericordia de Dios es todo lo que Él nos ha dado que no merecemos: amor eterno, gracia eterna, el Espíritu Santo, paz eterna, eterna alegría, fe salvadora, confort, fuerza, sabiduría, esperanza, paciencia, bondad, honor, gloria, justicia, seguridad, vida eterna, perdón, reconciliación, justificación, santificación, libertad, intercesión y mucho más. El conocimiento y la comprensión de estos increíbles regalos nos motivan a ofrecer alabanza y acción de gracias — en otras palabras, ¡adoración!
f2 También en el pasaje es una descripción de la forma de nuestra adoración: "presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo y santo". Presentar nuestros cuerpos significa dar a Dios todo de nosotros mismos. La referencia a nuestros cuerpos aquí significa todas nuestras facultades humanas, de nuestra condición humana — nuestros corazones, mentes, manos, pensamientos, y actitudes – todos deben presentarse a Dios. En otras palabras, debemos ceder el control de estas cosas y entregárselas a Él, Pero, ¿cómo? Una vez más, el pasaje es claro: "por la renovación de vuestra mente." Renovamos nuestras mentes diariamente por limpiarlas de la "sabiduría" del mundo, reemplazándola con la verdadera sabiduría que proviene de la Palabra de Dios. Nosotros lo adoramos con nuestra mente renovada y purificada, no nuestras emociones. Las emociones son cosas maravillosas, pero a menos que sean formadas por una mente saturada en la Verdad, pueden ser fuerzas destructivas, fuera de control. Donde va la mente, la voluntad sigue, y las emociones también.1 Corintios 2:16 nos dice que tenemos "la mente de Cristo," no las emociones de Cristo.
Hay sólo una manera de renovar nuestras mentes, y eso es por la Palabra de Dios. Es la verdad, el conocimiento de la Palabra de Dios, es decir el conocer la Gracia y las misericordias de Dios. Saber la verdad, creer en la verdad, sostener las convicciones acerca de la verdad y amar la verdad resultarán naturalmente en una verdadera adoración espiritual - Recordando que y quien es la verdad: CRISTO. ademas la convicción seguida del afecto, un afecto que es una respuesta a la verdad, no a cualquier estímulo externo, incluyendo la música. La música como tal no tiene nada que ver con la adoración. La música no puede producir la adoración, aunque ciertamente puede producir emoción. La música no es el origen de la adoración, pero puede ser la expresión de ella. No mire a la música para inducir su adoración; mira a la música simplemente como una expresión de eso que es inducido por un corazón que es transportado por las misericordias de Dios, y obediente a Sus mandamientos.La verdadera adoración es una adoración centrada en Dios. La gente tiende a preocuparse por dónde deben adorar, qué música deben cantar en la adoración y cómo otras personas ven su adoración. Centrándose en estas cosas pierde el punto. Jesús nos dice que los verdaderos adoradores adorarán a Dios en espíritu y en verdad (Juan 4:24). Esto significa que nosotros adoramos desde el corazón y en la manera que Dios ha diseñado. La adoración puede incluir la oración, leyendo la Palabra de Dios con un corazón abierto, cantando, participando en comunión y sirviendo a los demás. No se limita a un solo acto, pero se realiza correctamente cuando el corazón y la actitud de la persona están en el lugar correcto.También es importante saber que la adoración está reservada solo para Dios. Sólo Él es digno y ninguno de Sus siervos (Apocalipsis 19:10). No debemos adorar a los santos, profetas, estatuas, ángeles, cualquier dios falso o María, la madre de Jesús. Tampoco deberíamos adorar con la expectativa de recibir algo a cambio, como una curación milagrosa. La adoración es hecha para Dios — porque Él lo merece – y solo para Su placer. La adoración puede ser la alabanza pública a Dios (Salmo 22:22;35:18) en un entorno congregaciones, donde podemos proclamar mediante la oración y la alabanza nuestra adoración y gratitud a Él, y por lo que ha hecho por nosotros. La verdadera adoración se siente interiormente y luego se expresa a través de nuestras acciones. 'La adoración' por obligación desagrada a Dios y es totalmente en vano. Él puede ver a través de toda la hipocresía, y lo odia. Él demuestra eso en Amos 5:21-24 cuando habla del juicio venidero. Otro ejemplo es la historia de Caín y Abel, los primeros hijos de Adán y Eva. Ambos trajeron ofrendas al Señor, pero Dios sólo le complacía la de Abel. Caín trajo la ofrenda por obligación; Abel trajo sus mejores ovejas de su rebaño. Él trajo de su fe y admiración por Dios.La verdadera adoración no se limita a lo que hacemos en una iglesia o la alabanza abierta (aunque estas cosas son buenas). La verdadera adoración es el reconocimiento de Dios y todo Su poder y gloria en todo lo que hacemos. La forma más alta de alabanza y adoración es la obediencia a Dios y Su Palabra. Para hacer esto, debemos conocer a Dios; no podemos ser ignorantes de Él (Hechos 17:23). Adorar es glorificar y exaltar a Dios — para mostrar nuestra lealtad y admiración a nuestro Padre celestial quien nos ha dado el regalo mas grande de todo el universo: "Su hijo único Jesus y así librarnos de la esclavitud del pecado y darnos paso y entrada al cielo por medio de su GRACIA. Que Dios el Dios de todo el universo te Bendiga de tu hermano…Hector Peguero.



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