La
paz de Dios sobrepasa todo entendimiento
“Y
la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. “ (Filipenses
4:7 RVR 1960)
Nuestro
mundo lleno de problemas, anhela tener paz. Los que viven en tierras
destrozadas por la guerra, miran la destrucción que les rodea y
claman por la paz. Algunos viven en países, vecindarios o familias
desgarrados por los conflictos, y desesperadamente anhelan la paz.
Otros viven en ambientes pacíficos, pero sus corazones están llenos
de discordia y desesperación; ansían tener paz mental.
El
Señor desea que tengamos paz. El nacimiento de Jesús fue anunciado
con el canto que dice: «¡Gloria a Dios en las alturas, y en la
tierra paz, buena voluntad para con los hombres!» (Lucas 2.14). En
las últimas horas que pasó Cristo con Sus discípulos antes de
morir, les dijo: La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como
el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo (Juan
14.27).
Estas
cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo
tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan
16.33).
¿Por
qué no tenemos paz? Por lo menos dos barreras existen: En primer
lugar, muchos no entienden qué es la verdadera paz; su concepto de
paz se reduce a una situación pacífica o a la ausencia de
conflictos. En segundo lugar, la mayoría no entiende que la única
paz verdadera, que satisface plenamente y que es duradera, es la paz
que viene del Señor.
No
pase por alto la palabra «Y». La promesa del versículo 7 está
vinculada con los versículos 4 al 6: Si usted se regocija siempre;
si usted es «agradablemente razonable» siempre; si en lugar de
preocuparse, usted ora; entonces tendrá usted «la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento ».
“La
paz de Dios” es la paz que da Dios, la paz que solo Él puede dar
porque Él es “el Dios de paz” (vers. 9). La expresión
«sobrepasa todo entendimiento» es traducción de la frase griega
huperechousa («tener [o sostener] sobre») panta («todo») noun
(«mente» o «pensamiento»).
Significa
básicamente “sobre toda mente” o “sobre todo pensamiento”.
La palabra podría referirse al hecho de que la mente humana es
incapaz de producir la paz que solo Dios puede dar. Es probable que
el propósito de la frase sea transmitir un significado más
sencillo: La paz de Dios es tan maravillosa, tan asombrosa, que no
hay manera como pueda ser comprendida por mentes finitas.
Sin
duda la paz que proviene de Dios, o la paz que él confiere. No es lo
mismo que tener paz para con Dios (Romanos 5: 1), sino que resulta de
disfrutar esa experiencia. Pablo aclara que esa paz se concederá al
que vive una vida de oración (Filipenses 4: 6). Puede suceder que el
cristiano no siempre esté en paz con todos los hombres (Hebreos 12:
14); pero esa situación no tiene por qué impedir que reciba la paz
de Dios en su corazón. Esta paz se basa en la fe en Dios y en un
conocimiento personal de su poder y protección. Brota de un
sentimiento de la permanente presencia divina y produce una confianza
infantil y un amor confiado.
a.
“Sobrepasa”.
Gr.
huperéjo, “sobresalir”, “descollar”; “supera” (BJ);
“sobrepuja” (BC, NC).
b.
“Entendimiento”.
Gr.
nóus, vocablo que puede tener varios matices de significado:
1.
“facultad de comprender”, “entendimiento”, “mente”;
2.
“razón”;
3.
“facultad de juzgar”;
4.
“modo de pensar” y, por lo tanto, “pensamientos”,
“sentimientos”.
Nóus
aparece 24 veces en el NT, de las cuales la RVR lo traduce 17 veces
como “mente” y 7 veces como “entendimiento”. El significado
que Pablo le da aquí podría ser:
1.
que la paz de Dios sobrepasa a la razón humana en su capacidad para
vencer la ansiedad, o
2.
que la paz de Dios supera en grado máximo el punto hasta el cual
puede llegar nuestra imaginación.
3.
El más probable es el segundo significado, pues coincide con la
costumbre de Pablo de dejarse arrebatar con la excelencia de su tema
y de usar superlativos en un esfuerzo para expresar lo que está más
allá de la expresión humana (cf. Efe. 3: 20). Los que conocen esta
paz por experiencia propia son los únicos que pueden tener una
visión adecuada de su significado.
c.
“Guardará”.
La
paz de Dios, como un centinela, monta guardia ante el corazón y la
mente para impedir que los afectos y los pensamientos sufran de
ansiedad.
d.
“Corazones”.
La
palabra “corazón” se usa en el NT para referirse al centro de
los pensamientos, deseos, sentimientos y pasiones (ver com. Mateo 5:
8, 28; 12: 34; Romanos 1: 21).
e.
“Pensamientos”.
Gr.
no’mata, “pensamientos”, “propósitos”, como los que emanan
del corazón.
f.
“En Cristo Jesús”: En el sentido de que la paz de Dios mantiene
al creyente en unión con Cristo, o que los que están “en Cristo
Jesús” serán guardados por la paz de Dios. En cuanto a la forma
en que Pablo emplea la expresión “en Cristo”, (Filipenses 1: 1;
2: 1)
Los
que tienen tal paz no pueden expresar plenamente lo que significa
tenerla, y a los que no la tienen, ella les desconcierta. ¡No pueden
entender cómo los cristianos pueden tener los mismos problemas y a
pesar de ello tener paz!
Harold
Bosley recuerda una historia de los tiempos de la Gran Depresión de
principios de los años treinta. Un panel de oradores que incluía a
Clarence Darrow, el distinguido abogado y ateo declarado, estaba
dirigiendo una reunión en el sector sur de la ciudad de Chicago, a
la que asistieron mayormente gente de color. Las condiciones
económicas estaban en su nivel más crítico: el dinero y los
empleos eran escasos y Darrow usó el hecho para señalar la difícil
situación de la gente de color. Él resumió los ayes de ellos,
diciendo: “¿Y todavía cantáis? ¡Nadie puede cantar como
vosotros! ¿Qué motivo tenéis para cantar?”. No había terminado
de preguntarlo, cuando una señora de la congregación gritó:
“¡Nuestro motivo para cantar es Jesús!”. A la respuesta de ella
siguieron muchas expresiones de “Amén” y de aprobación…
Contrario a lo que siempre hacía, esta vez Darrow… guardó
silencio, pues estaba de cara a algo que no se puede racionalizar, de
lo cual ni siquiera se puede hablar en términos humanos: personas
que con sus cantos pueden dejar atrás sus lágrimas y elevarse por
encima de sus temores, porque andan con aquel que les fortalece para
que todo lo puedan hacer [Filip. 4.13].
No hay comentarios:
Publicar un comentario